Tegucigalpa, 2 oct (EFE).- Un Diputado hondureño dijo hoy que propondrá un proyecto de ley que permita la castración química y quirúrgica de los violadores y así frenar la ola de abusos sexuales en contra de las mujeres y menores de edad en el país.
Se trata del Diputado Luis Cruz, del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), quien dijo a periodistas que presentará en los próximos días en el Parlamento hondureño una reforma al artículo 240 del Código Penal que contemplará la castración química y quirúrgica para los violadores reincidentes.
Destacó que es «imperativa» la aplicación de penas «más severas» en estos casos, porque enviarlos a la cárcel «no es suficiente disuasivo para frenar las violaciones» en el país centroamericano.
«La pena debe ser severa, por eso estamos proponiendo la castración física y química para violadores en serie», explicó el Diputado de Libre, cuyo coordinador es el expresidente hondureño Manuel Zelaya.
Enfatizó que la violación sexual es «un crudo flagelo» que está afectando a la ciudadanía y, por ello, «no debemos de conformarnos como sociedad con meter presos (a los violadores), hay que inhibirlos de ese impulso sexual de seguir causándole daño a los niños y niñas».
El Parlamentario señaló que la castración química sería obligatoria para aquellos presos sentenciados que se compruebe que han violado a más de una persona.
En tanto, la castración quirúrgica sería aplicada a aquellos hombres que, además de violar, asesinen a sus víctimas.
Aunque no hay estadísticas oficiales, Visión Mundial en Honduras registró en 2014 al menos 900 denuncias por abuso sexual infantil.
El jefe de la unidad de Urología del Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa, Denis Chirinos, dijo a periodistas que la castración química consiste en aplicar una inyección cada tres meses para reducir los niveles de testosterona, hormona que regula el deseo sexual.
Mientras, la castración quirúrgica es cuando se extraen los testículos a un hombre mediante una intervención, añadió.
«Con la quirúrgica ya no hay manera de volver a ponerle los testículos al paciente, en la otras sí se puede suspender el tratamiento», explicó el médico.
El delito de violación sexual en Honduras hasta ahora es castigado con trece años de prisión, según el Código Penal. EFE