El Cártel de Sinaloa lleva años buscando expandir sus negocios hacia el viejo continente.
Por Miguel Ángel Vega
Sinaloa, 18 de junio (Ríodoce).– El pasado 4 de junio, más de 200 elementos de la Policía Nacional de España realizaron una serie de operaciones encubiertas para desarticular a una célula de 24 narcotraficantes que aparentemente trabajaba para el Cártel de Sinaloa, en las ciudades de Madrid y Guadalajara, España.
No se especificó para qué facción del cártel operaba la célula, sólo que el grupo era liderado por una familia sinaloense que había llegado a España en 2020, “con mucho dinero”, para entonces asentarse en la provincia de Guadalajara, España, e inmediatamente adquirir propiedades y negocios, y posteriormente frecuentar a funcionarios públicos de esa región para adquirir documentos que les permitieran estar de manera legal en ese país.
Ese nivel de poder adquisitivo habría alertado a las autoridades españolas, según informó María Buyo, portavoz de la Policía Nacional de España, por lo que de inmediato empezaron a investigar las actividades de la familia.
“Tiempo después de la llegada de la familia se detectó el arribo de varios ciudadanos mexicanos, todos procedentes de Sinaloa, que se instalaron en diferentes viviendas de lujo en Madrid, y al poco tiempo comenzaron a trabajar en grandes plantaciones de mariguana situadas en la provincia de Guadalajara”, reveló Buyo en un comunicado en video enviado a medios de comunicación.
?Más de 200 agentes han participado en el operativo para desarticular una organización #criminal internacional dedicada al tráfico de #drogas vinculada con cárteles mexicanos
?24 detenidos y 13 registros en #Madrid y #Guadalajara pic.twitter.com/wtN27bQq9R
— Policía Nacional (@policia) June 4, 2022
La investigación, realizada en completo sigilo, no logró detener a la familia que habría dirigido la célula criminal, y por tratarse de una investigación en proceso no se revelaron nombres de la familia ni tampoco a qué facción del Cártel de Sinaloa pertenecía, y sólo se dijo que habían llegado a España con más 10 millones de euros en efectivo, lo cual sería equivalente a 240 millones de pesos, según el tipo de cambio en 2020, y con ese dinero iniciaron sus negocios.
LA HISTORIA
El de España no es el primer antecedente de narcotraficantes ligados al Cártel de Sinaloa que intentan ingresar a Europa y hacer negocios directos con la mafia rusa, la china, la holandesa, y la ndrangheta de Italia.
En 2012, en España, las autoridades de ese país detuvieron a Jesús Gutiérrez Guzmán, primo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien tenía meses operando en Madrid, y fue arrestado junto con un colaborador del ex presidente Enrique Peña Nieto, identificado entonces como Rafael Humberto Celaya Valenzuela, de Sonora.
En febrero de 2020, una operación conjunta entre España, Italia y Colombia concluyó con la detención de cuatro personas vinculadas al Cártel de Sinaloa, que entonces hacía todo lo posible por entrar a Europa, aunque sería la Operación “Halcón”, iniciada por varios países europeos lo que realmente habría expuesto el plan del Cártel de Sinaloa para expander sus operaciones a ese continente europeo.
“El mercado europeo es el mayor, porque allá la droga vale más, el problema es establecer un conecte en aquellas zonas y que allá se hablan muchos idiomas diferentes, por eso España siempre es más fácil, porque allá al menos hablan el idioma de uno”, dijo un narcotraficante al que este semanario tuvo acceso, y quien aunque dijo pertenecer al Cártel de Sinaloa, prefirió que no se revelara la facción a la que pertenece.
De acuerdo a información de inteligencia de la DEA y del gobierno mexicano, los cárteles mexicanos tienen años tratando de extenderse a Europa y Oceanía, particularmente a Australia y Nueva Zelanda, donde el precio de la droga es excesivamente alto.
En Australia, una libra de metanfetaminas se cotiza hasta en 40 mil dólares americanos, según dijo el mismo narcotraficante, mientras que en la zona serrana de Culiacán producirla tiene un costo aproximado de 200 dólares.
“Nosotros no la movemos a Europa, sino a Estados Unidos. Quienes la mueven pa’allá son los gringos, y son los que llevan la feria; te voy a decir porqué: a nosotros producir una libra de ‘cristal’ nos sale 200, y pagamos 80 dólares para que la lleven a la frontera, de ahí se paga 70 dólares para que la almacenen en lo que se espera a que la crucen, y por cruzarla pagamos 650; es decir, en total invertimos mil dólares por libra, y nos la compran en mil 500 dólares, y los pinchis narcos gringos la mueven a Australia y Nueva Zelanda, donde la revenden en 40 mil dólares, entonces ¿quién es el del verdadero negocio, los narcos mexicanos o los narcos gringos?, ah, pero eso la DEA nunca lo dice”, explicó el narcotraficante.
El caso de la familia sinaloense en España es apenas la punta del icerberg, ya que según reportes de la DEA y de autoridades europeas, las familias que llegan a Europa no tienen antecedentes penales, pero la ostentosidad con que viven los delata.
“Tienen la experiencia y el dinero, y eso les facilita la entrada a un nuevo mercado que no es suyo, y a veces damos con ellas, pero debe haber más”, se lee en el reporte oficial del gobierno español.