Desde el año 2006 a 2021, se han encontrado al menos 4 mil 839 fosas en el país, de las cuales, se exhumaron 8 mil 278 cuerpos, de acuerdo con las cifras oficiales.
Ciudad de México, 24 de diciembre (SinEmbargo).- Al menos 2 mil cuatro fosas clandestinas han sido localizadas en la presente administración federal —del 1 de diciembre de 2018 al 4 de noviembre de 2021— y se han recuperado 3 mil 335 cuerpos de estos lugares, de acuerdo con el más reciente informe presentado por el Subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, Alejandro Encinas, el pasado 13 de diciembre.
La situación que guarda el tema llevó a que horas antes de que fuera presentado este informe, activistas y colectivos de familiares de personas desaparecidas de Guanajuato se manifestaran afuera de Palacio Nacional bajo la consigna: “Si Andrés Manuel no va a las fosas, las fosas vienen a él”; para ello recrearon estos entierros.
Encabezados por los colectivos Hasta Encontrarte, Promesa Por Cumplir y Colectivo Una Luz en Mi Camino, los familiares de personas desaparecidas denunciaron que, a la fecha, las autoridades no reconocen la magnitud de las fosas clandestinas en Guanajuato en donde, según denunciaron, al menos 176 han sido localizadas en los últimos dos años.
“Cuando las autoridades nos dijeron que no había fosas clandestinas en el estado, nosotras con nuestras manos llenas de tierra y amor les demostramos que sí. Porque cuando nos dijeron que ya no había masacres, fueron personas inocentes las víctimas de esos delitos las que probaron que sí. Porque cuando se quiso justificar una fallida estrategia de combate al huachicol, quienes sufrimos las consecuencias fuimos nosotras”, señalaron los colectivos en un posicionamiento.
La crisis de fosas clandestinas fue un problema que se ocultó en Guanajuato porque las instituciones de justicia estatales se negaban a reconocer el fenómeno al no clasificar estos hallazgos. Colectivos de búsqueda y académicos ya habían denunciado constantemente la presencia de estos lugares en la entidad, pero las instituciones de Gobierno estatal insistían en negarlo, incluso, un estudio realizado por académicos de Guanajuato reveló que en este estado las fosas datan desde mucho tiempo antes, al menos desde 2009.
Pero la tragedia no se pudo esconder y la crisis le estalló al Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, cuando un grupo de familiares de personas desaparecidas y colectivos, acompañados de personal de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), localizaron entierros en la Presa el Pionero, en el municipio de Irapuato, Guanajuato. Fue la primera vez que quedó sentado oficialmente el hallazgo de una fosa clandestina. En octubre de 2020.
Luego vinieron más hallazgos en los municipios de Salvatierra, Cortazar y Acámbaro, realizados entre los meses de octubre y diciembre de 2020, los cuales catapultaron a Guanajuato a posicionarse oficialmente entre los cinco primeros lugares con el mayor número de estas sepulturas, según explicó la CNB.
PANORAMA NACIONAL
De acuerdo con el informe presentado por Alejandro Encinas el pasado 13 de diciembre, de los cuerpos exhumados en las más de dos mil fosas encontradas a nivel nacional, ya se identificaron al menos mil 336 cuerpos; de estos, mil 19 ya fueron entregados a sus familiares.
Los estados de Veracruz, Sinaloa, Guerrero, Colima y Guanajuato concentran el 53.09 por ciento de los hallazgos, con un total de 1 mil 064 fosas. En Veracruz se localizaron, en el actual sexenio, al menos 296 de estos lugares. Le sigue Sinaloa con 245; Guerrero con 199, Colima con 199 y Guanajuato con 134, hasta el corte del 4 de noviembre.
Desde el año 2006 a 2021, se han encontrado al menos 4 mil 839 fosas en el país, de las cuales, se exhumaron 8 mil 278 cuerpos, de acuerdo con las cifras oficiales.
En el acumulado de los últimos ocho años, a las 2 mil 399 fosas (49.58 por ciento del total) fueron encontradas en Veracruz (629), Tamaulipas (528), Guerrero (459), Sinaloa (446) y Chihuahua (346).
La cantidad de sitios de inhumación clandestina y los miles de cuerpos que ahí se han encontrado han provocado que México sea calificado por diversos analistas como un “cementerio gigante”.
Ramón Celaya Gamboa, especialista en inteligencia y procesos de seguridad nacional, ha señalado en entrevistas con SinEmbargo que las cifras presentadas por Gobierno federal aún son un dato conservador: “Estamos ciertos que hay muchas fosas más que no han sido encontradas y el número de víctimas aumentaría”.
El común denominador entre los estados con el mayor número de estos sitios, de acuerdo con el experto, es que la estrategia de seguridad implementada contra el crimen organizado y la delincuencia común no ha dado resultados.
“Los grupos criminales siguen asesinando a sus grupos rivales y sienten toda la impunidad y libertad para enterrar a sus víctimas en fosas clandestinas porque saben que no habrá castigo”.
El especialista explicó que la principal motivación que tienen las organizaciones criminales para emplear fosas clandestinas y diversos medios de desaparición de personas es la intimidación a cárteles antagónicos.
La Universidad Iberoamericana (Ibero) hizo desde el año 2019 informe titulado “Violencia y Terror” en el que señala que las inhumaciones clandestinas son un fenómeno “persistente, recurrente y extendido” y una clara evidencia de la violencia, impunidad, falta de transparencia y la crisis de derechos humanos en la que está sumergida el país.
HALLAZGOS IMPORTANTES ESTE AÑO
Uno de los hallazgos más recientes realizados por rastreadoras se registró el pasado 17 de noviembre en Veracruz cuando integrantes del Colectivo Solecito, uno de los más emblemáticos, localizaron 65 cuerpos y al menos cinco mil restos humanos en una fosa clandestina en la zona conocida como El Arbolillo, ubicada en una laguna del puerto pesquero de Alvarado, lugar que llevan procesando desde hace dos años.
El Arbolillo, considerado ya un cementerio clandestino, comenzó a procesarse a inicios del año pasado y durante este 2021 han desenterrado a personas desaparecidas y víctimas de la violencia, que se disparó a partir de la guerra y estrategia frontal que lanzó el expresidente Felipe Calderón en contra de los cárteles de la droga.
Veracruz ha sido calificado como una gran fosa clandestina en México. En el histórico de hallazgos se coloca como la entidad con el mayor número de lugares de este tipo.
Sonora es otra entidad en la que en este año se han localizado varias fosas clandestinas. Entre los trabajos de rastreo que realizan principalmente las madres y familiares de personas desaparecidas del colectivo Madres Buscadoras de Sonora encontraron a inicios de año 19 inhumaciones clandestinas con restos óseos calcinados. Éstas fueron ubicadas en el municipio de Guaymas, Sonora.
En noviembre, el colectivo Madres Buscadoras de Sonora encontró a unos 30 kilómetros de Hermosillo, 14 fosas en las que reportaron de inicio al menos 18 cuerpos humanos cubiertos con cal para evitar el olor fétido. Además de restos óseos, algunos de ellos calcinados y otros en estado de descomposición.
El hallazgo fue dado a conocer por Cecilia Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, y en su página de Facebook compartieron fotografías, videos e hicieron una transmisión en vivo para evidenciar el hallazgo hecho entre la comunidad rural de Ortíz y Esteban Baca Calderón.
La VI Brigada Nacional de Búsqueda realizada por diversos colectivos de personas desaparecidas retomó el ejercicio anual de concentrar a familiares de personas desaparecidas para realizar trabajos de búsqueda y concientización, ello después de un año de no poderlo realizar por la pandemia.
Este año se llevó a cabo en Morelos, en donde encontraron una gran fosa clandestina, donde criminales habrían inhumado de manera masiva y clandestina.
Se trata de una vieja mina de arena con una extensión de al menos unos 800 metros cuadrados situada al lado de una barranca ubicada en la colonia Mixtlancingo en el municipio de Yecapixtla, Morelos.
“Venimos a sacar la verdad y enfrentarnos con la verdad”, destacó en ese momento Juan Carlos Trujillo de la Red Nacional de Enlaces, que coordinan la Brigada.
Las fosas clandestinas son consecuencia de la crisis de desaparición que aún persiste en México, como lo reconocen organizaciones internacionales, como el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (CED por sus siglas en inglés) que durante su visita a país en noviembre pasado, constató que en el territorio mexicano se mantiene una situación generalizada de desapariciones en gran parte del territorio.
“Destacamos que las desapariciones no son únicamente un fenómeno del pasado, por el contrario, lamentamos constatar que aún persisten”, expresó Carmen Rosa Villa Quintana, presidenta del CED, en un mensaje ofrecido de adelantó sus impresiones de la visita que realizaron al país, la primera que este organismo efectúa.
Durante la protesta del pasado 13 de diciembre, los colectivos de Guanajuato exigieron una audiencia con el Presidente López Obrador para pedir su apoyo, que se reconozca la crisis de fosas en Guanajuato, mayores recursos y prioridad a la búsqueda en vida. También para demandar que sea garantizada la seguridad de las buscadoras, ya que, señalaron las condiciones de violencia que atraviesan algunas, con amenazadas de por medio.
La labor de algunas de las personas buscadoras las ha llevado a encontrar la muerte. Así sucedió con José Nicanor Araiza Dávila, quien intentaba localizar a su hijo desaparecido en 2018 en Zacatecas, hasta que fue asesinado el 27 de julio pasado. Lo mismo le pasó a Aranza Ramos, del colectivo Guerreras en Búsqueda, quien buscaba a su esposo Bryan Celaya Alvarado, y que fue asesinada en Sonora el 17 de julio.
Ambos son los casos más recientes, pero a ellos se suman al menos otros tres de buscadores que han sido asesinados durante el actual sexenio.