Gustavo De la Rosa
A pesar de que les expliqué que a Isabel la asesinaron cuando ya se había cerrado el plazo para registrar puntos a tratar en la sesión del lunes, insistieron que, al no cumplirse el reglamento, no se podía escuchar la denuncia, ni siquiera porque Ciudad Juárez ardía ante un feminicidio más.
Cruzar el país para pedir asilo en Estados Unidos es un calvario inútil, inhumano y no resuelve el problema de los migrantes que lo enfrentan.
La sencillez de Andrés Manuel se ve deteriorada por las actitudes arrogantes de quienes, sin coincidencias ideológicas, presentan el rostro y tratan con la ciudadanía, ofreciendo una doble cara de Morena.
Acabó la década de los 50, triunfó la Revolución cubana y en Estados Unidos Kennedy ganó las elecciones, tensando las relaciones con la isla liberada; yo ya con 14 años, comprendía el entorno mundial que publicaba la prensa y viví la angustia de la invasión fallida a Bahía de Cochinos.
Cuando los derechohumanistas dejan a una persona frente a un poder cruel y absurdo, confiando que el tirano respetará sus derechos humanos, lo único que producen es dolor y daño personal, que además resulta en el aumento de la violación sistemática de sus derechos humanos.
El trabajo descoordinado que se ha desarrollado hasta la fecha en Ciudad Juárez hizo que se dejaran de lado los mínimos de atención real y eficaz.
Respecto a la economía, ciertamente no hay crecimiento, pero también se debe reconocer que se están combatiendo la desigualdad y la polarización social económica, y que en nuestro país, al término de este año, los pobres son un poco menos pobres y los ricos no han visto sus tierras expropiadas ni han sido obligados a pagarle al Gobierno para poder desarrollar sus empresas.
«Hoy en México miles de jóvenes cancelan todo proyecto de vida, desarrollo personal y abandonan la escuela, víctimas de las adicciones».
Hoy la vemos tal cual es, con sus terribles análisis políticos, reclamos y voces en contra de lo que llama populismo-comunista; vemos que, al ser apabullada en las urnas, saca su verdadero rostro y se muestra como la enemiga radical de la democracia que es, hoy la miramos marchar en contra de Andrés Manuel López Obrador.
La Derecha rápido se lanzó a la batalla digital y, como los malos ejemplos rápido encuentran repetidores, la reacción se sintió inspirada y alcanzó niveles de histeria en contra de la Cuarta Transformación, llegando a sembrar dudas en muchos simpatizantes del nuevo Gobierno.
La primera gran pregunta que se debe hacer es sobre la intencionalidad, o no, de atacar específicamente a esta familia; según nuestra lógica es inaceptable que el ataque haya sido intencional, pero los procesos mentales de los atacantes son otros; tenemos la pregunta, pero no la respuesta, así que no debemos especular, creyendo que intelectualmente la vamos a tener. Sólo la investigación profesional nos la dará.
Todos los que trabajamos alguna ocasión en los medios conocemos puntualmente la máxima de la prensa nacional, “paga mejor lo que no publicas”; muchos de los que se desgarran las vestiduras con las expresiones del Presidente, antes sonreían plácidamente ante las mentiras públicas de los mandatarios.
La información cuantitativa de la situación en Juárez es alarmante, los datos más comunes nos dicen que hay cerca de 100 mil usuarios en la ciudad, de los cuales unos 20 mil pueden clasificarse como adictos, es decir, personas a las cuales la necesidad de la droga les impide ser funcionales en sociedad y en familia.
Cuando uno vive de cerca este tipo de acontecimientos, entiende que en una sociedad que se dedica a trabajar, a superar los obstáculos de la vida cotidiana, no se les puede explicar a los deudos que su hijo fue víctima colateral de una guerra que les es totalmente ajena; los tres casos más dolorosos fueron, en aquel entonces, los asesinatos colectivos de 13 en Creel, en agosto de 2008; de 15 en Villas de Salvárcar, en enero de 2010, y de cuatro en la explosión de un carro bomba en pleno centro histórico de Juárez, en julio de 2010.
Soy abogado y conozco el gran riesgo de nuestro trabajo y el papel tan importante en la sociedad de nuestra profesión, y la actitud de justificación de un homicidio porque “algo les hacen a sus clientes” es la actitud que nos ha llevado a una situación tan lamentable como esta.
Los Halcones, el grupo armado de Echeverría, se convirtieron en una especie de amenaza ubicua que también temíamos los estudiantes de provincia, pues se nos aparecían y agredían en cada manifestación. El nombre de aves tan bellas en la naturaleza, el gavilán y el halcón, se convirtió en símbolo de violencia y temor para los jóvenes de aquellos años, casi equivalente al contemporáneo de sicarios.