Endangered (En Peligro) está disponible en HBO Max. Es un trabajo fílmico de Rachel Grady y Heidi Ewing que capta la dura labor del periodismo en nuestros tiempos teniendo como una de sus protagonistas a Sáshenka Gutiérrez, la reconocida fotoperiodista que comparte un poco de su día a día en el país más peligroso del mundo para ejercer esta profesión.
Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).- «México es uno de los países más peligrosos para ejercer este oficio. Desde salir, realmente estás en riesgo. Hay muchos compañeros que han sido asesinados, desaparecidos. Uno era un amigo, Rubén. Había habido como un enfrentamiento y le hicieron borrar unas fotos, él guardó unas y fueron las que se publicaron. Entonces era eso. A él lo mataron aquí, en Ciudad de México. La vez que me tocó darle cobertura al entierro de Rubén, cuando lo estaban enterrando fue cuando entendí la magnitud de lo que se estaba tratando», narra Sáshenka Gutiérrez, fotoperiodista de la agencia Efe Noticias para el documental Endangered (En Peligro) que acaba de arribar a la plataforma de HBO Max.
Sáshenka Gutiérrez, ganadora en abril pasado este miércoles del premio Ortega y Gasset en la categoría de mejor fotografía sobre paciente de cáncer sometida a una mastectomía bilateral que le salvó la vida, es una de los cuatro periodistas filmadas en el documental dirigido y producido por Rachel Grady (One of Us, 2017) y Heidi Ewing (Jesus Camp, 2006) en el que se narra un año en la vida de estas personas que habitan países democráticos donde la libertad de prensa se ha considerado históricamente como un «hecho», cuando en la realidad prolifera la desinformación, gobiernos que denigran a la prensa y en lo que se está expuesto a un peligro constante.
Endangered nos presenta a la periodista brasileña Patrícia Campos que lucha contra una campaña de desprestigio que llega desde la presidencia de Jair Bolsonaro. Carl Juste, fotoperiodista, y Oliver Laughland, reportero de The Guardian, ambos en Estados Unidos, también llevan sus propias batallas. Carl documentando la fuerza policial durante los disturbios de Black Lives Matter, y Laughland siendo testigo del desprestigio hacia la prensa por parte de simpatizantes de la derecha más conservadora de su país.
Mientras, Sáshenka Gutiérrez, desde la Ciudad de México, sale con casco y cámara en mano para enfilarse en las tantas protestas por los feminicidios y violencia contra las mujeres que no cesan.
Cuatro periodistas que también tienen en común el contexto del histórico 2020, año del inicio de la pandemia.
«Fue un año complicado porque en pleno COVID tenían que acompañarme en todos esos lugares, pero creo que algo que ayudó a que ya no me sintiera incomoda o invadida es que el cinematógrafo es amigo mío. Es Miguel Tovar, que antes era fotógrafo. Él entró a eso como si nada. Al inicio, sí me sentía rara porque de repente volteaba y veía a cámara, pero después era como si no estuviera, incluso en las coberturas, en todos lados, era alguien como invisible, como que nos hicimos uno y nunca me sentí invadida u observada», cuenta la fotoperiodista en entrevista con SinEmbargo.
Con el reciente asesinato de Antonio de la Cruz, reportero del diario El Expreso en Tamaulipas el pasado 29 de junio, México suma el doceavo periodista asesinado en este año, lo que da un total de 154 asesinatos registrados desde el año 2000 hasta la fecha. 34 de los asesinatos han ocurrido en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, según datos de la organización Artículo 19.
«México es uno de los países más peligrosos para trabajar. En Ciudad de México, sí tenemos violencias. No las quiero romantizar ni minizar, pero el peligro real y latente más fuerte de perder la vida, pues está en otros estados de la República. Los compañeros sí están viviendo una crisis muy fuerte y pues obviamente al ser mujer nos enfrentamos a muchos peligros más», destaca.
Aunque del total de 154 comunicadores asesinados, las mujeres representan el 8 por ciento. En un país feminicida como el nuestro, no se está a salvo, pues hasta enero de este 2022, se estimaba que 23 mil 439 mujeres fueron asesinadas desde el 2015, según reportó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP).
«Lo platicaba con algunas compañeras que en sus asignaciones, a sus entrevistas van solas y pues muchas veces las han acosado y tiene como que vivir con eso, estar con eso, salirse del lugar corriendo, y pues muchas veces no hablan porque esas personas pueden ser como importantes. A esas cosas también nos enfrentamos. Existe también una brecha salarial donde nosotras seguimos ganando menos que los hombres. En las redacciones los puestos importantes no están siendo ocupadas por nosotras».
El documental Endangered, estrenado mundialmente en el Festival de Tribeca, acerca al día al día de Sáshenka Gutiérrez: Cómo se prepara para cubrir una marcha formando redes de apoyo con otras fotoperiodistas, salir y enfrentarte a la excesivo uso de la fuerza policial contra las mujeres y periodistas.
Enfrentarse al escenario de incertidumbre de la pandemia y ser testigo de escenas tan dolorosas como las familias que perdieron a sus seres queridos por COVID y que ahora despiden entre medidas que no permiten verlos.
Pero el filme también funciona como un contraste para el público pueda darse que cuenta que no existe frontera entre la profesión y el ser simplemente humano. Vivir hechos dolorosos, captarlos por la cámara, investigarlos, escribirlos y lidiar con las emociones o consecuencias de ello.
«Llevo una vida muy normal, tengo una familia, tengo una casa, mis perros, mis plantas. El llegar a casa y que mi esposo me tenga preparada la cena o que me vaya a trabajar y me esté preparando mi desayuno. Creo que eso es una parte muy importante porque tengo como ese soporte y gracias a ese soporte que es mi familia puedo salir y hacer el trabajo. El documental muestra una parte humana de los cuatro que muchas veces la gente piensa que los periodistas somos maquinas y no creen que tengamos una casa o no sé».
Endangered funciona como un acercamiento, a generar empatía con el público sobre esa vuelta a casa y la familia que espera que no haya pasado nada.
«Yo esperaría que sí, que deje algún mensaje en alguien. Que no nos dejen solos cuando pasen las cosas y cuando escuchen que un periodista es asesinado no piensen que era porque estaba metido en algo o porque tenía nexos con algún delincuente o cosas así. Deseo que haga repensar tantito de esto que está pasando que es sumamente grave aquí y en otras partes del mundo. México no es un país que esté en guerra. La guerra es de otro impacto. Pero no es un país en un conflicto bélico. Espero que les cambie la mentalidad y se interesen, y si ya les cambia algo, pues significa que la idea de Heidi y de Rachel pues tuvo fin. Llego a su fin».
Endangered (En Peligro) está disponible en HBO Max. Un trabajo fílmico de Rachel Grady y Heidi Ewing que capta la dura labor del periodismo en nuestros tiempos.
«Espero que vean el documental, que les guste, que entiendan el mensaje que este tiene, si bien se mostraron distintas etapas de un año en el que estamos, pero hay compañeros que realmente están solos en los estados, en otros países, y que no los dejen solos, de verdad, así como hay periodistas que nos les gustan lo que escriben o que no están de acuerdo o que piensan que son vendidos o chayoteros o mil cosas, pues hay periodistas buenos que están en la calle todos los días haciendo su trabajo porque aman lo que hacen y pues han dejado su vida en ello».