Dolia Estévez
En términos similares se expresó Tony Payan, Director del Centro México del Instituto para Políticas Públicas James A. Baker III de la Universidad de Rice. «Ningún ‘-ismo’ se declara vivo o muerto. Es una estrategia meramente retórica y no ayuda a nada. Los verdaderos cambios, o son revolucionarios–algo que no veo aquí–o son evolucionarios. Es decir, se dan con el tiempo y paulatinamente, conforme se integran políticas públicas que tienen proponentes y detractores». Payan advierte que cambiar un sistema económico significa «trastocar muchos intereses y las alternativas son: o se negocia con los detractores o se les reprime. Aquí hay tentaciones que van más allá de la retórica.»
Kushner Inc, el nuevo libro de la periodista de investigación Vicky Ward, revela conversaciones secretas entre el ex Canciller mexicano Luis Videgaray y Jared Kushner, asesor y yerno de Donald Trump a lo largo de tres años. El texto exhibe cómo Videgaray ayudó al yerno del Presidente de Estados Unidos a violar protocolos y detalla que viajó 29 veces a Washington, la mayoría en aviones de la Semar y el Estado Mayor Presidencial.
Otros temas—comercio y seguridad—tampoco han virado de dirección. En la sustancia es la misma agenda. La prioridad sigue siendo la aprobación del TLCAN2, negociado por Peña y AMLO. Sobre seguridad, la estrategia fallida pactada con Washington que consiste en pacificar al país con el uso de la fuerza sigue vigente. Mientras que Peña congeló la cooperación antinarcóticos con Estados Unidos durante el primer año de su sexenio, López Obrador ni una revisión ordenó de esos polémicos programas.
La Embajada de Estados Unidos en México solicitó recientemente a la Secretaría de Relaciones Exteriores el beneplácito para Landau, quien sería el primer representante del gobierno de Donald Trump.
Washington, D.C.— Después de tres décadas de derrotas electorales, siendo la más demoledora la de 2018, el futuro del PRI pende de un hilo.
En los 24 meses ininterrumpidos en los que Ruiz Massieu ha sido jefa del PRI–primero como Secretaria General y luego como presidente–el partido experimentó su peor deterioro. En la política no se puede predecir. Sin embargo, coincido con Womack en cuanto que sería un error darle santa sepultura. “La gente se harta de los ganadores y de repente, todo mundo, milagrosamente puede voltear al PRI. Puede decir: mejor el PRI que la decepción de lo que tenemos…”.
Interrogado al respecto, el Subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, parecía estar poco enterado. En un encuentro con corresponsales de medios mexicanos el martes, en la sede de la Embajada de México, tuvo que pedir ayuda a un Embajador miembro del Servicio Exterior para poder responder a las preguntas.
Y es que la pelea por los votos de la Academia este año es más intensa debido a que no hay un claro puntero. Roma, BlacKkKlansman, Green Book y Black Panther están envueltos en un feroz duelo por el premio a Mejor Película.
La explosiva revelación de que Enrique Peña Nieto presuntamente recibió un multimillonario soborno de Joaquín El Chapo Guzmán.
Solapado por los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el otrora poderoso líder sindical Carlos Romero Deschamps hizo de la corrupción un modus operandi. Construyó un imperio criminal que trascendió fronteras. Robó fondos del erario mexicano no sólo en México sino en Estados Unidos. Ingresó al listado de los 10 más corruptos de México. Fue intocable entre intocables. Pero la llegada de un Presidente que ha prometido limpiar al país de corrupción, puede ser el preludio de un gran final. Romero Deschamps es vulnerable.
El Gobierno mexicano, entonces encabezado por el priista Enrique Peña Nieto, pagó a la gigante publirrelacionista MSLGroupo, a través del hoy extinto Consejo de Promoción Turística, hasta 95 millones de dólares para promover la imagen de México y estimular la demanda de servicios turísticos. El acuerdo entró en vigor el 14 de julio de 2017 y expiró el 30 de noviembre de 2018, y fue el contrato más oneroso para tales fines firmado por una administración federal mexicana en las últimas tres décadas.
Es innegable que Trump machaca el tema del muro para alebrestar a su base nativista y sembrar miedo entre la población de mira a su reelección en 2020.
El anuncio de que Estados Unidos se «comprometió» a invertir 5.8 mil millones de dólares para proyectos de desarrollo en Guatemala, Honduras y El Salvador, es fundamentalmente un gesto simbólico. Un ejercicio de relaciones públicas para aminorar tensiones en momentos en que Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump parecen tener un pacto implícito de no agresión. Ninguno busca bronca. Los líos legales empiezan a ahogar a Trump y AMLO no quiere embrollos que lo distraigan de su proyecto de «paz y justicia».
Washington, D.C—Si el Congreso de la Unión no cambia los lineamientos para decidir y entregar el Orden del Águila Azteca, mejor que desaparezca. No es posible que se siga devaluando para satisfacer agendas personales y pagar favores políticos como ocurrió en el sexenio pasado. El uso y abuso del premio, creado para reconocer a extranjeros que han destacado por sus servicios a México, tocó fondo con la insólita premiación de Jared Kushner, yerno y asesor de Donald Trump. Fue el último acto con el que Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray cerraron la ignominiosa comedia sexenal.
En menos de una semana, Andrés Manuel López Obrador abrió Los Pinos al público, puso en venta el avión presidencial y la flotilla oficial de helicópteros, regresó el centro de gravedad del poder ejecutivo a Palacio Nacional, retiró vallas que impedían el paso al histórico recinto, rechazó la protección del Estado Mayor y prescindió de camionetas blindadas para desplazarse. Para el nuevo presidente, el ahorro en el gasto público que lo anterior implica es tan importante como acabar con los símbolos intrínsecos al derroche y la corrupción de gobiernos pasados.
Pido prestada la frase a Jorge Zepeda Patterson: «esta es mi última columna del sexenio».