Nicolás Hochman
Kronos se trata de un libro no solo absolutamente inédito de Gombrowicz, sino además conocido hasta ese momento únicamente por su viuda y unos pocos investigadores especializados que estuvieron a cargo de su curaduría (especialmente, Jerzy Jarzębski y Klementyna Suchanow). Kronos podría ser leído como un verdadero diario íntimo (a diferencia de su Diario, escrito expresamente para ser publicado en la revista polaca Kultura) o casi.
Ya no se vaga y, mucho menos, se peregrina. El flâneur del siglo XIX es un desleído mito literario. Una palabra bella y perdida en la confusión de la Historia. Menos desdibujado su sentido que cristalizado por un discurso nostálgico, académico o de divulgación y siempre un poco frívolo e inexacto. A causa de tantos recaudos, este libro también tuvo un ligero impulso y sabor arqueológico. Con la misma facilidad que un paisaje desconocido nos suscita nuevas reflexiones Scott nos invita a deambular por una lúcida historia sobre los modos de caminar.