El de David Bowie fue el secreto mejor guardado. Durante dos años, el astro británico le ocultó al mundo que trabajaba en su primer álbum en una década, hasta que una noche, en plena víspera de su cumpleaños número 66, el llamado «Camaleón del rock» volvió a la escena como sólo un músico de su talla puede hacerlo: majestuosamente.
Las redes sociales se colapsaron con la noticia del regreso del «Duque Blanco». Músicos, críticos y público miraron atónitos el video de «Where are we now?», el melancólico primer corte de The Next Day y la canción que anunció oficialmente su gran regreso. La esperanza de tener a Bowie en una nueva gira no se hizo esperar.
En 2004, David Bowie emprendió un retiro voluntario en su carrera musical tras enfrentar problemas cardiacos, mismos que lo llevaron a suspender una parte de su gira mundial A Reality Tour. Ese año, el legendario intérprete fue sometido a una angioplastia a causa de unos dolores en el pecho en un hospital de Hamburgo en Alemania.
Desde su hospitalización sus apariciones en público fueron cada vez menos. Bowie se recluyó en la ciudad de Nueva York con su esposa, la modelo de origen somalí Iman, y su hija Alexandria Zahra «Lexi» Jones. El hermetismo en torno a la vida de esta estrella de rock reinó, provocando que el músico fuera víctima de la prensa sensacionalista, quien no dudo en referirse a él como «una sombra de lo que fue».
Una participación con el grupo canadiense Arcade Fire en Nueva York, en 2005, y el estreno en 2009 de la película Moon, dirigida por su hijo, el cineasta Duncan Jones, fueron algunas de las contadas participaciones que David Bowie tuvo en esa década de ausencia, lo cual alimentó los rumores sobre su salud.
Pero con lo que nadie contaba es que ese ayuno sonoro se vertiría en The Next Day, un trabajo que a unos días de su estreno oficial, ya fue aclamado por la prensa internacional cuyos halagos no han escatimado en llamarlo «el mejor álbum de regreso jamás realizado», tal como publicó el diario británico The Independent.
Sobre el nuevo trabajo discográfico de este icónico músico del rock, editado bajo el sello Sony Music, el periódico The Times, destaca algo con lo que parecen coincidir críticos y fans: The Next Day genera algo que es extraño a una edad en la que todo ha sido explicado y revelado: una sensación de misterio“.
EL SILENCIO, SU PLAN MAESTRO
El regreso de David Bowie a la música tomó a todos por sorpresa. «Es curioso, pero justo la noche del 7 de enero (unas horas antes del cumpleaños del astro británico) pensaba en el hecho de porqué un artista de la talla de David Bowie debía permanecer en el retiro, sin manifestar las vivencias propias de la etapa de su vida. Pensaba en cuántos productores no querrían trabajar con él, mientras esta leyenda estuviera viva ¿Cuántos no querrían aprender de él y al mismo tiempo, confeccionarle un nuevo vestido musical contemporáneo?», cuenta Uriel Waizel, jefe de contenidos musicales en la estación de radio Ibero 90.9.
Waizel recuerda que, esa noche él y su compañero Rodrigo Fernández de la Garza, conocido como «Fo», hablaron sobre Bowie y si realmente su carrera en la música había terminado.
«Fo preparaba un especial de medianoche para el programa Un Mundo Perfecto, a propósito del cumpleaños 66 de Bowie, y había escuchado su discografía durante las vacaciones de diciembre. Él me decía que los problemas cardiacos que padeció el músico quizá habrían acabado con su carrera, pero yo preferí guardar esa intuición de que algo debía ocurrir pronto, o al menos en el transcurso de este 2013″, señala Waizel.
Bowie recurrió a su viejo amigo y gurú musical Tony Visconti, para dirigir su nueva entrega discográfica. El productor estadounidense ha trabajado en 12 de los 24 álbumes del «Camaleón del Rock» y este representaba una pieza fundamental en el gran regreso del británico.
«Bowie y Visconti han trabajado juntos desde 1969. Tony es su productor más cercano, así que el regreso tenía que ser con él. Para todos los fans de Bowie, Visconti es una garantía, sobre todo porque este disco (The Next Day) se convertirá en algo clásico. Debo admitir que cuando circuló el primer sencillo («Where are we now?») en la red fue algo muy extraño, no sabía qué podía esperar, si me gustaría», recuerda Juan Antonio G. G., un ferviente admirador de Bowie.
Además de la labor emprendida en el estudio, Visconti fungió como uno de los cómplices de Bowie y mantuvo oculto durante dos años el proyecto que el británico traía entre manos. Involuntariamente, el productor también se convirtió en una especie de «vocero», pues es él quien se ha encargado de contar a la prensa algunos detalles alrededor del origen de The Next Day.
«Definitivamente tanto hermetismo en torno al regreso de David Bowie a la música obedece a un impecable trabajo de marketing. Grabar un disco como The Next Day no puede ser de ninguna manera un proyecto improvisado. Aquí lo interesante es pensar en que todos los involucrados, además de firmar contratos de confidencialidad, demostraron su fidelidad y no filtraron información que pudiera entorpecer el proceso», dice Fernando Aceves, el fotógrafo mexicano que retrató a la estrella británica en 1997, durante su primera visita a la Ciudad de México.
Algunos de los músicos que trabajaron con el artista recuerdan la experiencia de grabar las sesiones para The Next Day como algo muy especial. «Me sorprendió gratamente cuando (Bowie) me llamó para participar. Soy fan de su música, así que siempre estaré interesado en sus ideas. Tocó algunos temas para mí, hace un par de meses. Por lo que escuché, son mucho más up tempo y rockeros que el sencillo («Where are we now?)”, detalló el baterista Sterling Campbell es uno de los más reputados sesionistas de Nueva York, al diario chileno La Tercera.
Earl Slick, el guitarrista del Duque Blanco desde 1974, se sumó al nuevo álbum en mayo de 2012. «Es un tema de confianza y del respeto que tenemos por él. Si nos dice que guardemos silencio, lo haremos. Hubo un contrato, claro, para mantener a ‘los hombres de traje’ felices”. Pero en lo que respecta a la música, “todo fue muy relajado”, dijo el guitarrista, en una entrevista reciente con el mencionado diario chileno.
EL REGRESO A SUS AÑOS DORADOS
El 2013 será en definitiva el año de David Bowie no sólo por el lanzamiento de The Next Day, también porque en los próximos meses se espera el estreno del documental David Bowie: Five Years, que Francis Whately dirigió para la BBC, así como un serie de acontecimientos festivos en honor al «padre» de Ziggy Stardust.
De acuerdo con el portal de la revista NME, el documental de Bowie se centrará en cinco años fundamentales para la carrera del músico: 1971, 1975, 1977, 1980 y 1983. Las épocas seleccionadas serán exploradas a través de material en video de archivo que aún es inédito, además de entrevistas con amigos y colaboradores del cantante.
A lo anterior se suma el hecho de que Bowie ha querido unirse a la celebración del Record Store Day lanzando una edición limitada en vinilo de los sencillos «Where are we now?», y el recientemente estrenado «The Stars (Are out tonight)», cuyo video fue dirigido por otra vieja colaboradora del cantante, la realizadora de origen italiano Floria Sigismondi.
Como parte del mencionado festejo, a efectuarse el 20 de abril, la estrella de rock también lanzará la reedición en vinilo del EP de cuatro canciones Bowie 1965! y el picture disc de Drive-in saturday.
Andrés Sánchez-Juárez, titular del programa «El Visisonor», de Ibero 90.9, habla sobre la importancia que tiene en el mundo de la música el regreso de David Bowie. «A Bowie lo han apodado ‘El Camaleón del Rock’ por su adaptación a diversos estilos, modas y épocas, algunos de ellos él mismo los ha propuesto y liderado. Ha sido un innovador y al mismo tiempo se ha sabido mimetizar con las tendencias de las décadas que ha sobrevivido como artista, que ya son varias por cierto».
«El regreso de Bowie es muy representativo y creo que del nuevo disco podemos esperar que sea una narrativa de cómo este ‘Man Who Fell to Earth’, observa cómo es el mundo en esta segunda década del Siglo XXI. Y que nos narre cómo es la vida, desde la distancia y la experiencia que lleva acumuladas», concluye Waizel.
Entresacados
Bowie recurrió a su viejo amigo y gurú musical Tony Visconti, para dirigir su nueva entrega discográfica. El productor estadounidense ha trabajado en 12 de los 24 álbumes del «Camaleón del Rock» y este representaba una pieza fundamental en el gran regreso del británico.
El 2013 será en definitiva el año de David Bowie no sólo por el lanzamiento de The Next Day, también porque en los próximos meses se espera el estreno del documental David Bowie: Five Years, así como un serie de acontecimientos festivos en su honor.
RECUADRO
EL PASO DEL REY
David Bowie ha desafiado a una era regida por las redes sociales para demostrar que siempre es noticia, sin importar cuánto tiempo permanezca fuera de los escenarios.
Un reinventor del rock: La portada de The Next Day remite al reencuentro entre un glorioso pasado y un fructífero presente para David Bowie. Se trata de la portada de su icónico álbum Heroes (1977) intervenida con el título del disco dentro de un cuadro blanco. En esta entrega, Bowie ha preferido no usar ningún alias, sino ser sólo él.
Con cierto aire melancólico: «Where are we now?» fue la canción elegida por Bowie para terminar con una década de ayuno musical. Es la pieza más autobiográfica de todo el disco, y en ella hace un repaso a los lugares dónde concibió la famosa trilogía berlinesa de Low, Heroes y Lodger junto a Brian Eno.
Pieza de museo: David Bowie será el centro de una muestra en el museo Victoria y Alberto, que a partir del 23 de marzo y hasta el próximo 28 de julio explorará su «innovadora e influyente» carrera a través de más de 300 objetos del músico que incluyen trajes, fotos e instrumentos musicales.
Celebración: La reedición de su legendario álbum Aladdin Sane será lanzada en abril para conmemorar el 40 aniversario de ese trabajo discográfico. Dicho trabajo fue remasterizado por Ray Staff en los Air Studios de Londres.
Entre amigos: David Bowie estrenó hace unos días el video de «The Stars (are out tonight)» en donde aparece junto a la actriz británica Tilda Swinton, quien interpreta a su esposa y cuya felicidad se ve interrumpida por el modelo andrógino Andrej Pejic y la holandesa Saskia de Brauw.
