Un dólar por las nubes y una mezcla por los suelos provocan un clima económico de los peores en México. La incertidumbre por el panorama mundial auguran un 2016 complicado.
Ciudad de México, 12 de febrero (SinEmbargo).– No sólo fue el peso. También los mercados financieros y el crudo sufrieron una de sus peores jornadas. El dólar hundió a la moneda mexicana en un 11.35 por ciento desde su primera jornada en 2016 hasta ayer. La mezcla mexicana cayó 22.4 por ciento en el mismo periodo.
Para los analistas, esto ha sido por el temor del débil crecimiento mundial, la caída de las materias primas, en especial el petróleo, y por un descuido a las finanzas públicas del país.
Jorge Gordillo Arias, director de análisis económico de CI Banco, afirmó que la preocupación sobre la salud de la economía mundial está afectando a la de este país.
“Los niveles que ha alcanzo el tipo de cambio son totalmente irracionales, completamente manejados por la incertidumbre y la especulación y no hay un techo muy claro de cuánto vaya alcanzar”, aseguró. En el corto plazo; es decir en los próximos días, estimó que el dólar podría llegar a los 20 pesos por uno.
En una jornada negra, el Banco de México (Banxico) puso en operación su mecanismo de subastas para dar liquidez al mercado. Sin embargo, el dólar interbancario concluyó con un nuevo máximo histórico y por primera vez rebasó la barrera de los 19 pesos por uno. Ni los 400 millones de dólares que tenía disponible el banco central lograron una recuperación del peso.
La moneda mexicana al mayoreo se depreció 2.80 por ciento al cerrar 19.41 pesos por dólar contra los 18.88 pesos de la jornada anterior, marcando un nuevo mínimo histórico y registrando su mayor desplome intradía desde mayo de 2012.
Dolores Ramón, analista económico de Bx+, también planteó que el incremento del dólar se debe principalmente a factores externos.
“En primer lugar está la correlación que sigue del peso con la caída del precio del petróleo, pero es un riesgo a nivel mundial, de hecho se está esperando un crecimiento muy moderado a nivel global”, dijo.
En general la economía global está sufriendo contracciones, lo cual afecta a México, debido a que “hay una relación muy estrecha en cuanto a la industria y al crecimiento en general”.
FUGA DE LAS RESERVAS
Las reservas internacionales, por su parte, han resentido la volatilidad y en su más reciente reporte de Banxico registraron una disminución de 412 millones de dólares. El saldo hasta el 5 de febrero de este año es de 174 mil 975 millones de dólares, cifras de 2013.
Al respecto, el analista financiero de CI Banco dijo que México había previsto la situación y “lo que está haciendo es demostrar que hay dinero y dar una señal de que no está inmune”.
Dolores Ramón, coincidió “Banxico ha tratado de mandar señales de que va a intentar intervenir a través de sus subastas, pero esto no ha sido suficiente, ni va a ser suficiente porque no es algo que pueda controlarse internamente ya que se trata de un problema externo”.
El hecho de que se sigan manteniendo las subastas como hasta ahora se debe a que “Banxico quiere parar el traspaso del tipo de cambio, ya que si se sigue depreciando de esta manera el peso podría haber un impacto negativo en la inflación. El Banco de México no puede parar la depreciación pero sí puede mandar señales”, advirtió la especialista de Bx+.
“Nosotros estamos esperando a que Banxico siga los movimientos de la [Fed] Reserva Federal de Estados Unidos, sin embargo si esta depreciación sigue más fuerte, creemos que incluso podría llegar aumentar las tasas de intereses incluso antes que Estados Unidos”, expuso Dolores Ramón.
PETROPRECIOS SIGUEN EN CAÍDA
A su vez, sumó otra jornada a la baja, presionado por inventarios de crudo récord en Estados Unidos, preocupaciones sobre las perspectivas para la demanda y la previsión del banco Goldman Sachs de que los precios se mantendrán en mínimos y volátiles, por lo menos hasta la segunda mitad del año.
Los petroprecios cayeron a niveles que no veían desde hace más de una década, sin que la precipitación parezca tener fin. El barril de Estados Unidos disminuyó un 4.52 por ciento, cerrando en los 26.21 dólares, mientras que el Brent bajó en torno a un 1.65 por ciento.
En el caso de la mezcla mexicana, el precio de exportación se ubicó en 22.08 dólares por barril, lo que significó una caída de 22.4 por ciento sólo en 2016. La cotización más baja la alcanzó el pasado 20 de enero, cuando se vendió en 18.90 dpb.
En ese contexto, Índice de Clima Económico (ICE) de América Latina, realizado por el centro privado de estudios económicos Fundación Getulio Vargas en asociación con el Instituto de Estudios Económicos de la Universidad de Múnich, señaló que el clima para hacer negocios en México bajó.
“La caída del precio del petróleo, con impacto negativo sobre los ingresos fiscales, y la expectativa de aumento de las tipos en Estados Unidos provocaron un empeoramiento en las expectativas», planteó.
El presidente del Consejo Comunicador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón Castañón, expuso “que no hay mejor blindaje de las fluctuaciones financieras externas o internas que un crecimiento sostenido y sostenible”. Sin embargo, esto no ha se ha visto reflejado y ha sido moderado en los últimos meses, aunado a que instituciones financieras han reducido una y otra vez su expectativa.
La semana pasada, el Banco de México (Banxico) reconoció que la coyuntura actual ha cambiado desfavorablemente y los riesgos financieros se habían acentuado, por lo urgió a hacer un ajuste a las finanzas públicas para ”mantener un marco macroeconómico sólido”.
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, se unió al llamado y anunció que “inevitablemente” habría un recorte en el gasto público en 2017, si los precios del petróleo continuaban cayendo ante la sobreoferta.
En ese sentido, Gordillo Arias afirmó que esperan “algún tipo de reacción de las autoridades tanto de México, como en el mundo. Eso es lo que están pidiendo los inversionistas y esperemos que se dé pronto”.
La analista financiera Dolores Ramón señaló que “si el traspaso del tipo de cambio es muy fuerte que pudiera afectar la inflación”, Banxico podría hacer incremento sobre 25 puntos base en la tasa de interés, incluso antes que la Fed.