«Gracias por nada» se define como un disco reflexivo, el cual cuenta con canciones nostálgicas y de amor que ocurren a través de un análisis y pensamiento a los que se llega después de haber pasado por diversas experiencias. Además, la agrupación intenta que todos sus trabajos cuenten con una personalidad propia para que puedan ser identificados por los fans.
Ciudad de México, 6 de noviembre (SinEmbargo).- La banda argentina Bestia Bebé recientemente estrenó “Gracias por nada”, su cuarto álbum de estudio con tintes de nostalgia y reflexión.
Después de casi tres años de “Las Pruebas Destructivas”, su tercera producción discográfica, la agrupación conformada por Tom Quintans (voz y guitarra), Chicho Guisolfi (bajo), Polaco Ocorso (batería) y Boui Vilche (guitarra) comenzó a desarrollar música y escribir nuevos temas con letras íntimas, crudas, sinceras y directas.
“Las canciones que escribo suelen ser de cosas que me pasan o me gustan, este último disco es muy personal y se nota más que en los trabajos anteriores”, afirmó Tom Quintans, vocalista y líder de Bestia Bebé, en entrevista con SinEmbargo.
Con el paso del tiempo, la banda se ha ido transformando, pues en cada proyecto intentan contar con una identidad y sonido particular que marque la diferencia con el anterior; también es el primer álbum con Vilche en la guitarra, integrante que se unió en 2018, luego de la salida de Topo Topino.
“Buscamos que escuches las canciones del disco y las identifiques, que tengan una personalidad. La idea es ir cambiando para no aburrir”.
“En este trabajo le di más importancia a las letras, escribí sobre algo que pueda sumar a la canción y no que sea intrascendente… Escribí, borré y cambié hasta llegar a la idea que me gustara, es una diferencia bastante grande con los otros álbumes”.
“Gracias por nada” está conformado por once temas, entre los que se encuentran “La Chispa”, “El Podio del TC”, “¿Qué Clase de Ciudad Es Esta?”, “Eucalipto”, “El Descontrol”, “Media Docena de Maleducados”, “Tu Explosión” y “Me Olvidé de tu Cumpleaños”, las cuales recuerdan momentos felices, tristes, pensamientos, errores y encrucijadas del pasado que pueden ilusionar con un futuro esperanzador.
Además, la producción cuenta con influencias del rock británico de la década de los 90, así como de cantantes y autores como Roy Orbison, Alex Turner, Steve Mason, Revolver, Master of Reality, entre otros.
Luego del proceso de escribir las canciones, Quintans compartía con la banda y el productor su resultado, ya que el objetivo principal era experimentar y no solamente llegar al estudio con algo fijo, sino que todos hicieran alguna aportación.
“En este álbum empecé desde la melodía de la voz, luego componer y arreglar a partir de esa armonía, grabé muchas maquetas y después se las mostraba a la banda… La idea era poder probar”.
Tom Quintans define a “Gracias por nada” como un disco reflexivo porque las canciones melancólicas y de amor ocurren a través de un análisis y pensamiento a los que se llega después de haber pasado por diversas experiencias.
La producción, grabación y mezcla fueron realizadas por Felipe Quintans, hermano del vocalista; mientras que la edición estuvo a cargo de las compañías discográficas Discos Laptra en Argentina, Sonido Muchacho en España y El Brillante en México.
“Gracias por nada” es una frase de la canción “Un documental sobre mí”, el nombre surge de la idea de dejar una incógnita y jugar con el contraste de romper la idea empalagosa del romanticismo que se relaciona con la imagen de la portada, tomada por Ezequiel Goenaga, donde aparece una pareja.
HISTORIA DE BESTIA BEBÉ
Originarios de Boedo, Argentina, un grupo de amigos con ganas de salir a tocar y recorrer diversos lugares, decidió unirse para crear la agrupación Bestia Bebé.
“Formamos una banda entre un grupo de amigos que quería hacer canciones y girar… Son las cosas que soñamos de chicos, es lo que más nos gusta, el objetivo siempre fue ese”.
El nombre del grupo fue inventado por Javier Sisti Ripoll, vocalista y guitarrista de los 107 Faunos, banda de indie rock/ pop originaria de La Plata y de las principales exponentes de la escena independiente argentina.
“Javier tenía ese sobrenombre y jodía con eso… Hace mucho tiempo toqué con el nombre de Tommy ‘La Bestia Bebé’ y me quedé con él, entonces cuando quise armar una banda completa, ese nombre permaneció”.
La pandemia del coronavirus ha detenido las actividades de la agrupación, pues han pasado por meses complicados sin la posibilidad de tocar en algún recinto.
Por el momento, no preparan ninguna presentación a través de streaming, sin embargo, consideran que es una alternativa que funciona, pero no tiene comparación con un show en vivo.
Tom Quintans comentó que Bestia Bebé se encuentra en la mejor etapa, sorprendidos y felices por el recibimiento del público, a la espera de poder regresar a los escenarios.
“Estamos muy contentos con el disco nuevo, las canciones y esperando que se termine todo esto (COVID-19) para salir a tocar”, puntualizó.