Su construcción inició en 1974 y arrancó operaciones el 16 de agosto de 1976; un mes después del cierre de la Penitenciaria de Lecumberri
Ciudad de México, 23 de agosto (SinEmbargo).– El Reclusorio Preventivo Varonil Norte en la Ciudad de México (conocido como RENO) ha visto pasar por sus barrotes a una serie de tristemente célebres personajes que van desde cabecillas de los cárteles del narco hasta presuntos responsables de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
Este centro penitenciario se convirtió en tendencia en redes sociales luego que el ex candidato a la Presidencia por el Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés, recibiera un citatorio de la Fiscalía General de la República (FGR) para presentarse a declarar en sus instalaciones por acusaciones vinculadas al proceso que se sigue a Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Diputados afines a Anaya, según las declaraciones de Lozoya, habrían recibido entre 2013 y 2014 supuestos pagos de la constructora Odebrecht.
Información de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, señala que el complejo tiene una estructura tipo pene que ocupa un superficie de 152,016 metros cuadrados, con 10 dormitorios que tienen una capacidad instalada para 1,500 internos. Su índice de sobrepoblación es de más del 60 por ciento, situación que ha obligado a adecuar distintos espacios para habilitarlos como dormitorios.
Algunos de los personajes que están o han estado internos en esta cárcel, según una publicación de 2019 del diario Milenio están fundadores de la Unión Tepito y líderes de la Unión Insurgentes, organización que antecedió a este grupo criminal. También se puede mencionar a Jesús Ricardo Patrón, El H3, líder de plaza de los Beltrán Leyva en Tepic, Nayarit, a Gildardo López “El Gil”, uno de los presuntos responsables de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa e integrante de Guerreros Unidos; el panista Jorge Luis Lavalle; y a Juan Collado, abogado del ex presidente Enrique Peña Nieto.
En el Reclusorio Norte está alojada la denuncia de Emilio Lozoya, por la que hoy son acusados políticos de alto rango, por eso los llevan ahí.
Tiene una estricta política se seguridad a través de a cual se han establecido equipos de detección de metales en las aduanas para facilitar la revisión de objetos prohibidos, equipos de monitoreo y programas para la capacitación del personal de seguridad de la institución, entre los que se incluye la valoración antidoping.
“Adicionalmente, se aplican acciones para garantizar el acceso a un amplio surtido de productos a bajo costo para favorecer a la población interna y sus familiares, así como para garantizar un mejor servicio hacia la comunidad”, señala la pagina web del RENO.
Cuenta con un anexo donde se ubica un edificio originalmente para población femenil que correspondió al Reclusorio Preventivo Femenil Norte y que en el año de 2004, una vez trasladada la población al nuevo Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla, se destina al actual Centro de Ejecución de Sanciones Penales Varonil Norte.
La descripción del espacio destaca que esta estructura cuenta con áreas anexas para juzgados federales y de fuero común, “lo que le otorga el carácter de preventivo, pues aquí se encuentran a disposición de los jueces los internos indiciados, procesados y sentenciados en la primera instancia”.
Dentro del tratamiento básico que ofrece a los internos se encuentra educación desde alfabetización hasta estudios universitarios con la colaboración del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), UNAM, UACM y otras instituciones de educación media y superior.
También se cuenta con naves tipo industrial en donde cuatro empresas privadas otorgan empleo remunerado a un sector de la población; existe un registro del 40% de internos laboralmente activos, así como “una extensa participación en actividades culturales, deportivas y recreativas, destacando la participación de grupos de teatro y varios internos que se desarrollan como artistas pintores; también existen ligas deportivas internas y el equipo de futbol americano ‘Renos’, sumando el apoyo de equipos deportivos externos en las distintas disciplinas. Por otro lado, colaboran en la asistencia a la población interna, distintos grupos de autoayuda como Alcohólicos Anónimos y asociaciones civiles altruistas; se brinda asistencia espiritual con la participación de organismos con diversa orientación religiosa para refuerzo de los valores y promoción del desarrollo personal”, señala la ficha descriptiva del centro de reclusión.