Poco se habla de la prediabetes, si bien es una alteración que puede convertirse en diabetes. Un experto explica en qué consiste, por qué es peligrosa y cómo prevenirla.
Madrid, 24 de marzo (Europa Press).- La prediabetes es cada vez más frecuente en esta sociedad cada vez más sedentaria y obesa. Es más, la diabetes está alcanzando magnitudes epidémicas. Conozcamos en qué consiste esta afección y cuáles pueden ser sus implicaciones de cara a la salud de la población.
«Es una alteración del metabolismo de la glucosa que se encuentra a mitad de camino entre la normalidad y la diabetes mellitus. Se define por unos niveles de glucosa por encima de lo normal, pero por debajo de los valores que definen la diabetes», explica en una entrevista con Europa Press el doctor Javier Escalada, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, con dedicación preferencial al estudio y tratamiento de la diabetes mellitus.
En concreto, este experto cita que hay dos situaciones dentro de la prediabetes:
1. La glucemia basal alterada (presentar en ayunas valores de glucosa por encima de 100 mg/dl).
2. La intolerancia a la glucosa (presentar dos horas después de una sobrecarga oral de glucosa valores de entre 140 y 199 mg/dl).
Así, este especialista resalta que la prevalencia de prediabetes (y de diabetes) sigue en «claro y continuado ascenso». A su juicio, el problema es que «un altísimo porcentaje» de personas no saben que tienen prediabetes.
«Si en el caso de la diabetes hay un 30-50 por ciento de las personas con diabetes no saben que la tienen, en prediabetes es aún peor. Se ha estimado que nueve de cada 10 personas con prediabetes no saben que la tienen. De ahí la importancia de su búsqueda activa para su identificación precoz para poder actuar pronto y evitar su progresión. También es muy importante el tratamiento de otros factores de riesgo cardiovascular asociados», agrega.
POR QUÉ ES PELIGROSA PARA NUESTRA SALUD
De hecho, este experto advierte que la prediabetes es una situación que puede conducir a la diabetes: «Se ha establecido que de un cinco a un 10 por ciento de las personas con prediabetes desarrollan diabetes al cabo de un año, pero también es posible volver a la normalidad.
Una persona con prediabetes tiene un riesgo cardiovascular más alto que una persona sin prediabetes, consecuencia de una tasa más alta de hipertensión, de alteraciones de las grasas de la sangre y de daño renal».
Según explica el doctor Escalada, en la actualidad su causa exacta es desconocida, aunque se sabe la importancia de la genética, de los antecedentes familiares, de la falta de actividad física regular, del sobrepeso y de la obesidad.
«Junto con la elevación de la glucosa suele aparecer la resistencia a la insulina, que se caracteriza por niveles altos de insulina en sangre. Esos niveles están indicando una acción ineficaz de la insulina (hormona encargada de metabolizar la glucosa), por lo que el páncreas tiene que producir mucha más insulina de lo normal al no conseguir normalizar la glucosa por completo», detalla el especialista de Clínica Universidad de Navarra.
FACTORES DE RIESGO Y SÍNTOMAS DE LA PREDIABETES
Así, este especialista en Endocrinología manifiesta que los factores de riesgo de la prediabetes son los mismos que los factores de riesgo de diabetes, es decir, el sedentarismo, la obesidad y especialmente la obesidad abdominal, así como la hipertensión arterial, la dislipemia, el hiperandrogenismo funcional ovárico (síndrome de ovario poliquístico) o la edad a partir de los 45 años.
En cuanto a sus síntomas, el doctor Escalada manifiesta que se trata de una afección asintomática. «Los síntomas clásicos de la diabetes (orinar en exceso, sed excesiva, pérdida de peso sin pérdida de apetito) no aparecen en la prediabetes porque los niveles de glucosa no son lo suficientemente altos como para producir síntomas. Por tanto, es un diagnóstico que se consigue buscando activamente su existencia», agrega.
El diagnóstico de la prediabetes está basado en su búsqueda activa en aquellas personas con mayor riesgo de desarrollo: mayores de 45 años, personas con obesidad, hipertensos, con alteraciones de las grasas de la sangre, con antecedentes familiares de diabetes, entre otros.
Aquí recuerda que existe un test, llamado FINDRISC, que permite «elegir» aquellas personas de más alto riesgo según una puntuación basada en edad, índice de masa corporal, circunferencia abdominal, actividad física, ingesta de fibra, hipertensión arterial, hiperglucemia y antecedentes familiares.
«En estas personas de más riesgo se hace una extracción de sangre para medir la glucosa en ayunas. También en algunas situaciones también se aconseja realizar una sobrecarga oral de glucosa, que consiste en beber un líquido azucarado con 75 gramos de glucosa para medirla antes y a las dos horas de su ingesta», sostiene.
¿CÓMO PREVENIR LA PREDIABETES?
A la hora de prevenir esta enfermedad, el director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra precisa que existen diferentes estudios que han demostrado que un cambio en el estilo de vida, con una intervención nutricional que ponga en marcha una alimentación saludable y con un aumento de la actividad física, disminuyen la probabilidad de progresión hacia la diabetes y pueden ayudar a volver a la normalidad.
Además de estas intervenciones de base, en algunos pacientes, con determinadas características (obesidad con IMC mayor de 35 kg/m2, menores de 60 años, mujeres con antecedentes de diabetes gestacional) se puede plantear tratamiento farmacológico, fundamentalmente con metformina, un fármaco también utilizado en diabetes, agrega el doctor Escalada.