Carlos Vargas Sepúlveda
“Sólo quiero romper el hielo”, dijo Carlos Denegri. “Pues lo siento mucho, pero yo no”, respondió Natalia. Denegri bebió entonces. Insultó y maldijo a la mujer después. Era un enfermo de poder que no toleraba un “no” como respuesta. Era misógino. Era mercenario. Era un tramposo. Era la estrella del diario Excélsior. Era millonario. Y como él aún hay personajes en los medios de comunicación actuales.
Erick Castillo Sánchez, colaborador de Discovery Channel, era amante de los perros, la música, el cine y la lectura. Anoche, en el Puerto de Acapulco, fue asesinado en un supuesto intento de asalto.
Adalberto Zaragoza, reportero de nota roja, quedó fascinado con el crimen que vio. Le parecía que había algo “hermoso y sutil en el lugar”. Levantó su cámara y se apropió de cada detalle. Hasta ese momento Beto sabía cómo funcionaba “el mundo del narco y el hampa, pero nada de esos otros vatos raros que se dicen poetas”.
El uruguayo Ruperto Long realizó investigación de campo y documental para construir el libro La niña que miraba los trenes partir, en el cual se recupera la historia de Charlotte, una niña que tuvo que huir de Lieja cuando los nazis invadieron Bélgica durante la Segunda Guerra Mundial.
Trinidad Ríos, pararrayos del dolor, debe localizar a su padre antes de que su salud continúe mermándose. ¿Conseguirá su propósito?
México se convirtió en el muro más poderoso en Centroamérica, señala Óscar Martínez, el compilador del libro Crónicas desde la región más violenta.
Ivonne Reyes Gómez sintió un hormigueo en las piernas. Tenía ochos años cuando el Síndrome de Guillain-Barré provocó una falla en su sistema nervioso.
Violeta Santiago se paró en la orilla de una fosa clandestina. Desde entonces sus fosas nasales no les responden igual. Olió a la muerte violenta en un Veracruz que se bañó de guerra y sangre.
Donald Trump alimentó el odio contra los mexicanos. Patrick Crusius, el tirador de El Paso, Texas, llevó a la práctica esas ideas maquiavélicas que construyeron a los connacionales como enemigos de Estados Unidos, señala el filósofo Óscar Ernesto de la Borbolla y Rondero.
22 de mayo de 1992. Un camión de carga se quedó sin frenos e impactó el microbús en el que viajaba Fernando Vargas. Él no recuerda exactamente cómo salió del accidente, pero le contaron que alcanzaron a sacarlo de entre las aspas del ventilador del motor del transporte público.
La corrupción y las matanzas ligadas al crimen organizado son los principales cánceres que lastiman a México, señala Alejandra Lajous Vargas, historiadora y cronista de la Presidencia de la República de 1982 a 1988.
La mexicana Selma Ancira Berny traduce palabras, conceptos, texturas, sabores, instrumentos de trabajo y formas de vida.
Gabriela Couturier es de las personas que se sientan en una banqueta para escribir sobre esa banqueta. Los Alpes europeos y la selva veracruzana son los dos escenarios que absorbió para escribir Siempre un destierro, su última novela.
Geney Beltrán, escritor mexicano, lleva a los lectores al Chapotán de los años ochenta, en Durango. Ahí presenta a la familia Carrasco Heras y a su nueva empleada doméstica, Tomasa, una muchacha “diligente, tímida y muy hermosa que trae consigo un secreto que le causa dolor y miedo”.
Édgar García Merino, un mexicano que ha concluido los seis principales maratones en el mundo, dice que la prueba de los 42 kilómetros y 195 metros lleva el dolor, la soledad y la reflexión de la mano.
Nosotros comemos como vivimos. El sistema alimentario sigue siendo el ordenador de la economía, de la sociedad, de un montón de cosas. En este momento estamos viviendo al antojo de un puñado de corporaciones que regulan los hábitos; que son dueños de la vida de todos; que explotan los territorios como si fueran suyos. Y no nos van a dejar con nada: ni con cuerpos sanos, ni con territorios sanos, señala la periodista argentina Soledad Barruti, autora de Mala leche.