Duda razonable: Historia de dos secuestros cuenta con cuatro capítulos que de forma dinámica presentan el caso de estos hombres acusados a pesar de la falta de pruebas y sometidos por un sistema dañado. La miniserie ya se encuentra totalmente disponible en Netflix y se ha colado al Top de los más visto de la plataforma.
Ciudad de México, 2 de diciembre (SinEmbargo).– No, no es mala suerte, ni una mala jugada del destino, es la falta de justicia en México la que acusa a Gonzalo García, Juan Luís López, Darwin Morales y Héctor Muñoz de secuestro, un delito que no cometieron, según como lo revela Duda razonable: Historia de dos secuestros, la miniserie de estreno de Netflix dirigida por Roberto Hernández.
Lo que empezó como un accidente menor en una carretera de Macuspana, Tabasco, en 2015 se tornó en segundos en un caso lleno de arbitrariedades e impunidad que involucraba a cuatro hombres a quienes se acusó del secuestro de una mujer. Cuatro hombres que fueron torturados durante su detención y se convirtieron en víctimas de un sistema que busca a quién culpar y no proteger.
El investigador y documentalista Roberto Hernández, co-director también de Presunto culpable (2008), vuelve para encontrarse con otro caso impune, entre miles otros, sólo que esta vez bajo una nueva variante a diferencia de su primer filme, que ahora el sistema de justicia penal cuenta con juicios orales, algún que sigue sin ser garantía de justicia en México.
«Es un caso elegido al azar y fue darme cuenta que hay un océano de casos como el de Héctor, Gonzalo, Darwin y Juan. Cuando entré al penal de Macuspana en 2016 fui con la finalidad de hacer una encuesta con mi equipo de encuestadores, notamos que se habían cometido un montón de atrocidades con prácticamente todas las personas que entrevistamos; hombres, mujeres, estaban acusados de secuestro una gran cantidad de ellos, y otros estaban acusados de otros delitos, el denominador común fue la tortura y el maltrato y una serie de arbitrariedades cometidas contra todos ellos. Nos dimos cuanta que el poder judicial que tiene la misión de proteger a las personas, en contra del uso arbitrario y autocrático del poder, pues no estaba cumpliendo esa misión, y tampoco la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tabasco, me llamó la atención el caso de Gonzalo porque me parecía un enredo, me parecía difícil de creer, y entonces pensé que podría aprender mucho con un caso como este», cuanta Roberto Hernández en entrevista con SinEmbargo.
Duda razonable: Historia de dos secuestros es un trabajo de seguimiento de seis años en el caso que es muestra clara de los reveses de un sistema que termina por sentenciar a 50 años de prisión a tres de los cuatro hombres señalados a pesar de la falta de pruebas en su contra, huecos en la investigación y una cadena de corrupción.
El nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio fue implementado en el año de 2016, a la par en que este caso se va desarrollando en el juzgado, y pesar de que fue creado con el objetivo de hacer correr la resolución de los casos en una línea más transparente, justa y que respete las garantías individuales de los acusados, lo que demuestra en esta serie es que el cáncer de un sistema corrupto sigue presente.
«Por lo menos ahora tenemos un registro videograbado de las audiencias, los jueces tienen un papel mucho más confinado, ellos pueden predecir un debate entre un abogado defensor y un abogado que está buscando una sentencia condenatoria, escuchan esos argumentos, pero quienes tienen el control de ese encuentro, de esa batalla, son los abogados litigantes, y entonces eso hace que las audiencias se hagan más fluidas, que haya más claridad acerca de cuál es la idea, la teoría de cada abogado acerca de qué es lo que pasó».
Hasta el momento sólo Darwin ha logrado salir en libertad y aún así no ha recibido ninguna indemnización de ningún tipo por la tortura a la que fue sometido y el tiempo que pasó en la cárcel dejando en desamparo a su familia que dependía de su trabajo como carnicero.
En tanto, Gonzalo, Juan Luís y Héctor han tenido que estar lejos de su familia y sin poder ver a sus hijos crecer, pues aunque libraron como Darwin una primera acusación por el caso de la mujer secuestrada identificada como “GLP”, y por la que fueron ingresaron a la cárcel en un inicio, el hermano de la víctima interpuso una demanda por tentativa de secuestro obstruyendo la libertad que acaban de obtener.
«¿Quién va querer salir a la calle así?, se pregunta Juan Luis en el documental, pues ya ni cobijarse bajo dicho «el que nada debe, nada teme» en México, porque hay un sistema que te puede sembrar pruebas.
«Yo sí reconozco que estamos bastante mal y lo que la serie muestra es atroz y es aterrador, y entonces lo que creo es que faltaría hacer un esfuerzo por las ideas de transferencia que se han insertado en la etapa de juicio, recórrelas para atrás y entonces insertar cámaras en los actos de investigación que hace la policía o que hace el ministerio público, para que esto ya no sea materia de controversia, si te torturaron, si no te torturaron, si se portó bien o mal, si te sembraron evidencia o no, eso no tiene que ser materia de controversia. ¿Por qué la policía te puede sembrar un arma en la cajuela o sombrarte droga? o ¿por qué te pueden golpear y maltratar sin consecuencias? No debería de ser, y la tecnología existe ya como para que se estén portando cámaras de solapa, en todo momento que estén encendidas y que estén grabando, y que ya no haya discusión en que si hubo tortura, maltrato o mano negra. Eso es lo que yo creo que es parte de lo que falta, por supuesto se requiere una inversión, pero en la situación en la que está Mexico ahora es impensable que no demos ese paso, y entreguemos certeza a los mexicanos acerca de cómo nos trata las autoridades cuando investigan un delito».
Por ahora Gonzalo García, Juan Luís López y Héctor Muñoz llevan una espera de más de un año un Tribunal Colegiado emita una decisión por el amparo que interpusieron para que se vuelva a revisar su caso.
«Hemos publicado un documental que está sin terminar. Duda razonable no está terminado porque Juan Luis, Héctor y Gonzalo siguen en la cárcel, porque a Darwin no se ha dado ninguna reparación porque lo que retoco vivir, ni a él ni a sus familias ni a nadie, entonces no se ha reconocido oficialmente la inocencia de todos, a pesar de que unánimemente hay un convencimiento de que no deberían estar en la cárcel. Entonces la pregunta es ¿qué vas a hacer tú después de que levantes de tu sillón, después de haber visto Duda razonable?, ¿qué le vas a exigir a las autoridades?, ¿qué le vamos a exigir a los legisladores?, ¿qué le vamos a exigir al Presidente de la República que debe cambiar?».
Duda razonable: Historia de dos secuestros cuenta con cuatro capítulos que de forma dinámica presentan el caso de estos hombres acusados a pesar de la falta de pruebas y sometidos por un sistema dañado. La miniserie ya se encuentra totalmente disponible en Netflix y se ha colado al Top de los más visto de la plataforma.