La sanitaria compareció en una audiencia sobre un proyecto de ley que busca evitar que las escuelas y las empresas requieran vacunas contra el coronavirus.
Ciudad de México, 13 de junio (RT).- Joanna Overhol, una enfermera estadounidense antivacunas intentó demostrar este martes en la Cámara de Representantes de Ohio (EU) que las vacunas contra la COVID-19 magnetizan a las personas, aunque su experimento no resultó exactamente como había planeado, informa The Columbus Dispatch.
Durante una audiencia en la sede legislativa sobre un proyecto de ley que busca prohibir que las escuelas y las empresas requieran vacunas contra el coronavirus, los legisladores republicanos dieron la palabra a Overhol y a una reconocida promotora del movimiento antivacunas, Sherri Tenpenny, que alertó del supuesto magnetismo.
«Estoy segura de que ha visto las fotos en Internet de personas que han recibido estas inyecciones y ahora están magnetizadas», aseveró Tenpenny. «Puedes poner una llave en su frente y se pega. Puedes poner cucharas y tenedores por todas partes y se pueden pegar, porque ahora creemos que hay una porción de metal en eso», continuó.
Wow. An anti-vaccine nurse in Ohio tried to prove the Vaccines Cause Magnetism theory in an state legislative committee. The demonstration did not go to plan pic.twitter.com/0ubELst4E8
— Tyler Buchanan (@Tylerjoelb) June 9, 2021
Al tomar la palabra, Overhol se mostró de acuerdo con Tenpenny e intentó demostrar el efecto de imantación colocando objetos metálicos contra su pecho y cuello, que no se le adhirieron. El video con la demostración se viralizó rápidamente, y la Red no perdonó el fallo.
«Tengo una llave y una horquilla de cabello aquí. Explícame por qué se me pega la llave», dijo la enfermera mientras colocaba la llave sobre su pecho. «También se me pega al cuello», aseguró mientras continuaba con la demostración. Sin embargo, los objetos cayeron tan pronto como retiró la mano de su cuello.
«Todo es diversión y juegos hasta que se descubre que la vacuna puede magnetizar el aluminio», escribió jocoso un usuario, refiriéndose al material con el que usualmente se hacen las cucharas y que no posee propiedades magnéticas.
«Ella demostró que nunca, nunca la querré como mi enfermera», escribió otro.