Sandra Lorenzano

Es "argen-mex" por destino y convicción (nació en Buenos Aires, pero vive en México desde 1976). Narradora, poeta y ensayista, su novela más reciente es "El día que no fue" (Alfaguara). Investigadora de la UNAM, se desempeña allí como Directora de Cultura y Comunicación de la Coordinación para la Igualdad de Género. Presidenta de la Asamblea Consultiva del Conapred (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación).
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27 DE marzo DE 2016

Cuarenta años, dicen. Lo pienso y me da vértigo. 1976-2016. Tenemos el alma cubierta de cicatrices: los 30 mil desaparecidos, la gente querida tan extrañada, un viejo río color león...

20 DE marzo DE 2016

La palabra piel me provoca siempre un estremecimiento.

La palabra piel me provoca un casi imperceptible espasmo que es a la vez placer y horror.

13 DE marzo DE 2016

La mirada es a la vez profunda y triste. Enormemente triste. Quizás así sea siempre la mirada de los refugiados.

6 DE marzo DE 2016

En México hoy estamos parados sobre muertos; las fosas clandestinas aparecen todo el tiempo, todos los días, a lo largo y ancho del territorio. Tal como lo imaginó Juan Rulfo, nuestro país todo es Comala y las voces que escuchamos son las voces de los difuntos. ¿Difuntos, dije? No despoliticemos a los muertos: son víctimas de la violencia, son asesinados, torturados, desaparecidos.

28 DE febrero DE 2016

El cine fue siempre su gran pasión, pero a pesar de ello no estuvo presente en la ceremonia de entrega de los Óscares aquel 24 de marzo de 1985.

21 DE febrero DE 2016

¿Qué necesidad tenía de contar una historia como ésa que pusiera en entredicho –entre otras cosas- su reputación? Y sobre todo ¿qué necesidad tenía de contarla después del éxito impresionante que había obtenido, apenas tres años antes, con Extraños en un tren, novela de la que se vendieron millones de ejemplares, en especial a partir de la película que hizo Hitchcock con guión de Raymond Chandler?

14 DE febrero DE 2016

Y al hablar de naufragios pienso hoy en los refugiados africanos llegando a las costas de Italia, en los sirios a las puertas de Turquía, en el mar, las balsas, la violencia, pero pienso también en nuestras fronteras, en los migrantes centroamericanos subidos en la Bestia

7 DE febrero DE 2016

Es un lujo tener en nuestra ciudad una exposición como “Tierra de esperanza” en la cual la curaduría, la museografía, los textos de sala, incluso las explicaciones de los jóvenes que pueden acompañar la visita si uno lo desea, son estupendas. Aprovecho para felicitar a Linda Atach, a Ignacio Vázquez Paravano, a Gunnar B. Kvaran y a todo el equipo de Memoria y Tolerancia.

31 DE enero DE 2016

“…de dónde son los cantantes…” Para lxs queridxs amigxs de Casa de las Américas Ella tiene un vestido verde ajustadísimo que brilla bajo los reflectores. Canta un poco, dice algunos chistes, sonríe, coquetea con el público. Ellos suben al escenario, le ponen algún billete en el escote, y le dan un casto y respetuoso beso […]

24 DE enero DE 2016

La primera mirada, al abrir la puerta, siempre se dirigía hacia el suelo, esperando encontrar la tarjeta rosa con el simbolito de “Correos de México”.

17 DE enero DE 2016

“Y ustedes, ¿por qué viajan montadas en una cama?”, pregunta el hombre. “Para soñar que no estamos huyendo”, contestan ellas. Soñar que no estamos huyendo, repito yo. ¿Nos es acaso lo que soñamos todos nosotros? El escenario es negro, está vacío y prácticamente a oscuras. De pronto se escuchan los gritos de la vendedora: “¡Reliquiaaaaas!¡Reliquias […]

10 DE enero DE 2016

¿Para qué sirve un peine? No, no se trata de una pregunta retórica, ni de una perogrullada.

3 DE enero DE 2016

Por la ventana se alcanza a ver el paisaje; el campo, las montañas, el mar, un río serpenteante, un camino de tierra, una ruta apenas transitada, un sendero cubierto por la maleza…

27 DE diciembre DE 2015

Pienso que esas “coisas pequenas” son las únicas que valen la pena en estos días de palabras grandilocuentes y plagadas de soberbia.

20 DE diciembre DE 2015

El árbol que poníamos dentro de la casa -a diferencia del que languidecía bajo la lluvia-, cobijaba paquetes de todos los tamaños. Con los años pasé de ser parte de la cuadrilla que envolvía regalos, a ser una Santa Claus bajita y pelilarga que llegaba cuando se apagaban las luces y sonaban las campanillas, con una almohada en la panza y barba de utilería, a repartir regalos.

13 DE diciembre DE 2015

Pero, sobre todo, la biblioteca es una espera / Que va más allá de la letra, / Más allá del abismo. / La espera concentrada de acabar con la espera, / De ser más que la espera, / De ser más que los libros, / De ser más que la muerte.