Ernesto Hernández Norzagaray
En definitiva, la visita de López Obrador a la Casa Blanca fue un éxito sea porque el T-MEC o por las señales enviadas a la oposición al proyecto de la 4T que ahora se queda huérfana de este aliado y tendrá que dirigir su búsqueda de alianzas en otra dirección.
Ahora bien, ¿qué explica que el Gobierno federal en el combate contra el crimen organizado ponga especial énfasis en el CJNG?
Así, durante décadas salieron decenas de miles, quizá millones, de facturas apócrifas que se convirtieron en el vehículo más rápido para la evasión de impuestos incluso, no pocos, obtuvieron grados académicos de licenciado, maestros o doctores falsos que luego hacían valer en las nóminas de instituciones públicas y privadas.
La pandemia dejará un país más pobre y cuando eso sucede debe haber más Gobierno solidario.
En definitiva, son tiempos que ponen a prueba al Gobierno y a las oposiciones frente a un electorado desconcertado y quizá lo preocupante es que el Presidente ha creado artificialmente un mundo binario de “conmigo o contra mí”.
Quiero pensar que el exabrupto es una mezcla de sentimientos encontrados. Por un lado, podría estar la convicción de que el Gobierno de la 4T nos llevará irremediablemente a una hecatombe económica y social, y por el otro, el futuro de la revista Nexos, una empresa editorial que siempre tuvo entre sus mejores clientes al Gobierno federal y hoy podría estar en un serio predicamento de sobrevivencia.
Constructor de periódicos, asesor de medios con un claro sesgo progresista, solidario con la causa de los periodistas de provincia y constante demandante de justicia en los crímenes contra colegas entre otros del paisano mutuo, Javier Valdés.
Entonces, si la nueva normalidad está asociada indiscutiblemente a la seguridad personal, ¿qué va a pasar en adelante con todas aquellas actividades masivas que siempre fueron pensadas en clave de convocatoria pública?
Y cualquiera esperaría de estos intelectuales un análisis equilibrado, generoso y esclarecedor sobre lo que está sucediendo en el país
El gobierno estadounidense al detener y acusar a García Luna por complicidad con el Cártel de Sinaloa pone indirectamente en el banquillo a Felipe Calderón.
Quizá, por eso AMLO, salió al quite en una de sus conferencias mañaneras, pues ese espacio no lo quiere compartir con nadie y menos con malandros “buenos”.
Este Gobierno necesita dinero fresco para la reactivación económica y existe el riesgo de que pasado el ciclo pandémico, los empresarios con ligas financieras en el crimen organizado busquen llenar ese vacío.
La fórmula keynesiana de “hacer hoyos y taparlos”, cómo mecanismo eficaz para la reactivación es una apuesta débil cuándo los recursos de los estados se están comprometiendo en la lucha contra la pandemia y contratan deuda aprietan los cinturones o utilizan todos los fondos públicos a su alcance.
Tijuana, recordemos, sigue siendo la frontera de mayor tráfico humano en México y uno de los mayores cruces del mundo y eso abona al contagio de cualquier pandemia.
¿De qué están hechas estas personas que los une la animosidad y el desprecio contra AMLO?
Un Presidente debe ser factor de equilibrio, no de desequilibrio, por más buena voluntad que tenga de favorecer a los pobres.