Rubén Martín
Una pandemia es ya un flagelo demasiado terrible para que además la convirtamos en una epidemia de odio.
Habrá consecuencias políticas, sin duda, luego de esta larga cadena de errores que López Obrador y su Gobierno han cometido en el tratamiento de las exigencias del movimiento feminista.
En ningún caso debe despreocuparnos el brote de una enfermedad que ya es una epidemia y puede convertirse en pandemia.
El vaciamiento de los partidos tiene qué ver con que los grupos dirigentes y la casta de políticos profesionales se centraron cada vez más en mantener el poder y sus privilegios.
Hasta ahora no se sabe si la Fiscalía General de la República tiene contemplado indagar los vínculos de Emilio Lozoya con OHL.
Los “infiernos ambientales” del país, como el del río Santiago en Jalisco, se deben extinguir, con los pueblos por delante.
La desaparición de personas en México debería ser el principal o uno de los principales temas políticos del país, junto con la violencia organizada.
«En el sexenio de Emilio González las comunidades de El Salto y Juanacatlán exigieron en repetidas ocasiones declarar emergencia ambiental en la zona para iniciar un proceso de remediación en el río Santiago».
«El 6 de agosto de 2014 ocurrió el peor desastre ambiental en la historia de la minería en México y fue responsabilidad de unas de las grandes corporaciones privadas del país: Grupo México».
«Felipe Calderón es uno de los principales responsables de esta situación que tenemos en México. Debe ser juzgado por ello».
Para el zapatismo ahora el mandón es López Obrador y este pretende imponer megaproyectos, tanto en territorios zapatistas como en otras partes del país.
Las mareas y marabuntas feministas con su programa contra el patriarcado y la violencia machista cuestionan el orden de dominación y con su disidencia y radicalidad permite expresar otras dominaciones y subordinaciones.
«Una mirada más detenida a la historia de la CNTE elimina de tajo los prejuicios y estigmatizaciones que se han levantado en su contra».
«Desde su campaña por la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto prometió una tercera línea para Guadalajara».
«El decálogo fifí es un mensaje falso y despreciable porque asume una postura de superioridad por sobre los otros que no se consideran fifís y más allá de los chairos se puede asumir que es un discurso clasista y racista».
«La conciencia de millones de latinoamericanos se está revolucionando políticamente».