Susan Crowley
Para ir a los conciertos mi madre y su hermana contaban con dos faldas y dos blusas intercambiables. O sea, podían hacer dos combinaciones, punto. Las faldas se confeccionaban con los pantalones usados de mi abuelo.
Los artistas italianos emergentes desarrollaron una original versión local de estas ideas. Con palos, piedras, materiales de desecho; no pretendían golpear a nadie ni generar pánico en las calles.
Los funcionarios sexenales deberían compensar el esfuerzo del artista admirándolo y exaltando su creatividad como un valor de todos, sin frustración o revanchismo por épocas pasadas, sin restregar el poder en la cara de quien se considera beneficiado. En suma, sin pedirle que se serene en medio de la tormenta. El arte es la más sublime de todas las expresiones y es la forma de superar una crisis como la que estamos viviendo.
Mientras las calles se vacían y la naturaleza intenta recuperar los espacios perdidos, el artista mira a través de su ventana. La ciudad en calma se asemeja al espacio en el que habita.
Lejos de África, en otro tiempo, el de Thomas Mann, un grupo de pacientes privilegiados decide vivir aislado. Es el ámbito pequeño burgués del Sanatorio Internacional Berghof.
Sus dos predilectos del catálogo de oraciones eran la Preciosísima Sangre de Cristo y el Señor del Consuelo. Este era un típico Cristo de la Contrarreforma; ensangrentado y doliente con una corona de enormes espinas, vestía ropajes morados seguramente confeccionados con poco talento que mi abuela reprochaba, “ay mijita, cómo lo fueron a vestir así”.
ay una resistencia a aceptar que una enfermedad mata. En estos tiempos la ciencia ha logrado vencer a todos los males. Pero la naturaleza se empeña en decir lo contrario a medida que la morgue se va colmando. Con cada deceso, la población siente una herida profunda, su orgullo se ve rebasado.
Los hombres y mujeres encararon nuevos roles con los que formaron la Europa de hoy.
“Soy humanista”, declaró en días pasados el Presidente de México. Hay dos definiciones para el término. La primera, un comportamiento o actitud que exalta al género humano. La segunda, acuñada en el Renacimiento, colocó al hombre como centro de todas las cosas; es pues una postura antropocéntrica. Ninguna de las dos parece abarcar la figura […]
Ese es el reconocimiento que recibe un artista, es parte de su trascendencia. Gracias a su obra el museo se transforma en un sitio de peregrinaje y muchas personas acudirán a visitarlo como se visita a un amigo.
Experimenté ser corrida por jefas que rabiosas ofenden y humillan a la mujer que les representan un riesgo profesional.
El Presidente no se equivocó al responsabilizar al neoliberalismo como causante de un montón de crímenes, entre ellos los feminicidios.
Gabriel Rico seguirá produciendo obras de gran valor, pero nadie le quitará la sensación de que ha perdido un hijo.
El interior de las grutas de Chauvet, en Francia, es una especie de gabinete de las curiosidades.
"1917 es una película que cumple la tarea de entretenernos, un alarde de tecnicismos".
"Con un baúl cargado de historias, escritos, acuarelas, grabados y pinturas, Vlady trazó lo mejor de su trayectoria en México".