Los dos cuerpos electorales más importantes de México están bajo escrutinio y el Presidente López Obrador es el principal interesado, porque quiere un cambio de fondo, aunque evitará meterse con el Tribunal Electoral para «respetar la división de poderes».
Ciudad de México, 10 de agosto (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a tocar el tema de la reforma electoral este martes, a propósito de la aparente solución provisional a la crisis del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Su intención es clara: una revisión general de los principales órganos electorales del país.
Para el mandatario, sin embargo, dicha crisis no está concluida a pesar de la renuncia de los dos presidentes que luchaban por el poder de la Sala Superior. La solución, para López Obrador, es que todos los magistrados renuncien.
«No han demostrado actuar con rectitud», dijo esta mañana. «A mí me decepcionaron y tengo pruebas, cuando resolvieron cancelar las candidaturas en Michoacán y Guerrero. Actuaron bajo consigna y no actuaron como jueces», dijo.
“Ya no les tengo confianza”, dijo @lopezobrador_ sobre los magistrados del @TEPJF_Informa.
Criticó que ni la @SCJN pueda intervenir en sus decisiones. Tampoco les perdona que hayan bajado a los candidatos de Morena a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán. pic.twitter.com/aq27tF9jSv
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) August 10, 2021
López Obrador usó de ejemplo el retiro de las candidaturas de Raúl Morón y Félix Salgado Macedonio, ambos abanderados de Morena, su partido, rumbo a las gubernaturas de Michoacán y Guerrero en este 2021, como el principal rasgo de un Tribunal Electoral corrupto.
«¿Qué hubo ahí? Mano negra. Ya llevo yo muchos años en esto, no me estoy chupando el dedo, entonces ya no les tengo confianza. Lo mejor es una renovación. Porque la democracia tiene que estar en manos de gente incorruptible, honesta», dijo desde su estrado en la conferencia «mañanera» de este lunes.
Sin embargo, se quedó apenas corto de llamar a una reforma al interior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. «No quiero hablar más del tema porque eso le corresponde a ellos», explicó López Obrador.
Entonces, el mandatario volvió a arremeter contra los magistrados. «El presidente de la Corte [Arturo Zaldívar] me explicó que no puede intervenir, porque cuando los nombraron [magistrados] los volvieron completamente independientes. Claro, independientes del pueblo, no de la mafia en el poder», dijo.
López Obrador acusó al Tribunal Electoral de ser «completamente autónomo» porque «la partidocracia los impuso» con el apoyo de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ahora, con la propuesta y rechazada ampliación de mandato del mismo Zaldívar, «se rasgaron las vestiduras».
Hay mucha hipocresía, son muy falsarios. Se requieren ciudadanos honestos, íntegros, en todo el Poder Judicial, pero también en el Poder Ejecutivo y en el Legislativo. Nosotros que desde llegamos estamos limpiando no acabamos, imagínense ellos que todavía no han empezado ni han hecho nada por limpiar», manifestó el mandatario.
El diálogo es la vía privilegiada para resolver los conflictos. La crisis en el TEPJF ha sido superada. Reconozco a las y los magistrados su institucionalidad. Les reitero mi agradecimiento por su confianza. Espero que sea el inicio de una nueva etapa de unidad en bien de México. https://t.co/fBeIr1NJDK
— Arturo Zaldívar (@ArturoZaldivarL) August 10, 2021
Por eso, López Obrador llamó a una «renovación tajante» del Poder Judicial y del Instituto Nacional Electoral (INE). Pero, dijo, más allá de su propuesta de reforma para el segundo, una de sus prioridades legislativas, no propondrá modificar la Constitución como su antecesor Ernesto Zedillo (1994-2000). ·Ellos pueden avanzar para moralizar el Poder Judicial, para purificarlo», expresó.
Pero el Presidente mexicano no ve en los ministros de la Corte ni en los magistrados del TEPJF la «voluntad» para cambiar. «A lo mejor me equivoco, ojalá, pero tienen una concepción ortodoxa de la ley. No son capaces de entender que la ley se hace para la gente», concluyó.
Zaldívar, por su parte, fue más generoso que López Obrador. «El diálogo es la vía privilegiada para resolver los conflictos. La crisis en el TEPJF ha sido superada. Reconozco a las y los magistrados su institucionalidad. Les reitero mi agradecimiento por su confianza. Espero que sea el inicio de una nueva etapa de unidad en bien de México», escribió este martes.
Eso no cambiará las intenciones del Presidente López Obrador, quien con un escueto «no estoy de acuerdo» zanjó cualquier coincidencia con la cabeza del Poder Judicial sobre su diagnóstico de las autoridades electorales.