Ernesto Hernández Norzagaray
Entonces, la decisión de centralizar el dinero escaso está reforzando este movimiento federalista que no nuevo incluso ha estado en los programas electorales del PRI y el PAN, pero se queda en eso, en papel y discursos, porque llegado el momento del ejercicio del poder presidencial y al tener la mayoría absoluta en Poder Legislativo, no significa un rediseño constitucional y reglamentario que eleve los ingresos de los estados que más aportan a la federación.
Por eso el “culiacanazo”, si bien inaugura un nuevo momento en las relaciones de poder dominantes en el estado, siguen en el mismo lugar
México, al menos, hasta donde se sabe por lo dicho por el propio López-Gatell no se ha dejado sin prueba a quienes ingresan de urgencias en estas instituciones.
En definitiva, el nombre de Felipe Calderón será inevitable en el juicio contra García Luna, era quien lo había puesto en el cargo.
En definitiva los ataques cibernéticos están dirigidos contra la prensa crítica y buscan recordar cosas sobre el poder en un estado como el sinaloense.
Hoy, con las declaraciones ministeriales de Emilio Lozoya Austin, el exdirector de Pemex y operador del dinero entregado subrepticiamente por los ejecutivos de la empresa constructora brasileña Odebrecht a la campaña de Enrique Peña Nieto, ha quedado al descubierto esa trama corrupta.
Y esa imagen favoreció la de Vicente Fox quien fue visto como el Presidente de la “alternancia democrática”, aunque también al final ha sido visto por millones de mexicanos cómo el traidor a la esperanza de cambio. Por su arreglo con el partido tricolor y la corrupción en su sexenio que alcanzó a su familia.
Para el Gobierno de Fox y los gobernadores panistas estaba claro que esa convocatoria tenía como objetivo el blindaje político y eventualmente construir puentes para la negociación y reacción con el nuevo Gobierno.
Entonces, si el argumento clientelar difícilmente explica el comportamiento de los ciudadanos entrevistados, debe haber otro tipo de argumentos que están en el fondo de las respuestas que han dado al ser interrogados sobre el desempeño del Presidente.
Aquellos, esperaban seguramente, que ese video donde se entregan sobres presuntamente con dinero ablandaría al Presidente y daría un paso atrás en su lucha contra la corrupción.
La experiencia reciente en Perú es ejemplar, aquellos presidentes, que estuvieron involucrados en el affaire Odebrecht están en la cárcel y uno, Alán García, decidió tomar su vida.
Entonces, a Calderón hay que leerlo en clave de semiótica porque cuando dice una cosa en realidad está diciendo otra, cuándo se dirige a AMLO el destinatario podría igual ser otro, se ha convertido en una suerte de prestidigitador tardío que mediante malabares circulares busca salvarse ante la justicia norteamericana.
Estamos, cómo calificó Octavio Paz, en un nuevo “tiempo nublado”, no por la bipolaridad ideológica todavía notoria en los años setenta, sino por el probable reblandecimiento de algunas de las democracias consolidadas y peor en las emergentes como la nuestra.
En definitiva, la oposición sufre todavía el descalabro electoral de 2018 y busca asideros para mantenerse a flote, esperando que las dificultades que ofrece la coyuntura trágica terminen convirtiéndose en oportunidades políticas y de esa manera, en su imaginario, empiece una suerte de restablecimiento en el poder de sus fuerzas.
Es la historia de los rupturistas que utilizan las instituciones democráticas para avanzar en sus propósitos desestabilizadores. Afortunadamente su resonancia no corresponde con su influencia social.