Entre las causas de mortalidad se encontraron enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón e infecciones. Los expertos destacan la necesidad de hacer más estudios sobre los tratamientos hormonales, ya que «en este momento la evidencia para determinar su seguridad a largo plazo es insuficiente».
Londres, 3 sep (EFE).- El riesgo de mortalidad en las personas transgénero dobla al de los hombres y mujeres cisgénero, cuyo género concide con su sexo biológico asignado al nacer, según concluye un amplio estudio con datos que se extienden durante casi cinco décadas publicado hoy por la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology.
La cohorte del análisis consistió en 4 mil 568 adultos transgénero (2 mil 927 mujeres transgénero y mil 641 hombres transgénero) que recibieron tratamiento hormonal en el departamento de identidad de género del hospital universitario Amsterdam UMC entre 1972 y 2018.
El trabajo indica que su riesgo de mortalidad no decreció durante esos 46 años, lo que a los ojos de los investigadores «subraya la urgente necesidad de solucionar estas significativas diferencias sanitarias» respecto al resto de la población.
New—Mortality trends over five decades in adult #transgender people receiving hormone treatment: a report from the Amsterdam cohort of gender dysphoria https://t.co/x48Wm6IOpq
— The Lancet Diabetes & Endocrinology (@TheLancetEndo) September 2, 2021
«Incrementar la aceptación social, monitorizar y tratar las enfermedades cardiovasculares, el uso del tabaco y el VIH continuarán siendo factores importantes que pueden contribuir a reducir el riesgo de mortalidad en las personas transgénero», afirmó Martin den Heijer, autor principal del estudio.
El científico subraya que «se piensa que el tratamiento hormonal es seguro» y que la mayoría de las causas de mortalidad entre la población estudiada «no están relacionadas» con ese régimen.
«Sin embargo, en este momento la evidencia para determinar su seguridad a largo plazo es insuficiente», recalca Den Heijer, que urge a la comunidad científica a llevar a cabo «más investigaciones para establecer por completo si (el tratamiento hormonal) afecta de alguna manera al riesgo de mortalidad».
Durante el tiempo de estudio, murieron 317 mujeres transgénero (10.8 por ciento) y 44 hombres transgénero (2.7 por ciento), lo que resulta en una mortalidad general de 628 muertes por 100 mil personas cada año.
Comparado con las mujeres cisgénero, las mujeres transgénero mostraron 2.6 veces más riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, 3.1 más riesgo de morir por cáncer de pulmón, cerca de nueve veces más por infecciones y seis veces más por cualquier causa no natural.
El riesgo de mortalidad entre los hombres transgénero fue similar al de los hombres cisgénero (un ratio de 1.1 veces más riesgo), aunque se multiplicaba por 1.6 respecto a las mujeres cisgénero.
«Hemos detectado que la mayoría de los suicidios y muertes relacionadas con el VIH ocurrieron en las primeras décadas del estudio, lo que sugiere que la mayor aceptación social y el acceso a apoyo, así como mejores tratamientos para el VIH, pueden haber jugado un rol importante», indicó Christel de Blok, otro de los autores del trabajo.