Anónima ya está disponible en el catálogo de Netflix, una nueva apuesta para conquistar a un público joven que está ansioso por historias en las que sí puedan verse identificados.
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).– Con una historia muy actual y rostros frescos que la están reventando entre los más jóvenes en redes sociales llegó este viernes al catálogo de Netflix Anónima, la nueva película de María Torres.
Protagonizada por los generadores de contenido Annie Cabello (Vale) y Ralf (Alex), Anónima nos presenta la historia de un par de adolescentes que por azares del destino terminan enviándose mensajes de texto sin conocer la identidad del uno al otro. Así, dejando prejuicios de lado, van desarrollando una amistad que se convierte rápidamente en algo más, pues ambos crean un fuerte vínculo al compartir los miedos que crecen en esta edad de cambios y por la toma de decisiones fuertes que marcan la vida.
«Es una historia de juventud, de ese último año de la prepa, y se convierte un poco en eso, en la búsqueda de respuestas, de introspección y de hacer una película que conectara con un público joven, un público medio olvidado que no se había volteado a ver. Quería como entender o incluso revivir esos años. Es una película que quiere conectar con un público que a lo mejor no se había volteado a ver de cierta forma y que intentamos hacerlo con esta peli», cuanta María Torres en entrevista con SinEmbargo.
La cineasta que en 2019 triunfó en salas de cine con su primera cinta ¿Conoces a Tomás? navega ahora en el streaming con un filme basado en la novela homónima de la escritora Wendy Mora y con el que también viajó para revisar su pasado y explorar sobre cómo era ser adolescente, y las inquietudes que brillan y aquejan durante esa etapa.
«Son preguntas muy naturales que te haces en esa edad y que todo tenemos independientemente de la época en la que hayamos vivido. Creo que lo bonito de la prepa, y lo bonito de esos años, es que todos estamos viviendo esos errores, todo nos equivocamos, a todos nos rompieron corazón, nos estamos defiendo, entramos a procesos de rebeldía, elegimos quiénes serán nuestros amigos, quiénes no, con qué cosas no te entiendes con tus papás, entonces ese proceso fue encontrarme con esos años, recordarlos, verme reflejada y burlarme un poco incluso de los adultos de cómo ven mundo o cómo veía a los adultos en esa edad, un poco ese fue el proceso que se trató de reflejar en la película, al final creo que todos vivimos esas mismas preguntas».
DE JÓVENES A JÓVENES
Para el elenco de esta serie se hizo un casting por toda la República. Además de Annie Cabello y Ralf fueron reclutados Estefi Merelles, Lichis Vélez, y el actor Harold Azuara que ha trabajado en producciones como La CQ y Rosario Tijeras.
«Fue un proceso largo de buscar chavos por todos lados, por debajo de las piedras. Sin duda se quería descubrir gente nueva. Yo no quería usar actores que tuvieran cierta experiencia o el error máximo que tengan 25 años, que no parezcan que van en la prepa, quería que se sintiera que sí son de último año. Muchos de ellos son menores de edad, otros son más grandes, pero podían interpretar dos años menor, no ocho años».
Aunque estos jóvenes suman millones de seguidores en sus redes sociales por sus videos y el contenido que explotan, sólo algunos de ellos habían hecho pininos en la pantalla, pues Anónima representó su primera incursión en un gran set.
La idea del casting era que a través de los personajes, la historia se sintiera más real:
«En esencia hablarles a los ojos, ser real. Para mí era muy importante comunicar, independiente de que los chavos parecen metidos en su celular sienten lo mismo, sienten los mismos dolores, y están intentando comunicarse con el mundo. Están intento hablar de sí, ser alguien en la vid,. Para mí hablar a una generación es encontrar cuáles son esos dolores y esa cosas que están intentando decir no desde una perspectiva adulta, sino de dónde ellos se están intentando comunicar, ese fue el proceso».
La película toca temas como esta búsqueda que de identidad, la presión que ejercen los padres sobre los hijos a la hora de la toma de decisiones, la amistad y esos primeros amores que sin las complicaciones del «ser adulto» quedan grabados por su inocencia.
A diferencia de otros títulos, en Anónima los personajes no se sienten caricaturizados o forzados, de una manera más natural se ve diversidad que también responde para que el público se encuentre identificado en esta historia.
«La normalización de ciertas cosas es el primer inicio del diálogo y sí, creo que normalizar ciertas cosas hace que los chavos conecten porque no es un adulto diciéndoles ‘así es como se hacen ustedes’, no, de alguna forma así es la realidad, que no queramos observarla, o que ya queremos olvidarla, es otra cosa, pero la realidad es esa y creo que normalizar desde mi primera película ha sido algo muy necesario para construir historias. No importa que la pareja de chicas sea gay, lo que importa es que se están enamorando y ayudan a sus amigos a enamorarse», comenta la cineasta.
Anónima ya está disponible en el catálogo de Netflix y es una nueva apuesta para conquistar a un público joven que está ansioso por historias en las que sí puedan verse identificados.