Adela Navarro Bello
No llega en un ambiente fácil la futura Secretaria Rodríguez.
El 12 de mayo de 2020, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, determinó que efectivamente, la Ley Bonilla era inconstitucional.
Muchos familiares de pacientes COVID-19 internados en el Hospital General de Tijuana han tenido que surtir las recetas para la atención de sus enfermos, de su bolsa han pagado.
López Obrador tendrá la facultad de nombrar a un nuevo Secretario de Seguridad en los días siguientes, y con ello la disyuntiva de militarizar definitivamente esa área, siempre asignada a civiles, o continuar con la línea de designar un mando civil.
Las cartas ya están echadas, los nombres dados y toca una nueva votación dentro de un partido joven, pero viejo en las prácticas políticas y electorales.
A Jaime Bonilla Valdez, el Gobernador de Baja California, sus planes no le han salido bien últimamente. Primero recibió en mayo de este año el revés de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando los ministros, de forma unánime, decidieron que la #LeyBonilla, era inconstitucional, y su periodo en la administración estatal sería […]
Así, en siete minutos que dedica a hablar del tema, Claudia Sheinbaum le quitó su voz a Beatriz Gasca, la desposeyó de su carácter de activista por las mujeres para darle el papel de títere de un hombre, en este caso de Raúl Veyruti, a quien acusa de defraudar miles de millones de pesos durante el pasado sexenio.
Dos años le tomó al joven Anaya Cortés entender que el camino para lograr aquello que perdió era el que siguió su contrincante, su enemigo político, Andrés Manuel López Obrador, y ahora ya esta encausado en esa ruta.
En el congelamiento de cuentas hubo de todo, desde hermanas y cuñadas de señalados narcotraficantes y sus esposas, hasta farmacéuticas, inmobiliarias, automotrices, constructoras, tequileras e incluso gobiernos municipales de Jalisco.
Hay de todo en la selección Monreal de Senadores para convertirse en candidatos de Morena, desde viejos priistas metidos a la izquierda, hasta una mujer, un polémico experredista, y novatos en la política.
Mucha sangre, mucha muerte, poca estrategia de combate, ahí sí el Presidente López Obrador no tiene un buen margen para compararse y presumir.
Lo que Peralta está realizando es una “labor de policía” desde la Secretaría que maneja la política interna del país, convirtiéndose en lo que en el pasado conocimos como policía político.
Lo que también llama la atención en el nuevo espectáculo mediático de la corrupción en la política mexicana, es que a pesar de la experiencia ajena, siguen cayendo en el cuatro de la entrega del efectivo para usos inciertos, pero que se presumen originados en la corrupción.
A pesar que se mantuvo prófugo por casi diez meses, que invirtió para evadir a la justicia, en el Poder Judicial determinaron que llevaría su proceso en libertad, como medida impositiva apenas un brazalete electrónico a través del cual se monitorea su actividad las 24 horas del día con el objetivo de vigilarlo para evitar que huya de nueva cuenta.
Pero la falta de coordinación entre una Fiscalía que se asume autónoma, un Secretario de Seguridad que responde a las necesidades del Ejército y la Marina, y un Fiscal de Inteligencia Financiera que actúa por obra e intereses de la Secretaría de Hacienda, dejan cabos sueltos que deberían hilvanar para lograr el desmantelamiento de las estructuras criminales que se han apoderado de las calles de México.
Consultando con las autoridades federales, de momento y por lo menos en el IMSS, el Gobernador de Baja California ha ocultado –de acuerdo a sus cifras y a las del Seguro Social- unos 845 casos, y está pendiente de entregar los resultados de 900 pruebas que se enviaron pero las cuales no han sido procesadas, o que por lo menos no han sido entregados los reportes finales al Seguro