Guadalupe Correa-Cabrera
Bernie Sanders, al igual que Trump lo fue en 2016, no es un candidato convencional y esto, en el país más capitalista del mundo, pone a muchos, efectivamente, muy nerviosos.
Solalinde es implacable en su crítica a las caravanas y caravaneros que, en su visión ponen en riesgo a personas muy vulnerables.
Ahora ser de izquierda en el mundo occidental significa, para muchos, apoyar el pensamiento de las fronteras abiertas.
Existe una ingenua y falaz sugerencia que plantea que los crímenes asociados con el comercio de estupefacientes desaparecerán simplemente cuando las drogas se legalicen.
El arresto de Genaro parece ser la historia perfecta en un momento perfecto. Este episodio apoya de manera contundente la narrativa de la guerra fallida y el Estado narco.
«El panorama de seguridad en los estados fronterizos de México durante el primer año del Gobierno de AMLO parece ser trágico».
«Lo que sucede en Colombia no es un hecho aislado. Este tipo de protestas violentas y la represión brutal de las mismas por parte de las fuerzas del orden se han mostrado en otros espacios».
Pronto llegaría el terror y aparecería una “nueva generación” de paramilitares criminales para ocupar los espacios que dejaría vacíos el Estado mexicano después de doce años de estrategias fallidas, sumisión ante Estados Unidos, ineptitud, corrupción e impunidad.
«Las informaciones que cuestionan fuertemente la trayectoria, capacidad, ética e independencia de algunos aspirantes a reemplazar a Luis Raúl González Pérez, debieran ser tomadas con toda seriedad».
«Parece irónico que alguien que alega “daño moral” sea capaz de expresarse así, en público, de otro ser humano sin presentar prueba alguna de lo dicho y sin fundamentar estos alegatos con investigaciones concretas en curso».
Desde que llega Trump al poder, y como reacción a su discurso nacionalista y supremacista que pretende “Hacer a América Grande [o Blanca] Otra Vez” (Make America Great Again), surge un contra-discurso y una retórica específicos que retoman términos utilizados en el contexto particular del Holocausto de la Segunda Guerra Mundial.
El país en general parece ser un gran cementerio. En años recientes se han encontrado múltiples fosas con restos humanos.
Los retos son enormes, así como la agenda negativa y el boicoteo de algunos malintencionados y poderosos miembros de la oposición.
«En un escenario de Rudos y Técnicos, todo—menos la división real del pueblo estadounidense—parece ser incierto».
Es preciso que la administración de López Obrador verifique la presencia y trabajo no autorizado de organizaciones estadounidenses y grupos que operan en México con intereses disfrazados de humanitarios, pero que son realmente políticos.
En el extremo calor del desierto de Arizona, donde lo que más falta es el agua, pero donde lo que abundan son los sueños y la esperanza de los migrantes, surgen ángeles como el Rev. Hoover y algunos voluntarios de organizaciones como Humane Borders (“Fronteras Compasivas”), The Samaritans (“Los Samaritanos”) y No More Deaths (“No más Muertes”). Ellos parecen a veces no tenerle miedo a nada ni a nadie: ni a la Patrulla Fronteriza, ni a los carteles, ni a los Minutemen o las nuevas milicias anti-inmigrantes.