«Yo no he escondido nada. Es como si me acusaran de cualquier cosa», dijo, visiblemente molesto cuando el periodista le preguntó por el caso. La tensión es evidente y el enfado de Gunnlaugsson aumenta hasta el punto de que termina abandonando la entrevista.
Ciudad de México, 4 de abril (SinEmbargo/The Huffington Post).– La mayor filtración periodística de la historia, dada a conocer el pasado domingo y en la que ha participado el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), con sede en Washington, salpica a 140 políticos y funcionarios de todo el planeta, entre ellos 12 antiguos y actuales líderes mundiales.
Entre esos líderes figura el primer ministro de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson. En su caso, la filtración apunta que ocultó millones de dólares en las Islas Vírgenes británicas. Una acusación que no le ha gustado nada y que le ha cogido completamente por sorpresa, como evidenció su reacción cuando fue preguntado sobre ello durante una entrevista este domingo en la televisión pública sueca SVT.
«Yo no he escondido nada. Es como si me acusaran de cualquier cosa», dijo, visiblemente molesto cuando el periodista le preguntó por el caso. La tensión es evidente y el enfado de Gunnlaugsson aumenta hasta el punto de que termina abandonando la entrevista.
Ahora el primer ministro tendrá que hacer frente en su país a una manifestación contra su gestión y a una moción de confianza en el Parlamento.
Los documentos muestran los lazos del primer ministro Sigmundur Davíd Gunnlaugsson y su esposa con sociedades anónimas en el extranjero durante la crisis financiera que vivió ese país.
Elegido en el 2013, al llegar al cargo prometió romper con las prácticas que habían llevado al país a la crisis financiera del 2008. Según un portavoz oficial, la pareja declaró todos sus bienes. Ahora, más de 16 mil islandeses han firmado una petición reclamando su dimisión.