El PRI logró postular a dos de sus militantes bajo la alianza Va por México en los estados de Hidalgo y Durango. Pero aunque se busque darle una nueva cara al partido, la carrera de los precandidatos está ligada a organizaciones como la CNOP y a personajes como Rubén Moreira, Miguel Ángel Osorio Chong y Enrique Peña Nieto.
Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) designó a los candidatos de la coalición Va por México a las gubernaturas de Hidalgo y Durango, con Carolina Viggiano y Esteban Villegas Villarreal, pero en ambos casos se trata de personajes del priismo tradicional.
Carolina Viggiano Austria ha ocupado puestos clave dentro del tricolor, de donde es militante desde hace más de 30 años. Hace unos días fue anunciada como la candidata para contender por Hidalgo en las elecciones de este año, en un nuevo intento de su partido por quitarse la mala reputación, ya que fue presentada en conjunto por la alianza opositora.
Sin embargo, el andar político de Viggiano está ligado al viejo PRI: ella formó parte de las campañas presidenciales de Enrique Peña Nieto y de José Antonio Meade. Es parte, además, del grupo hidalguense —que tiene repercusión nacional— de Miguel Ángel Osorio Chong y formó parte de la administración de Rubén Moreira, su esposo, en Coahuila.
En Durango, el otro estado en el que la coalición opositora tendrá un abanderado priista, la situación es la misma: el candidato tricolor es Esteban Villegas Villarreal, quien buscará por segunda ocasión la gubernatura. Se trata de un exfuncionario que inició su carrera en organizaciones priistas como el Frente Juvenil Revolucionario y la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
Villegas inició su carrera política, en 2003, como líder estudiantil que presidió la Federación Estudiantil Universitaria de Durango, desde entonces ligado al PRI y del que llegó a ser presidente municipal de Durango capital.
Pero tras el anuncio de las candidaturas, que se dieron entre militantes vestidos con el tradicional chaleco rojo, no se hizo mención de esos episodios ni de esos cargos. En el caso de Viggiano ni su marido estuvo presente.
La intención del PRI de alejarse de lo que es su partido, es notoria desde los eventos en los que se presentó a los precandidatos. “Vamos a demostrarle a propios y extraños de qué está hecho el PRI, que entendemos los mensajes que la gente nos manda, y [que] en Durango el PRI ya entendió”, esas fueron las palabras de Villegas Villarreal el pasado 10 de enero.
También está el hecho de que la candidatura de Hidalgo quedó a nombre del Partido Acción Nacional (PAN) y se reforzó con el mensaje que leyó Alejandro Moreno, Presidente del PRI, ante los militantes el 9 de enero. Dijo que Hidalgo se merece “mayor crecimiento y desarrollo y mejores condiciones de vida […] y corregir lo que no se ha hecho bien, pero al mismo tiempo impulsar políticas públicas en favor del desarrollo de las mujeres, jóvenes y niños de la entidad”.
Esto a pesar de que hoy Hidalgo es gobernado por Omar Fayad, otro militante del PRI y que fue otro ausente en el evento que se realizó para hacer el anuncio.
En el discurso está la estrategia de enterrar al viejo PRI. Apenas en diciembre, Rubén Moreira, el líder del PRI en San Lázaro, anunció que en la Asamblea Nacional del Partido se decidió que en adelante el tricolor sería de centro izquierda, socialdemócrata, feminista, ambientalista, enemigo de la discriminación, progresista y aliado de las causas populares.
Pero al menos en dos estados van miembros importantes de la casta priista de siempre.
LA LARGA CARRERA DE VIGGIANO
A sus 53 años de edad, Carolina Viggiano es una pieza clave dentro del PRI. Figuró en puestos estratégicos en los retos más importantes del partido, tanto en gobiernos estatales como para la contienda de la Presidencia de México.
Inició su carrera en 1992 con la Coordinación de la Secretaría de Participación de la Mujer en Hidalgo y desde entonces ocupó varios puestos como delegada y consejera. En 2005 fue Coordinadora general de campaña de Miguel Ángel Osorio Chong a Gobernador de Hidalgo. El exsecretario de Gobernación, junto con su hermano Luis Osorio, son de los políticos que apoyan la postulación de Viggiano.
No es el único exfuncionario peñista al que es cercana, ya que su formación política fue con Jesús Murillo Karam, quien fue Procurador General de la República. También cuenta con el respaldo de Jorge y José Antonio Rojo García de Alba, hijos de Jorge Rojo Lugo, cacique priista, exgobernador de Hidalgo e integrante del gabinete de José López Portillo.
Pero no sólo cuenta con el apoyo de los viejos cuadros, sino también de los herederos del tricolor. Por un lado, Miguel Osorio Vargas, hijo de Osorio Chong, figuró en la mayoría de las fotografías del anuncio de la precandidatura de Viggiano. Otro es el joven Juan Pablo Beltrán Viggiano, su hijo, que actualmente es Diputado suplente del Diputado priista de Hidalgo, Marco Antonio Mendoza Bustamante.
De la coordinación de la campaña estatal, Carolina brincó a la campaña de Enrique Peña Nieto y tuvo el cargo de Coordinadora de Vinculación con la Sociedad Civil. Ganada la elección se le colocó al frente del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe). Dejó el puesto en 2015 para convertirse en Secretaria Jurídica y de Transparencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI bajo la dirigencia de René Juárez Cisneros.
En este periodo hubo otro episodio que Viggiano atestiguó y fue el gobierno de su esposo Rubén Moreira en Coahuila, que carga con una acusación de un desvío de 400 millones de pesos del erario mediante pago a empresas fantasma a cambio de asesorías y otros productos. Ella ocupó la presidencia honoraria del Consejo Consultivo del DIF en ese estado de 2011 a 2015.
Luego vino otro reto, que fue la campaña de 2018 en la que el PRI ya cargaba con su desprestigio. Fue nombrada Coordinadora General de la campaña José Antonio Meade para la segunda circunscripción. El PRI se convirtió en tercera fuerza a nivel nacional y Viggiano renunció a su puesto en el Partido justo por los resultados obtenidos:
«Estoy convencida que, en estos momentos complejos, necesitamos entender con profunda autocrítica y humildad el mensaje que la ciudadanía nos dio en las urnas”.
Pero el tiempo que se dio para analizar los resultados fue de sólo un año: en agosto de 2019 asumió la Secretaría General del Partido bajo la Presidencia de Alejandro Moreno.