Ciudad de México, 11 de ene (SinEmbargo).- Después de casi cinco años se acerca el día cero para que el mundo reafirme su compromiso con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2008 lanzó una campaña para solicitar la «prohibición total» de toda forma de promoción del tabaco en el planeta.
Aunque aún restan algunas semanas para el 31 de mayo en el que se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, la OMS dio a conocer el tema para la campaña de este año, el cual será «la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco», con el cual se centrará en las campañas publicitarias de las distintas marcas y tabacaleras.
La exigencia, conforme al Artículo 13 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS) recuerda los riesgos del tabaquismo. De acuerdo con el organismo, el tabaco causará la muerte de más de ocho millones de personas para 2030; mientras el tabaquismo mata a casi seis millones de personas al año en la actualidad. De estos decesos más de 600 mil son de fumadores pasivos.
De acuerdo con la OMS, la propagación del tabaquismo (al que se considera como epidemia, según sus acuerdos) se ve facilitado por diversos factores entre los que destacan la liberalización del comercio y la inversión extranjera directa; pero sobre todo la mercadotecnia mundial.
Atrás quedaron tiempos en los que la publicidad de las tabacaleras y sus productos no sólo eran habituales, sino que incurrían en una serie de estrategias que en la actualidad serían vistas como poco «correctas», y en las que además se incitaba al consumo como un asunto de estatus.
De una publicidad «amigable», con el paso de los años esta dio un cambio hacia terrenos más neutros, hasta hacerse abstracta en los últimos años; sin referencias directas al consumo de tabaco. Por otra parte, la publicidad encaminada a regular o concienciar cada vez se ha vuelto más agresiva, apostando a cierto grado de violencia visual para causar mayor impacto entre la población.
El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT OMS) fue el primer tratado negociado bajo los auspicios del organismo y se elaboró en respuesta a la «globalización de la epidemia de tabaco, para reafirmar el derecho de todas las personas al máximo nivel de salud posible».
El tratado actualmente cuenta con 168 Signatarios, incluida la Comunidad Europea, lo que lo convierte en el tratado más ampliamente aceptado en la historia de las Naciones Unidas. Sin embargo, aún restan muchos países que no han refrendado su compromiso. La cuenta regresiva ya dio inicio.
