Alejandro Páez Varela
@paezvarelaCierro Sim City, cierro mi “Ciudad Modelo”. Me distraigo con facilidad. Muchas cosas en la cabeza. Perdí.
Mi responsabilidad, afirma Arturo Herrera, no sólo conducir la política económica, fiscal y financiera, es también construir puentes con el sector privado.
Creo que estaremos juntos primavera, verano, otoño y quizás todo el siguiente invierno –soy optimista y quiero vivir hasta entonces– cuando llegue una vacuna segura
De acuerdo con el Institute for Health Metrics and Evaluation de la Universidad de Washington, el 3 de agosto alcanzamos a Estados Unidos en muertos por habitante. Y superaremos a Ecuador.
Los periodistas mexicanos están en un momento que nunca antes habían presenciado.
A todos nos gustan las camitas de pétalos y son todos las mañanas del mundo: decenas, centenas, miles de conferencias (al finalizar el sexenio) en las que debe estar alerta.
La respuesta depende de qué tan honesto quiera ser usted con usted mismo: ¿Qué son Manuel Bartlett y su hijo?
Ha sido jardinero de tornados: y el que siembra tornados cosecha, al menos, tornados. Otros dicen que cosechará huracanes.
No se necesita mucho para entender cómo funciona esa filosofía: a Fox le bastó hojear algún libro-basura de las mesas de Sanborns, de los de “los 10 pasos para el éxito” que tanto paseó, sin avergonzarse en lo absoluto, su esposa Martha Sahagún. Una pareja de iletrados, ambiciosos e irritantes, diciéndonos qué hacer con base a lecturas chatarra. Algo iba a salir mal. Salió mal.
Yo creo que durante gran parte de la crisis se han dejado pasar oportunidades de oro para mostrar unidad y realmente ayudar a muchos. El problema es cómo ayudar, si el Presidente sólo escucha a los amigos. Los escucha y les perdona todo. ¿Cómo brincar la madeja de prejuicios y tener acceso hasta él? Muchos intentan, desde la academia. Pero los “expertos” están condenados al gulag sexenal. Propuestas que se quedan en propuestas. Es como es y ya. Los demás no tienen manera.
Esto habría espantado a Carlos Salinas o a Pedro Aspe; a Ernesto Zedillo o a Luis Videgaray: dinero entregado en las manos a los ciudadanos. De todos los periódicos del mundo, el más liberal, Financial Times, lo sugiere. Más Estado y menos manos libres al mercado. Quién lo diría El Estado diluido dejó de ser una buena idea.
Le vendrá una campaña durísima. Muchos gritarán que se equivocó terriblemente. No me extrañará, digamos, porque ese es el discurso que hay usado siempre contra él: que es un peligro para México.
Con un pico, sin curva plana, miles o millones se quedarán abandonados a su suerte en casa, con una moneda dando vuelta sobre su cabeza: te mueres, o te recuperas. Así. Y si te recuperas, tus pulmones de todas maneras quedarán dañados, según los datos disponibles hasta el día de hoy.
Vi de reojo mi casco para la bicicleta. Tanta comida chatarra nos pasa la factura a diario, por supuesto. Pero ahora el coronavirus ha expuesto esa debilidad. Más bicicleta y menos Cheetos, me dije; más bicicleta y menos comida frita, antojitos, garnachas y Gansitos. Debemos aprender nuestra lección ya.
¿Ni toallitas desinfectantes?, le pregunté. No, me dijo, nada. ¿Gel desinfectante, desinfectantes de los que vienen en sprays? No, NADA, me dijo abriendo la boca.