Los combates entre los talibanes y el ejército afgano en la ciudad de Qala-i-Naw, en el noroeste del país, comenzaron el jueves por la mañana. Es la primera capital de provincia atacada por los insurgentes desde el inicio de la última fase de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
Afganistán, 9 de julio (RFI).- Los talibanes afirmaron este viernes que controlan el 85 por ciento del territorio de Afganistán, donde llevan a cabo una ofensiva contra las fuerzas gubernamentales, un dato que no puede ser verificado de forma independiente.
En una rueda de prensa en Moscú, el representante talibán Shahabuddin Delawar añadió que alrededor de 250 de los 398 distritos del país están ya bajo control de los insurgentes.
«Las entidades administrativas y los hospitales siguen operando en estos territorios. Garantizamos su funcionamiento», aseguró.
Delawar recalcó que la retirada de Estados Unidos de Afganistán es el resultado de la lucha de los insurgentes.
«Hemos llevado a cabo nuestra batalla, la población está de nuestro lado (…) Estados Unidos se vio obligado a abandonar nuestro territorio», afirmó.
El representante talibán aseguró que ningún acuerdo con Estados Unidos impide a los insurgentes hacerse con ciudades que aún siguen bajo el control del Gobierno de Kabul, pero garantizó que no iban a tomar regiones «por la fuerza».
RESTABLECER UN EMIRATO
El miércoles 8 de julio, apenas unas horas después de que el ejército estadounidense anunciara que había completado «más del 90 por ciento» de su retirada de Afganistán, los talibanes, que han tomado grandes sectores de territorio rural desde mayo y se han acercado a varias ciudades importantes, entraron en Qala-i-Naw, una ciudad de unos 75 mil habitantes. Las fuerzas afganas han lanzado una contraofensiva para retomar la ciudad.
Ese mismo miércoles, los talibanes liberaron a cientos de detenidos de la prisión de la ciudad y tomaron el control de la comisaría. En Twitter, el portavoz del Ministerio de Defensa, Fawad Aman, dijo que «nuevos comandos llegaron anoche a Badghis y lanzarán una operación a gran escala».
Badghis will be cleared of #terrorists!
The fresh #commandos arrived in #Badghis province last night and they will launch large scale operation. pic.twitter.com/fY5wFalXTV
— Fawad Aman (@FawadAman2) July 8, 2021
«Los talibanes quieren restablecer un emirato en Afganistán, como en los años 90», explica Romain Malejacq, profesor de la Universidad de Radboud, de los Países Bajos.
PROVINCIAS VECINAS AFECTADAS
Según un funcionario de seguridad, la ofensiva también ha «afectado a las provincias vecinas», incluida Herat, fronteriza con Irán, donde el distrito de Badghis cayó en manos de los insurgentes durante la noche. Los funcionarios locales y los insurgentes dicen que un total de dos distritos de Herat fueron tomados durante la noche, mientras los talibanes se acercan al centro de la provincia.
En un nuevo informe, Human Rights Watch denuncia abusos contra la población civil en la provincia de Kunduz. Al parecer, los talibanes obligaron a unas 600 familias a abandonar sus domicilios en Bagh-e Sherkat. Algunos de los domicilios han sido incendiados y saqueados. Según la ONG, se trataba de ataques selectivos contra civiles acusados de colaborar con el Gobierno.
«Los combates han provocado importantes desplazamientos, pero lo que hemos visto en algunas zonas es una campaña de ataques selectivos en los que los talibanes atacan a civiles a los que acusan de cooperar con el Gobierno afgano. Y lo que más nos preocupa es el riesgo de que se produzca una espiral de asesinatos por venganza, incendios provocados y saqueos de viviendas», dijo Patricia Gossman, directora para Asia de Human Rights Watch, a RFI.
Según ella, «este ha sido durante mucho tiempo un modus operandi, ya que muchas regiones están cayendo en manos de los talibanes. La provincia de Kunduz ya estaba bajo su control hace veinte años. Tememos que las represalias a gran escala sean una realidad. Los talibanes han negado haber incendiado y saqueado las casas, pero no podemos descartar que los comandos eludan las decisiones de los mandos locales, y nos preguntamos si están actuando por su cuenta sin el respaldo de sus dirigentes en las ofensivas relámpago que se extienden por el norte de Afganistán”.
Los talibanes ya habían intentado brevemente en junio atacar Kunduz, capital de la provincia norteña del mismo nombre. Mientras tanto, la retirada de las tropas de Washington continúa a pesar del inexorable avance talibán por el país y la retirada de las fuerzas afganas.