Ricardo Ravelo
Lo que llama la atención es que los mismos testigos protegidos que tienen a Tomas Yarrington con un pie en Estados Unidos para ser juzgado por delincuencia organizada y lavado de activos son exactamente los mismos que obran en el expediente de Eugenio Hernández, quien ha gozado de total impunidad por parte de las autoridades federales, en particular de la Procuraduría General de la República (PGR).
La mayoría de los administradores de las aduanas del país ya tienen acuerdos establecidos con las mafias del contrabando, del narcotráfico y del tráfico de armamento.
El PRI formalizó su renuncia al financiamiento público ante el INE. Tal parece que no necesitan dinero para operar.
La naturaleza no tiene piedad por nada ni por nadie. No somos los seres humanos lo más importante, sólo una migaja en todo su universo. El problema somos nosotros los hombres que nos sentimos dueños del poder y de la gloria por tener plata o una posición privilegiada. ¡Falsa ilusión! Nada alcanza cuando la furia […]
De igual forma, Yunes ha acusado a Herrera Beltrán de haber sido el número uno de Los Zetas en el estado, de operar los secuestros y de concesionar el estado de Veracruz como plaza del narcotráfico a ese grupo criminal. Sin embargo, hasta la fecha contra Fidel Herrera no existe ninguna investigación por delincuencia organizada ni lavado de dinero.
Con Peña Nieto el país se consolidó como un verdadero paraíso de mafias, tanto políticas como criminales: solapó la corrupción de los gobernadores con el manto de la impunidad; permitió la infiltración del crimen organizado en la mayoría de los municipios y permitió con sus desatinos y yerros que la delincuencia organizada tomara el control de municipios y estados hasta convertirse en grupos de poder fácticos que gozan de impunidad.
Las transas del exdirector de Pemex –quien es acusado en Brasil de recibir sobornos de Odebrech por diez millones de dólares –están documentadas por la Procuraduría General de la República (PGR) y por la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados. En lasas pesquisas resulta más que evidente que el exfuncionario también se involucró, a través de sus empresas aliadas, en el robo de combustibles a gran escala.
Las redes de trata y otras de la delincuencia organizada virtual suelen enganchar a niños y jóvenes con muchos recursos.
La PGR inició las investigaciones y, con independencia de los integrantes del cártel de Tláhuac, los reflectores están centrados en el delegado Salgado Vázquez, a quien se la atribuyen propiedades cuantiosas, fuentes de ingresos económicos en apariencia sospechosos y presuntos socios y amigos que estarían implicados en el crimen organizado y en Morena.
Las complicidades seguramente escalaron otros niveles: jefes policiacos, comandantes e incluso el propio Secretario de Seguridad Pública y, así, el narco pudo llegar, incluso, a la propia oficina del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, con o sin su complacencia.
El caso de Tomás Yarrington sigue pendiente con respecto a su extradición a México o a Estados Unidos. Ahí Yarrington tiene buenas relaciones con Peña a través de su tío e impulsor político, Arturo Montiel, quien junto con Yarrington operaron la campaña “Todos Unidos contra Madrazo” (TUCOM) para intentar descarrilar a Roberto Madrazo, candidato presidencial en 2006.
Conoce todas las fuentes para obtener dinero, sabe manejarlo como un experto malabarista y no deja huellas en el camino. Y si las deja, las investigaciones se frenan de tajo, como ocurrió en el sexenio foxista donde el origen del dinero pasó de un plumazo de la controversia al olvido.
En Coahuila y Durango está igual o peor: los cárteles de Juárez, Zetas y Sinaloa se disputan ese territorio, una de las llamadas joyas de la corona del narcotráfico, enclave del Triángulo Dorado, donde el capo Arturo González Hernández, El Chaky, regresó por sus fueros ahora bajo las órdenes de Ismael Zambada García, El Mayo.
En el gobierno de Peña Nieto los periodistas somos vistos como enemigos. La crítica le lacera, le incomoda y le enoja al inquilino de Los Pinos, signo de una mediocridad sin límites en la tarea de gobernar si es que puede llamarse tarea ser rehén de los intereses más oscuros.
Falta de personal capacitado, carencia de recursos económicos, hacinamiento, ausencia de programas específicos para lograr la readaptación social, entre otros problemas, sumen en severa crisis a las prisiones del país. Y nadie hace nada.
Ocurre que entre las principales empresas lecheras de esa región existe una abierta disputa, tan férrea como la del crimen organizado, por el control de los pozos de agua. Y no es para menos. La Laguna es una región ubicada en pleno desierto.