Greenpeace
"Los sistemas de movilidad son un termómetro que ilustra perfectamente esta cuestión".
De acuerdo con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), las emisiones de GEI, deben reducirse drásticamente (45 por ciento) hacia el 2030 y prácticamente a cero en el 2050 para que la temperatura del planeta no aumente más allá de 1.5°C, pues de hacerlo las consecuencias podrían ser devastadoras.
Hace tan sólo un par de días escuchamos al Subsecretario de energía, Alberto Montoya, hablar de la importancia de aumentar la producción de crudo y fortalecer el Sistema Nacional de Refinación para abastecer la demanda de gasolinas para el parque vehicular en México. La refinería de Dos Bocas es uno de los grandes proyectos de esta administración.
"Las personas indígenas defensoras del territorio son también defensoras de derechos humanos".
Desde que Greenpeace decidió iniciar la búsqueda del endurecimiento de los parámetros para decretar las contingencias sabía que no sería un tema “sexy”; que ni los gobiernos ni las multitudes que incluyen a los usuarios del auto, a los industriales, a los que temen que su actividad económica se vea afectada, etc. saldrían corriendo a apoyar esta demanda. Aún así, se decidió asumir esta batalla porque proteger a la gente de la exposición a los altos niveles de contaminación que resultan peligrosos para la salud es un tema necesario de abordar, impostergable, es cuestión ética, es cuestión de vidas y responsabilidad prioritaria de las autoridades.
"Todas las medidas aplicables en casos de contingencia deberían poder dictarse desde que la calidad del aire se torna mala y no hasta que sea muy mala".
Greenpeace y la Alianza México sin Plástico elaboraron un informe (1) que da a conocer las principales carencias de esta actividad en México llegando a conclusiones nada alentadoras.
La discusión en torno a la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas no debe abstraerse del contexto de emergencia climática.
A través de los casi 20 años que llevo en esta organización he tenido la fortuna de navegar en las embarcaciones de Greenpeace y de conocer a muchas de estas personas, algunas comenzaron siendo voluntarios o campañistas en alguna de las oficinas de la organización, otros muchos comenzaron su carrera de marinería en algún barco mercante y fueron testigos de la depredación que sufren nuestros océanos y por ello decidieron cambiar de bando uniéndose a la flota de Greenpeace dejando de ser simples espectadores para ser parte del cambio.
En México normalmente respiramos aire con niveles de contaminantes que ponen en peligro nuestra salud.
"El 92 por ciento de los habitantes del estado de Nuevo León habita en el Área Metropolitana de Monterrey".
Desde la sociedad civil consideramos que para una adecuada implementación del Programa de Contingencias Ambientales es indispensable que las autoridades locales y federales rindan cuentas e informen periódicamente a la población sobre el avance -mes con mes- de la fiscalización de las medidas, incluyendo el número de inspecciones y sanciones a industrias contaminantes así como las capacidades y resultados de los operativos para detectar y sancionar a los vehículos ostensiblemente contaminantes.
Los recientes días con altísimos niveles de contaminación que sufrimos no fueron una situación excepcional y no son solo consecuencia de los incendios forestales.
Greenpeace, junto con muchas más organizaciones de la sociedad civil, académicos, ciudadanos, comenzaron a plantear hace tiempo la necesidad de regular la producción, uso y consumo de plásticos, al menos los de un solo uso, los cuales tienen una efimerísima vida útil y en cambio miles de años de estragos a los ecosistemas. Quizá nadie creía que fuera posible.
Por Pablo Ramírez El marco del día del niño llega en un momento complejo, en medio de una crisis climática y en una coyuntura internacional donde nuestro líderes y tomadores de decisiones actúan como niños, ignorando su responsabilidad y la urgencia del problema y los niños, como deberían actuar los adultos, tomando la responsabilidad de […]
Por Angélica Simón La mar es tan inmensa que nuestros ojos no alcanzan a ver sus confines pero ni eso la ha mantenido a salvo de las presiones de la humanidad. Por el contrario, su extensión y vastedad, por un lado han despertado la codicia de un puñado de naciones; por otro la falsa idea […]