La Alcaldesa de Cuauhtémoc ha borrado al menos un mural, las tipografías y dibujos clásicos con los que se ilustraba cada puesto ambulante en la capital mexicana. ¿La consigna? Sustituir el arte popular por pintura blanca e imponer además un logotipo gris, su logo.
Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo).- Sandra Cuevas, Alcaldesa de Cuauhtémoc, violó los derechos de los dueños de puestos ambulantes al borrar los dibujos que adornaban sus locales para sustituirlos con el diseño de la demarcación, aseguraron Déborah Holtz y Juan Carlos Mena, autores del libro Sensacional de Diseño, una exhaustiva investigación iconográfica de la creatividad mexicana que cuenta con más de 500 imágenes de rótulos, carteles, empaques, letreros y demás anuncios pintados sobre puestos callejeros, pequeños comercios, bardas o mercados de todo el país.
«Lo que hizo esta señora es totalmente irracional en el sentido de que se saltó a los propietarios. Ya me imagino haber tenido alguno de estos puestos de tacos y que venga el rotulista, lo que le tuve que decir, y que venga alguien a borrármelo porque sí sin ningún tipo de aviso previo, yo considero que esto es una verdadera violación de los derechos de esta gente», dijo Déborah Holtz en entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez en el programa Los Periodistas que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire.
El nombre de la Alcaldesa de Cuauhtémoc volvió a ser tendencia en redes sociales luego de que usuarios y vecinos de la demarcación denunciaran que la funcionaria eliminó dibujos clásicos con los que se ilustraba cada puesto ambulante en la capital mexicana para sustituirlos con pintura blanca e imponer además un logotipo gris, su logo.
Para la Alcaldía de Cuauhtémoc, el pintar los rótulos de los puestos forma parte del orden en la demarcación y ayuda a mejorar la imagen, según las palabras de Sandra Cuevas. No obstante, los capitalinos aseguran que esta acción atenta contra la identidad de la Ciudad de México y su arte popular.
Ante esta situación, el diseñador Juan Carlos Mena calificó como un acto de «soberbia» de la Alcaldesa, el decir que las imágenes que decoran los puestos y locales de la ciudad son «feos».
«Decir que esas imágenes son feas me parece soberbio y arbitrario. Decir que el programa de gobierno de la Alcaldía contemple el embellecimiento de la misma a través de la misma con unos logotipos horrendos es soberbio. Atenta contra los derechos de cualquier comerciante de publicitar su producto a través de una serie de gráficas».
Déborah Holtz indicó a su vez que no existe manera de poder recuperar la gráfica borrada por las autoridades de la Alcaldía y afirmó que la única manera de resarcir el daño es convocar a rotulistas para que plasmen sus ideas en los puestos de la demarcación.
«La gráfica es irrecuperable, no hay manera de poder reproducir tal cual lo que la Alcaldesa borró. Resarcir el daño procurándoles los recursos y dándoles un incentivo a los rotulistas, porque en efecto la gráfica popular es un arte en peligro de extinción y con gobernantes así corre todavía mayor peligro».
Los autores de Sensacional de Diseño coincidieron en que la gráfica vernácula se ha convertido en parte fundamental de la Ciudad de México y que el eliminar este elemento atenta contra la esencia de la capital.
«La gráfica vernácula nos representa no solo al nivel del botulismo en los changarros, sino en absolutamente todos los soportes y todas las actividades de nuestra vida cotidiana. Estas gráficas se han convertido en una señal de la CdMx, son casi casi nuestra identidad gráfica de la ciudad, la ves por todos lados, taquerías, carnicerías, joyerías, se han convertido en las identidades visuales gráficas de las ciudades de México».
El reconocido diseñador mexicano aseguró que Sandra Cuevas debe disculparse con los locatarios y la ciudadanía en general, pues dijo, el borrar las ilustraciones de los negocios solo favorece a resaltar la fealdad de la ciudad.
«Lo que está resaltando es la fealdad de la ciudad, que no es posible embellecerla si no es a través de una serie de cosas como los mismo rótulos. La ciudad es gris, es caótica y al ponerla en gris o en blanco y negro resalta su fealdad, resalta lo fea que es, los rótulos embellecen mucho la ciudad. Tiene que disculparse con la gente que agredió y con los ciudadanos, probablemente tenga que hacer un acto de re-rotulación de todos los changarros que borró».
La imaginería popular mexicana en el diseño le construyó, por décadas, una identidad a la capital. Juan Carlos Mena y la editora Deborah Holtz lo inmortalizaron en el libro Sensacional de Diseño, muestrario grandilocuente “de las manifestaciones emblemáticas del auténtico diseño mexicano: misceláneas, taquerías, lucha libre y todo lo que diariamente se ve en las calles”.
México City Guía Insider reseñaba: “Nadie puede acusar a la CdMx de ser aburrida. Basta salir, un día cualquiera y deambular por las calles para descubrir algo nuevo, un detalle perdido en el tiempo que por algún motivo no habíamos sido capaces de ver, y de pronto llama nuestra atención y no podemos quitarle los ojos de encima. Pasamos, por ejemplo, frente a una taquería, y nunca observamos la caligrafía pintada a mano en la pared, ni ese dibujo, un poco kish, afuera de una estética unisex de barrio, ni los reyes magos que viven en los cristales de las panaderías cerca de la Navidad. Eso es lo que hacen los rotuleros, ilustran la fisionomía de México”.
“Los rótulos son una parte fundamental para explicar esta gran urbe en la que vivimos”, agregaba la guía. “Demuestran, entre otras cosas, que la Ciudad de México es un lugar en el que basta doblar una esquina, para encontrar en un muro un dibujo, algo trillado y algo cursi, de nuestra esencia. Aquí las tortas tienen ojos, las iguanas coquetean con sirenas, y todos los hombres tienen un corte de cabello parecido al de Elvis. Aquí los muros dan su propio testimonio del tiempo”.
Ante la eliminación de los coloridos rótulos de los puestos callejeros de la Alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México, usuarios solicitaron este jueves por medio de una petición en Change.org que sean recuperados.
“El propósito de esta petición es, entonces, regresar a los dueños y las dueñas de los puestos la libertad de presentarlos como quieran, pues sus diseños son la memoria visual de la CdMx que daba vida a la crónica urbana que Sandra Cuevas busca erradicar”, se lee en la petición.
Además, aseguró que dicho acto busca “borrar la huella urbana que caracteriza el paisaje de nuestra ciudad” y lo consideró como “un esfuerzo clasista y gentrificador”.