Humberto Padgett
Alemania tiene un cuerpo diplomático robusto que impulsa los derechos humanos en el mundo. Sus congresistas son, muchas veces, aguerridos defensores de la justicia y la razón. Al mismo tiempo, ese mismo pueblo –junto con otros– inunda de armas el mundo.
El Ejército mexicano no sólo compra armas a Alemania: también las licencias. En México se han producido 179 mil 377 mil fusiles G-3 de Heckler and Koch
“Un gordito que dijo que era de la PGR de Toluca, nos sacó de la caseta a una por una y nos cruzábamos la calle”, revelará Clara y dejará abierto otro dato: personal federal habría conocido, desde el inicio de la investigación o la simulación de ésta, la escena del crimen alterada por el Ejército mexicano.
En Alemania, muchos pueblos viven en paz produciendo armas que causan dolor en otras partes del mundo. Como en México.
La tasa de feminicidios en Ecatepec, el municipio más poblado de México y de origen del Gobernador del Estado de México Eruviel Ávila Villegas, se disparó 140 por ciento.
Eruviel Ávila Villegas realizó una fiesta de fin de año para los periodistas en el Estado de México.
“A Mauricio López [entonces líder del PRI en el DF] ponle ahí un pito o algo en la cara”, pidió Alejandro Zapata. Fue a principios de este año, 2015. Y no era el único ataque que ordenaba. De acuerdo con grabaciones ordenadas por un juez federal, su equipo (en el que trabaja un ex empleado de Televisa) fue el encargado de lanzar amenazas contra Aristegui Noticias, SinEmbargo, varios periodistas y distintos políticos. Ahora, Zapata es responsable de “política social” en Cuajimalpa.
Nada es nuevo en materia de secuestro en la gran Ciudad de México, integrada por el DF y una porción del Edomex que, así como son parte de un mismo continuo urbano, componen un mismo sistema criminal. Y porque todo es viejo en su funcionamiento criminal se puede decir que si algo permite operar a […]
El funcionamiento de Antorcha Campesina, organización priista que domina el municipio de Chimalhuacán, en el Estado de México, es el ejemplo de cómo el PRI ha impuesto su ley en una entidad donde la violencia y la impunidad son el pan de cada día
Chimalhuacán, en el Estado de México, muestra lo que las redes de corrupción e impunidad pueden dañar, especialmente a los más pobres: desde políticos, bandas de secuestradores y extorsionadores, líderes de Antorcha Campesina han convertido a ese municipio en el reino del crimen organizado
En el Edomex, el estado donde nació y también gobernó el actual Presidente Enrique Peña Nieto, la cadena de complicidades entre plagiarios y policías ha dejado a los ciudadanos a la buena de Dios
Cifras reportadas por la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública del Inegi, se aprecia un aumento de los delitos ocurridos en el Distrito Federal de 2010 a 2014. En 2010 se reportaron 2.9 millones de delitos y, para 2014, se registraron 4 millones de crímenes, un brinco hacia arriba del 40 por ciento.
Mientras que el Gobierno del Distrito Federal minimiza las cifras que evidencian el repunte del crimen en la capital del país, hechos concretos muestran que, incluso desde las cárceles que dependen del Gobierno de Miguel Ángel Mancera se despliega una red delictiva centrada, en este caso, en la extorsión
Las prisiones que administra el Gobierno del Distrito Federal cobijan la multimillonaria industria de extorsión que opera en todo México.
Miguel Ángel Mancera niega desde que llegó al GDF que exista crimen organizado en la capital. Ahora, un grupo criminal hecho en sus cárceles pone en jaque su gobierno.
«Yo trabajo para el Cártel del Golfo», dice un vendedor de drogas afincado en la Delegación Iztapalapa y quien también se reconoce como sicario de la organización. Con detalle cuenta a SinEmbargo su modus operandi, justo el día en que otro joven, parecido a él, apareció colgado en el puente La Concordia en esa demarcación