Audios presentados ante el panel de investigación del Capitolio demuestran cómo cercanos colaboradores al expresidente Donald Trump consideraban que el plan de anular los resultados electorales en 2020 iban a «provocar disturbios en las calles».
Por Lisa Mascaro y Mary Clare Jalonick
WASHINGTON, 17 de junio (AP).— Los asesores más cercanos de Donald Trump consideraron que sus intentos de último minuto de presionar al Vicepresidente Mike Pence para que rechazara el conteo de electores estatales y anulara las elecciones de 2020 eran “disparatados”, una “locura” e incluso probablemente incitarían disturbios, según revelaron testigos el jueves en un crudo testimonio ante la comisión que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero.
Nuevas evidencias también detallaron que la multitud que irrumpió en el Capitolio ese día estuvo a 12 metros de donde se refugiaban Pence y su equipo, lo que pone de manifiesto el peligro en el que le había puesto Trump.
Con testimonios en vivo, incluyendo el del abogado de Pence, y otras pruebas de su investigación, el panel está diseccionando el plan del abogado conservador John Eastman para revertir la victoria electoral de Joe Biden. La presión que ejerció Trump sobre Pence, incluso en un mitin del 6 de enero, condujo directamente a la insurrección en el Capitolio, dijo el panel.
”¿Estás loco?”, dijo Eric Herschmann, un abogado que asesora a Trump, a Eastman en un testimonio grabado que se reprodujo en la audiencia.
”¿Vas a darte la vuelta y decirle a más de 78 millones de personas en este país que tu opinión es que así es como vas a invalidar sus votos?”, dijo Herschmann. “Vas a provocar disturbios en las calles”, advirtió.
Un mensaje de texto de Sean Hannity, de Fox News, al jefe de despacho de Trump, Mark Meadows, sobre el plan antes del 6 de enero decía: “Estoy muy preocupado por las próximas 48 horas”.
El asesor de campaña de Trump, Jason Miller, dijo que los que rodeaban a Trump señalaron que era una “locura”.
El panel abrió su tercera audiencia de este mes demostrando que las afirmaciones falsas de Trump sobre una elección fraudulenta hicieron que buscara alternativas mientras los tribunales rechazaban decenas de demandas que impugnaban la votación.
Trump se concentró en el inusual plan de Eastman para desafiar el precedente histórico de la Ley de Recuento Electoral, y empezó a presionar a Pence en público y en privado, ya que el Vicepresidente iba a presidir la sesión conjunta del Congreso del 6 de enero para certificar la victoria de Biden.
La comisión ha dicho que el plan era ilegal, y un juez federal ha señalado que «es probable” que Trump haya cometido delitos en su intento de detener la certificación.
El presidente del panel, el demócrata Bennie Thompson, inició la audiencia citando las propias palabras de Pence de que no había “casi ninguna idea más antiestadounidense” que la que se le pedía: rechazar la votación.
Al rechazar las exigencias de Trump, Pence “cumplió con su deber”, aseveró la vicepresidenta del panel, la representante republicana Liz Cheney.
“Nuestra democracia estuvo peligrosamente cerca de la catástrofe”, manifestó Thompson.
El panel escuchó a Greg Jacob, el consejero del Vicepresidente que rechazó las ideas de Eastman para que Pence llevara a cabo el plan, y al juez federal jubilado Michael Luttig, quien consideró que el plan de Eastman, su antiguo asistente legal, era “incorrecto desde cualquier ángulo”.
Jacob dijo que Pence lo llamó a su oficina del Ala Oeste a principios de diciembre de 2020 para buscar claridad sobre el papel del Vicepresidente en la certificación de los resultados electorales. Comentó que a Pence le quedó claro que los fundadores de la nación no tenían la intención de facultar a ninguna persona para afectar el resultado de las elecciones.
Pence “nunca se apartó” de esa opinión inicial, puntualizó Jacob.