Los detenidos dijeron que no les dieron comida ni les permitieron comunicarse con sus familiares y algunos de los menores tenían erupciones en la piel.
Ciudad de México, 1 de julio (AP) — La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció el jueves que el municipio fronterizo de Piedras Negras, en el norteño estado de Coahuila, tenía retenidos a migrantes y a adolescentes mexicanos en condiciones inhumanas, sin comida y encerrados entre residuos fecales y ratas.
Aunque las policías locales no tienen competencia para el control de la migración, la CNDH detectó que la semana pasada había 13 personas extranjeras “detenidas y alojadas de forma indigna” en unas instalaciones locales de esta ciudad vecina de Eagle Pass, Texas, donde también había 30 mexicanos, parte de ellos adolescentes.
Otros migrantes les manifestaron haber pasado también por celdas municipales.
Según explicó esta institución en un comunicado, los detenidos se encontraban “en condiciones insalubres, presentaban ausencia total de aseo en las celdas, con basura, polvo, sanitarios tapados y con presencia de residuos fecales y orina”. Además, «no existía ventilación natural ni clima artificial, por lo que la temperatura se percibía altamente calurosa» y había “fauna nociva como cucarachas y ratas” y un “olor fétido” en la mayoría de las celdas.
Los mexicanos detenidos dijeron que no les dieron comida ni les permitieron comunicarse con sus familiares y algunos de los menores tenían erupciones en la piel.
Solicita #CNDH al @INAMI_mx #MedidasCautelares en favor de #migrantes alojados en el centro de detención pública de #PiedrasNegras, #Coahuila.#DefendemosAlPueblo pic.twitter.com/Sonll75RYe
— CNDH en México (@CNDH) July 1, 2021
Organizaciones civiles presentes en Piedras Negras llevan meses alertando de que la policía local detiene a migrantes que llegan a la ciudad. También se quejaban de que las autoridades municipales les estaban complicando poder ofrecerles la necesaria atención humanitaria a esas personas con la excusa de las normas sanitarias impuestas durante la pandemia.
Según la Comisión, que pidió tanto al ayuntamiento de Piedras Negras como al Instituto Nacional de Migración (INM) que tomara medidas para proteger los derechos de todas esas personas, los extranjeros detectados por la CNDH fueron llevados después a las instalaciones del INM en la ciudad.
Cuando sus funcionarios visitaron el centro de detención migratoria, oficialmente con capacidad para 30 personas, constataron que albergaba a 73, por lo que sus condiciones eran de hacinamiento.
Parte de esos migrantes también dijeron a los representantes de la CNDH que habían sido detenidos “en diversas ocasiones por personal de la policía municipal de Piedras Negras, debido a su condición de migrantes”.
Ante tales hechos, la Comisión Nacional solicitó al INM que busque alternativas para albergar a los migrantes en condiciones dignas y pidió al ayuntamiento de Piedras Negras que su policía se abstenga de hacer controles migratorios que no son de su competencia, que ponga a los menores detenidos a disposición de las entidades encargadas de su cuidado y que tenga las celdas municipales estén en condiciones para una detención digna.