Coraje, cinta que se desenvuelve entre la ficción y la realidad, se estrena este martes en el marco de la edición 37 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), donde compite por la máxima presea del encuentro cinematográfico: el Premio Mezcal.
Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).– Entre la realidad y la ficción, el director Ruben Rojo Aura estrena su filme Coraje, un homenaje a su madre y actriz Marta Aura que compite por el Premio Mezcal en la edición 37 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
Escrita por el mismo Ruben Rojo junto a César Tejeda, el filme es una ficción basada en la familia del director, en la que los actores se interpretan a sí mismos atravesando situaciones extraídas de su vida real.
Por un lado, Alma (Marta Aura), una actriz de 76 años, enfrenta la noticia de una enfermedad ocular que la está dejando ciega a la par que lidia con el recorte en la Compañía de Teatro de México donde trabaja.
Mientras, Alejandro (Simón Guevara), su hijo de 54 años, regresa a casa para luchar contra su alcoholismo después de 10 años de ausencia en Madrid. Ambos confrontarán su miedos en este encuentro.
«El principal motivo se llama Marta Aura y es por la cercanía que tengo, la admiración, independientemente porque sea mi madre, era querer hacer algo con ella. Después porque yo quería contar una historia de algo que me toque, que pudiera hablar de algo que conociera, y un poco esas dos cosas se mezclaron», explica Rojo Aura en entrevista con SinEmbargo.
Mirando al pasado y en un deseo por hacer una «catarsis familiar cinematográfica» y colectiva, el director comparte con el espectador una drama muy humano.
Así lo reconoce también la actriz de teatro, cine y televisión Marta Aura:
«Es ficción basada en mi propia vida, en mi propia realidad, en mis circunstancias, en mis crisis. Nosotros siempre hemos sido muy cercanos. […] Es una especie de terapia con mi hijos, con mi familia y me da mucha alegría, mucho gusto compartirla».
PUNTOS DE QUIEBRE
Coraje se funde entre entradas y salidas de lo real y la ficción que permiten al espectador ser testigos del trabajo de los actores al mostrase de una forma honesta frente a la lente. El filme alberga quiebres que someten a quien lo vea en una tensión dramática.
«El guión en realidad es un reinterpretación, es una ficción, lleno de analogías de la vida real, pero al final de cuentas es ficción. Una vez ya escrito empezamos hacer un trabajo más de mesa y me di cuenta de la necesidad latente de incluir esas salidas estos astivos o guiños a la no ficción porque siento que evidentemente le daba una oportunidad a la historia que consideré importante que el espectador pudiera verlo», señala.
La cinta se basó en un guión, pero hay escenas en las que los actores tuvieron la libertad de explorar sus propios pensamientos y dejarse llevar. En el caso de Marta Aura representó un ejercicio de introspección donde reflexiona sobre ser madre, la vejez y el quehacer de un actor en la tercera edad.
La actriz, de 60 años de trayectoria interrumpidos que la ha llevado a obtener dos nominaciones al Premio Ariel por Los motivos de Luz (1986) y Amorosos fantasmas (1995) y ser reconocida con la Diosa de Plata, buscó respuesta en ella misma y su personaje de las inquietudes que la rodean en los profesional y personal.
«No sé porqué piensan que los viejos ya no tenemos historia, entonces los viejos se convierten sólo en ‘la abuela que teje’, ‘la que está en la cama muriéndose en el hospital’ o cosas de se tipo sin darnos cuenta que el hecho de que tengamos edad no quiere decir que ya no tengamos vida. Mientras estamos vivos tenemos vida. Es importante que se hable de esto sobre todo porque los viejos cada vez somos más, entonces hay muchas historias, muy distintas todas, hay puntos donde se puede tocar», demanda.
«Para mí es muy importante que se escriba un guión hablando desde todo esto, de las circunstancias, de lo doloroso de las situaciones, y cómo una familia a pesar de lo que pase, a pesar de las distancias, puede volverse a encontrar, y eso creo que es una lección que nos da la película».
Cada uno de los aspectos en la película y los ejercicios de la actuación, que sumaron autenticidad al filme, fueron consultados a los actores.
«Nos estamos desnudando y estamos mostrando no sólo una historia, sino nuestra historia, entonces todas estas implicaciones le agregan una chispa al estreno. Estoy feliz de poder llevar a mi mamá y poder estar en este evento juntos, y con mi hermano también. Poder ver a película en grande con una sala de cine y la verdad estoy muy feliz», señaló Rubén.
Coraje estrena este martes en el marco de la edición 37 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) donde compite por la máxima presea del encuentro cinematográfico, el Premio Mezcal.
«La película regresa a nosotros como bumerán de entusiasmo, de dolor, de tristeza, de alegría, de muchas cosas, entonces sí me da mucha ilusión, mucho gusto de ir con dos de mis hijos», culmina Aura.