La exposición dedicada a David Bowie es una de las cinco que se han organizado en todo el mundo y contará con una serie de actividades programadas como proyecciones y experiencias guiadas, además de la muestra fotográfica de Fernando Aceves, que cuenta con tomas de la única visita del «Duque Blanco» a México. La conmemoración al legado del músico estará disponible hasta el próximo 30 de enero en El Club del Rock & Roll.
Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).– Aún en el marco del que habría sido el aniversario 75 de David Bowie, un lugar de la Ciudad de México le rinde homenaje dedicándole un espacio en el que sus fans podrán encontrar su discografía, pero también algunas fotografías del único viaje que hizo a México y que fue captado por el fotógrafo Fernando Aceves.
Fue en 1997, un 23 de octubre, cuando el «Duque Blanco» pisó nuestro país para presentarse ante 40 mil personas en el Foro Sol, pero antes de esa fecha, e interesado por la cultura de México, Bowie se dio tiempo para explorar algunos de rincones históricos y eligió a Aveces para ser testigo de ello y acompañarlo a documentar esa experiencia.
«Inicialmente me requirió estar con él para documentar una visita que tuvo a la zona arqueológica de Teotihuacan, esto con el objeto de dar a conocer a la gente que él ya estaba en México, esto se dio tres días antes de el único concierto que él tuvo en nuestro país y a raíz de eso se dio un contacto interesante, hubo una especie de química en donde él posteriormente me invita a acompañarlo. Él tenía tiempo libre, y ese tiempo libre que tuvo previo a su concierto fue a conocer y acercarse a la obra de algunos de los artistas mexicanos», cuenta Fernando Aceves para SinEmbargo.
Bowie al pie de la pirámide de Sol con los brazos extendidos recibiendo la energía que aseguran se concentra en este lugar ancestral es una de las fotografías exhibidas en el El Club del Rock & Roll. Esta imagen se desprende de una serie en donde el músico recorrió también el Museo Frida Kahlo, Bellas Artes y el Palacio Nacional.
Para Aceves, Bowie tomó su forma camaleónica en la sesión. En cada toma él parece ser parte del paisaje, difuminarse en sus formas y colores, pero al mismo tiempo se convierte en el centro de atención de cada una.
«Antes de conocerlo como músico, lo conocí como un artista, como un actor. El hombre que cayó a la Tierra (1976), El Ansia (1983), dos películas que personalmente me marcaron. Bowie no fue en realidad un gran vendedor de discos en México sino hasta la década de los 90, había grupos más conocidos acá como los Rolling Stone, los propios Creedence Clearwater Revival, los Beatles, etcétera, pero aún con todo eso Bowie siempre fue una figura enigmática para mí, esa lejanía se revertía en el momento en que tú estabas cerca de él. Era como estar con alguien a quien conocías de toda la vida, y extraordinariamente cercano».
La estética de Bowie también marcó su carrera. Los colores vibrantes y no tenerle miedo a inventarse sus propios personajes fueron parte de su legado. Atraído por la belleza, acercó su lado más humano a la obra de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros por su paso por la Ciudad de México.
«La sesión completa es importante. No tengo una fotografía favorita. Lo que gusta de esta sesión es que está viendo al David Bowie ser humano. No estás viendo Ziggy Stardust, por ejemplo, o alguna de sus otras caracterizaciones de alguna otra época en donde intervenía mucha producción entorno a él, lo interesante es que en estas fotografía podemos ver a David Jones, que era el nombre verdadero de Bowie. O sea estábamos viendo a una persona como nosotros».
«Fui demasiado feliz en México»: fueron las palabras del intérprete de «Let’s Dance» tras su paso por tierras aztecas cuando sumaba 50 años de edad y sin saber que no volvería nunca más.
«Se sintió muy a gusto aquí. Estaba muy contento y era algo que lo podías ver. Un personaje como él, que seguramente lo han visto todo, todo, y el hecho que haber podio acercarse a la obra de grandes artistas mexicanos como Rivera, Siqueiros, Frida Kahlo, yo creo que aunque ellos ya no estaban ‘acá’ de alguna manera el que David visitará su trabajo, era como si se hubiesen encontrado, y eso fue lo que traté de reflejar en estas fotografías, ese encuentro entre los autores y él mismo».
La conmemoración del legado de David Bowie que se celebra El Club del Rock & Roll, ubicado en la calle de Oxford 11, Col. Juárez hasta el próximo 30 de enero, sólo se llevará a cabo en cinco ciudades de todo el mundo.
Con apoyo de la Embajada británica y Warner Music México, la exposición reúne fotografías de la serie de Fernando Aceves así como de otros fotógrafos alrededor del mundo.
En el sitio de encuentro de los melómanos también se ofrecen títulos en vinilo de Bowie que marcaron su carrera. Además se contará con la realización de otras actividades como experiencias guiadas y proyecciones. Todo se llevará a cabo de forma gratuita únicamente hay que registrarse en www.elclubdelrockandroll.com
FERNANDO ACEVES, EL FOTÓGRAFO DEL ROCK
Con 30 años de carrera, Fernando Aceves se ha convertido en una de los fotógrafos más importantes de México al retratar a músicos nacionales e internacionales de la escena de rock.
No sólo las fotografías de David Bowie destacan dentro de su acervo, también algunas tomadas a Rolling Stones han tenido tanto impacto que fueron elegidas para formar parte del libro titulado 50 x 20 en homenaje a la banda, convirtiendo así a Aceves en el único fotógrafo latinoamericano en ser invitado.
Gracias a su trabajo detrás de la lente, Aceves ha logrado concluir tres crónicas visuales: Ilusiones y destellos: retratos del rock mexicano, Vive Latino 2006-2007 y Tiempo de solos, 50 Jazzistas Mexicanos.
Su lente a lo largo de estas décadas ha capturado a músicos como Jimmy Page, Bono, Ozzy, Thom Yorke, Robert Smith, Gustavo Cerati, Patti Smith, Beth Gibbons, Alex Turner, PJ Harvey, o a exponentes de otros géneros como Celia Cruz, Horacio Franco, Vicente Fernandez, entre centenas más.
Pero, ¿a quién le falta por retratar?
«Hay artistas que me quitaban el sueño, en su momento Roger Waters o Eric Clapton, Björk, no eran muchos pero sí eran grandes pendientes que yo tenía en la vida a nivel profesional, que decía ‘debo de alguna forma de tener a Eric Clapton’, y llegué a viajar para podérmelo encontrar, posteriormente llegó a México, pero uno no sabía si llegaría o no llegaría».
«Con el paso del tiempo creo que ya puedo dormir tranquilo, estoy convencido que lo que tenga que llegar, tiene que llegar, pero ya no tengo los nombres así de pendientes. ¿Por qué? Llega un momento que la fotografía la haces por hacer fotografía, más allá del personaje que tengas enfrente».
Hoy las fotografías de Aceves trascienden más allá del papel, gracias al uso de las redes sociales su trabajo le ha dado la vuelta al mundo y los melómanos pueden encontrase con gratas sorpresas, situaciones captadas que tal vez no se imaginaron con encontrase.
«Yo creo que el artista, todo su trabajo y en una época como estas, creo que las redes sociales facilitan mucho la difusión del trabajo. Antes era muy complicado. Siempre ha siso muy complicado exponer, exhibir. Tengo en mi haber algunas exposiciones pero creo que ni mínimamente han alcanzado el nivel de audiencia que puedes alcanzar en una red social. De nada vale que haga un trabajo artístico sin pensar en compartirlo, y eso es básicamente, ‘hacer para compartir'», comparte.
El compendio fotográfico de Fernando Aceves puede seguirse a través de su Instagram @fernandoaceves y su cuenta de Twitter @Jazzrockman.