El Corbevax, cuya creación se remonta a casi dos décadas atrás contra el SARS-CoV-1, abre nuevas perspectivas para los países de bajos ingresos.
Ciudad de México, 7 de enero (RT).- Una vacuna anticovid, aprobada en la India el mes pasado y que ya está siendo producida en ese país asiático, podría ser una solución eficaz y barata en la lucha contra la pandemia en los países de menor ingreso, aseguran desde Texas (EU) sus desarrolladores.
El preparado Corbevax tuvo origen hace casi dos décadas, cuando el brote del coronavirus SARS-CoV-1, en 2003, dio pie a la elaboración de una vacuna de subunidades, es decir, que utilizaba proteínas virales aisladas y capaces de inducir una respuesta inmune sin que se replicasen los patógenos.
«Es la misma tecnología de la vacuna contra la hepatitis B, usada durante décadas», explicó a NPR Peter Hotez, codesarrollador de la vacuna y actualmente profesor de la Escuela de Medicina de Baylor en Houston, EU.
Las perspectivas de esa vacuna, no obstante, se desvanecieron al poco tiempo con la desaparición del SARS-CoV-1.
A win for vaccine equity! “The World’s COVID-19 Vaccine” is safe, cost-effective, easy to produce & distribute, & appears to be the most promising solution to vaccinate those who were never afforded doses & the opportunity to prevent the spread of variants from coming to America. pic.twitter.com/XFQqARYGHN
— Texas Children’s (@TexasChildrens) December 29, 2021
OBSESIONADOS CON LA INNOVACIÓN
Tras el brote de SARS-CoV-2, agente causante de la COVID-19, Hotez y su compañera de investigación, María Elena Bottazzi, decidieron «sacudirle el polvo» a su vieja tecnología, dada la semejanza entre ambos virus. Sin embargo, los funcionarios gubernamentales que estaban a cargo de las revisiones no quedaron impresionados por su propuesta.
«La gente estaba tan obsesionada con la innovación que nadie pensó: ‘Oye, tal vez podríamos usar una vacuna barata, duradera y fácil de usar, que pueda vacunar a todo el mundo'», dice Hotez.
Los microbiólogos no cejaron en sus esfuerzos y se hicieron con el apoyo de algunas organizaciones filantrópicas, la mayor parte de los cuales se ubican en Texas.
Así, señalan que la ventaja del Corbevax frente a las vacunas de ARNm, como Moderna y Pfizer, o a las de vector viral, como la de Johnson & Johnson, es que tiene un buen historial, por lo que insisten en que es segura y eficaz.
Un estudio no publicado, realizado en la India con participación de 3 mil voluntarios, habría revelado que la vacuna en cuestión tiene una eficacia de 90 por ciento en la prevención de la COVID-19 de cepa original y de 80 por ciento para la variante delta. Entre tanto, siguen en curso pruebas en cuanto a la Ómicron.
3. We technology transferred our vaccine and helped in its co-development with BioE with NO PATENT and no strings attached.
4. As a result it should be the least expensive COVID vaccine available yet— Prof Peter Hotez MD PhD (@PeterHotez) December 28, 2021
This was an effort of a team of 20+ scientists @TexasChildrens @BCM_TropMed co-led by me and my brilliant science partner for the last 20 years @mebottazzi pic.twitter.com/BQzVaEupLV
— Prof Peter Hotez MD PhD (@PeterHotez) December 28, 2021
Una desventaja de Corbevax es que no puede ser modificada para ajustarse a nuevas variantes tan rápidamente como las vacunas de ARNm, pero el trabajo está en desarrollo para resolver el problema, según Hotez.
«UN DÓLAR CINCUENTA LA DOSIS»
A diferencia de los fármacos de Pfizer y Moderna, la propiedad intelectual de la vacuna creada por Hotez y Bottazzi está disponible para todos, subraya Keith Martin, director ejecutivo del Consorcio de Universidades para la Salud Global, en Washington D.C. El Corbevax, dice, «es un punto de inflexión» que permitiría a los países de todo el mundo, en particular a los de bajos ingresos, ser capaces de producir estas vacunas y distribuirlas de una manera que va a ser «asequible, eficaz y segura».
«Es barata, un dólar, dólar con cincuenta la dosis», confirma Hotez. «No vas a conseguir nada más barato que eso».
Mientras tanto, Corbevax obtuvo en diciembre pasado la autorización de uso de emergencia por parte de los reguladores indios, y la farmacéutica india Biological E asegura que está produciendo 100 millones de dosis al mes y que ha vendido 300 millones de dosis al Gobierno.