Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo).– La condonación de impuestos por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) a grandes empresas –como Gamesa, Sabritas, Scotiabank Inverlat y ProLogis– es una falta «gravísima», consideraron expertos que analizaron el caso y que coincidieron en que no deben existir condiciones especiales para el pago de impuestos y menos en un ambiente en el que las finanzas públicas se han visto directamente dañadas por la caída en los precios del petróleo.
A juicio de los especialistas, este tipo de acciones atentan contra de la transparencia y desalientan a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones fiscales.
En su informe sobre la Cuenta Pública 2013, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó que el SAT condonó multas y recargos a cuatro empresas por un monto de mil 123 millones de pesos.
En dicho informe se destacó que aquellos a los que se les condonó el pago de sus multas e impuestos fueron a grandes empresas como Sabritas, a la que se le perdonó un pago de 929.49 millones de pesos; a Gamesa, a la conmutó el pago de 150 millones de pesos; ProLogis-Mexico City Investement, a la que en dos ocasiones y con un Registro Federal de Contribuyentes (RFC) distinto, se le condonó el pago de 144.83 millones de peso, y a Scotiabank Inverlat, a la que se le perdonó el pago de 28.82 millones de pesos.
Especialistas fiscales afirmaron que este tipo de acciones son graves y debilitan las finanzas públicas ante un panorama marcado por recortes presupuestales y al gasto público.
De igual manera, destacaron, este tipo de acciones por parte del SAT afectan a la transparencia, porque a pesar de que se apele a que se actuó conforme a la ley, en realidad ésta debe ser aplicada de manera general en donde no se hagan excepciones en las contribuciones tributarias, pues pareciera que en realidad sólo se perdona del pago de impuestos a aquellos que tienen grandes ganancias.
También plantearon que el que la ley tributario o fiscal haga este tipo de excepciones desincentiva a que los contribuyentes regulares continúen con su pago formal de impuestos, ya que puede ser percibido como una injusticia.
FALTA GRAVÍSIMA
El SAT no coincidió con la interpretación de la ASF al programa de condonación de adeudos implementado por este organismo fiscalizador en 2013, ya que a través de un comunicado se refirió así a las observaciones al programa de condonación de adeudos emitidas por la ASF, en el marco de la revisión de la Cuenta Pública 2013 presentada la semana pasada ante la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados.
La autoridad fiscal informó que el programa de condonación de adeudos fiscales “Ponte al Corriente” se instrumentó en cumplimiento al mandato establecido en el artículo tercero de la Ley de Ingresos de la Federación para 2013, instruido por el Congreso de la Unión en ese mismo año.
“El SAT reconoce el detalle y profundidad de la auditoría realizada al programa Ponte al Corriente y se confirma respetuoso de la posición de la Auditoría Superior de la Federación, sin embargo no coincide con la interpretación que hace esa instancia fiscalizadora”, añadió.
Las razones que argumentó para ello, fueron que los contribuyentes motivo de las observaciones a los que refiere el Informe General, accedieron a la condonación apegándose a lo dispuesto en el Artículo Tercero Transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación 2013.
En este sentido, Miguel Ángel Rendón Valdés, director de la Licenciatura en Administración Financiera del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, afirmo que “desde el punto de vista legal creo que es una falta gravísima dirigida hacia una sociedad mexicana en donde las autoridades no deberían de permitir que haya una condonación”.
En su revisión, la ASF informó que detectó que el SAT condonó a cuatro empresas la cantidad de mil 123 millones de pesos durante 2013 por multas y recargos, lo que en su opinión representa un perjuicio a la hacienda pública federal.
Sobre el tema, ell académico del Tec de Monterrey dijo que “vienen problemas grandes, con lo de Pemex, vienen cosas importantes en materia social hacia la parte de generación de empleos que le pega directamente a la sociedad”.
Afirmó que esta condonación va de la mano con a responsabilidad social en el desarrollo de la empresa y la creación de empleos. No obstante, agregó, “esta parte social debería de estar desligada, la verdad es que no debería de haber una justificación de ningún tipo de la falta de ingresos, sobre todo ahora que las finanzas públicas están sufriendo con el precio del petróleo, una medida sería ir sobre la recaudación otra vez”.
Por su parte, Abraham Contreras Vergara, académico del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, afirmó que “en este ambiente de recorte presupuestal y de gasto público, parece que [la condonación] no son lo más adecuado. Por que si no el gobierno no va a tener los flujos suficientes para hacer todas sus proyecciones, todas sus inversiones en infraestructura y todo eso, pues creo que es un mal momento para condonarle a estas grandes empresas los impuestos, ellos deben de contribuir al igual que contribuyen los pequeños pagadores”. Además dijo: “Es muy mal momento para hacer este tipo de acciones, el gobierno como ente tiene que seguir haciendo sus inversiones en infraestructura, en educación y salud”.
“Esto no únicamente es respecto a la condonación, sino a la devolución del IVA. No nada más te condono impuestos, porque esa condonación está más en el ISR [Impuesto Sobre la Renta], además te devuelvo el IVA [Impuesto al Valor Agregado]. Si uno ve a las empresas pues estamos hablando de los mismos”, agregó.
CONDONACIÓN INJUSTA Y OPACA
El SAT consideró que los impuestos no retenidos por las personas obligadas a hacerlo, los convierten en sujetos obligados al pago del impuesto y se sustituyen en lugar del contribuyente primario.
No obstante, la posición del SAT es consonante con lo resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que ha señalado que quien estando obligado a retener y no lo hiciere, está obligado por ley al pago del impuesto en lugar de aquél, sustituyéndolo, siendo el único y verdadero sujeto obligado al pago. En tal caso, se activa el supuesto de la Ley que concede la condonación.
“El SAT es respetuoso de las observaciones hechas por la Auditoría Superior de Federación, y una vez analizadas, se atenderán conforme a las disposiciones legales aplicables”, precisó.
“Ponte al Corriente”, dijo, fue un programa general y abierto a todos los contribuyentes, prevaleciendo el principio de igualdad en la aplicación de la ley, pues cualquier contribuyente que cumpliera con los requisitos previstos, pudo acceder al beneficio de la condonación.
En un comunicado, el SAT refrendó su obligación institucional de actuar conforme a lo establecido por la ley, en beneficio de todos los mexicanos.
No obstante, Abraham Contreras respondió a la pregunta de por qué suceden estos casos: “Aparentemente no deberían de suceder, eso es lo peor, porque si estamos hablando del Impuesto sobre la Renta así se hayan generado 5 pesos o 5 millones se tiene que cumplir. En primera instancia, no hay una condición que porque se gane más o menos, se pague más o menos. Al contrario, ya hay una escala se te cobra ya sea el 30 o 34 por ciento de acuerdo a tus ingresos de ISR, no hay ninguna condición”.
“Los que nos vendieron con la Reforma Fiscal es que quien más genere que pague más. Así fue como se estableció en todo el 2014 toda la Reforma Fiscal, y al final parece que no porque se te está dando un beneficio al condonarte montos que deberías de pagar”, agregó.
En este sentido, desde el punto de vista de los especialistas, una política tributaria debería de ser en este orden, donde la Reforma Tributaria aseguraba que se recaudara más a partir de aquellos que tenían mayores ingresos.
Sin embargo, “la idea que nos están dando es que las empresas son las que no van a pagar y es un poco contradictorio. En este sentido, los impuestos no son condonados a los trabajadores, sino son condonados a la empresa directamente”, dijo Miguel Ángel Rendón.
“Yo creo que tenemos que revisar caso por caso, una cosa es el marco legar y el marco jurídico en el que vivimos y que todos debemos de respetar. Todos debemos de ser tratados por igual. Y otra cosa es el enfoque social que se le pueda dar, no es obligación de las empresas la cuestión social, no obstante el gobierno lo puede justificar a través de eso”, agregó.
“Esto parece una práctica común y se crea un círculo vicioso que al final de cuentas a los pagadores nos desincentiva a seguir pagando, pues todos se preguntan: ellos no, ¿por qué yo sí? Hay que darle seguimiento para ver si en el 2014 sucede lo mismo”, concluyó.