México le entregó a Andrés Manuel López Obrador el más generoso bono de confianza en contra de la descarnada violencia y la atroz impunidad. Después de seis meses de Gobierno, el 64 por ciento de la población lo aprueba y tiene esperanza en que la situación nacional será mejor dentro de un año. Pero, en el arranque de la presente administración, la polémica también ha sido un ingrediente. Algunas decisiones del Primer Mandatario han dejado en el debate público varias controversias, algunas de las cuales tardarán en desvanecerse, así como críticas de quienes él llama sus adversarios.
Ciudad de México, 2 de junio (SinEmbargo).- Seis meses después de la toma de protesta presidencial, el 64 por ciento de la población aprueba la gestión de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), según todas las encuestas. La calificación supera en el mismo momento político a la de sus dos antecesores, Enrique Peña Nieto (2012-2018) que tuvo 52.5 por ciento y Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) con 58.5 por ciento.
Pese al nivel de aceptación, el Gobierno de López Obrador no ha estado exento de polémicas, críticas que no cesan de quienes él mismo llama «adversarios», tragedias imprevistas que hicieron tambalear la estabilidad política, así como crisis políticas por la renuncia de dos Secretarios de Estado en menos de una semana.
Nada parece hacerle mella. El primer Presidente emanado de la izquierda aparece cada mañana en Palacio Nacional, a las 7:00 horas, para una rueda de prensa en la que responde las preguntas de periodistas y youtubers, que fueron incluidos entre los informadores. Táctica de comunicación sin precedentes, «la mañanera» -como se ha dado en llamar al ejercicio- le permite marcar la agenda del día desde Palacio Nacional. Algunos no han estado de acuerdo y la acción se ha convertido en el principal asunto polémico del Presidente. «Le dio la vuelta a la pregunta», «Presidente de maromas», «parece homilía», le han dicho en las redes. Pero, fiel a sí mismo, AMLO continúa.
Desde ese estrado, el Presidente ha dado a conocer decisiones de Gobierno que han despertado controversias y la críticas como la cancelación definitiva del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), la construcción del tren Maya, la propuesta de una Guardia Nacional en el país, la suspensión de donativos de dinero público a las organizaciones sociales civiles, el recorte de recursos a refugios para mujeres víctimas de violencia, la petición a la monarquía española para que le pidan perdón a México por La Conquista, la inversión de 75 mil millones de pesos para fortalecer las finanzas de Petróleos Mexicanos o el programa Jóvenes construyendo el Futuro.
El politólogo Eduardo Huchim May describe: «Este Presidente y su Gobierno son diferentes. Han sacudido al país. Después de décadas en las que la política mexicana se explicaba en la lógica de corrupción, hay otro ambiente en la clase política. Esto, aunado a que la oposición está prácticamente desaparecida, conforma un entramado en el que el Presidente predomina. La cosa política gira en torno a él. Ello no significa que no haya cometido errores ni asuntos demasiado polémicos. Y respecto a algunos de ellos, ha demostrado una carencia: la contundencia para comunicar algunas de sus decisiones».
Con el combate a la corrupción y la austeridad republicana como ejes, el Primer Mandatario se ha aferrado a políticas que no siempre han tenido aceptación entre sus colaboradores.
La de austeridad ocasionó la primera baja de la Administración Pública Federal. El 21 de mayo, Germán Martínez Cázares presentó su renuncia a la Dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social por «una injerencia perniciosa» por parte de Hacienda que -según su misiva de renuncia- pone en riesgo la atención médica a los más pobres. Cinco días después, Josefa González-Blanco Ortiz-Mena renunció a su cargo al frente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) después de que le pidió a Aeroméxico que detuviera un vuelo que debía abordar.
Para Enrique Toussaint, estas renuncias en pocos días «pusieron en evidencia la fractura que hay en el Gabinete respecto a la política de austeridad. Por un lado, están los ejecutores del presupuesto con una visión de freno que se encuentran en la Secretaría de Hacienda. Por el otro, los funcionarios que ven que no será posible avanzar con recortes de personal. Pero también dejó muy claro que el proyecto continúa pese a las personas».
En la bitácora de eventos de este primer semestre están inscritas tres tragedias. Muy pronto, tras las elecciones que remataron con un festín en el Centro Histórico capitalino por el triunfo sin precedentes de López Obrador, la muerte rondó los entresijos de la política mexicana.
El 24 de diciembre de 2018, cuando la Administración no cumplía ni siquiera un mes, la Gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso (a quien Morena, el partido del Presidente le reclamó fraude electoral) y su esposo, el Senador Rafael Moreno Valle, fallecieron al caerse el helicóptero en el que viajaban. Hubo otras tres víctimas.
Apenas se fincaba la investigación de la muerte de los políticos, cuando en enero de 2019, en plena ejecución de un plan en contra del robo de petróleo, una toma clandestina brotó en Tlahuelilpan, Hidalgo, y los pobladores se acercaron con bidones para captar gasolina. La explosión mató a 135 personas. Después, el 19 de abril, 13 personas murieron por un ataque armado en una fiesta en Minatitlán, Veracruz. Quienes sobrevivieron relataron que les levantaron la cabeza para obligarlos a ver la masacre. Una de las víctimas mortales fue un bebé. El Presidente no fue a Minatitlán hasta siete días después.
«AMLO se muestra sin estrategia frente a la tragedia imprevista. Debió haber ido a los funerales de la ex Gobernadora y el ex Senador por respeto a la investidura. Debió reconocer en Tlahuelilpan la realidad social detrás del huachicoleo y en Minatitlán debió mostrar de inmediato empatía con los deudos. La reacción que se aletarga lo meten en polémicas innecesarias», opina Enrique Toussaint, el politólogo de la UdeG.
Este es el primer semestre de AMLO, pero Gustavo López Montiel, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de México, piensa que el análisis abarca una dimensión mayor pues en el periodo de transición, el Presidente saliente, Enrique Peña Nieto, se encapsuló, mientras López Obrador tomó la escena. De hecho, una de sus decisiones más polémicas ocurrió cuando apenas era Presidente electo: la cancelación del NAIM.
Pese a las airadas polémicas despertadas por sus decisiones, AMLO llega a este momento político con una aprobación ciudadana histórica, pero además como depositario de una esperanza.
La violencia, instalada de norte a sur en el país, es la principal preocupación de los mexicanos (la misma que se tenía en julio, cuando las elecciones presidenciales) y los encuestados responden que estamos peor que hace un año, pero también reflejan -todavía- confianza en que en los próximos 12 meses la situación mejorará (referencias de Mitofsky, Arcop/El Heraldo de México, El Financiero).
LAS 10 POLÉMICAS DE AMLO
I. CANCELACIÓN DEL NAIM
En medio de cuestionamientos por la falta de legalidad del mecanismo y advertencias de pérdidas financieras, el 25 de octubre -cuando AMLO era Presidente electo- se realizó una consulta para conocer si los ciudadanos estaban de acuerdo con la cancelación del proyecto. Fue la primera gran decisión de Andrés Manuel López Obrador. Y el primer gran asunto que lo envolvió en controversia. Uno de los factores negativos de la consulta fue que no había certeza de las medidas de seguridad para que un ciudadano no votara dos veces.
La consulta planteó la opción entre continuar las obras del NAIM o construir dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía. El 29 de octubre, el Primer Mandatario anunció la segunda como la ganadora. La Confederación Patronal de la República Mexicana criticó la decisión al calificarla como una medida que ya perjudica la imagen del país como destino turístico. Las obras iniciadas en diciembre tenían un avance de 32 por ciento, por lo que los cálculos más conservadores señalaron que las pérdidas serían de cien mil millones de pesos.
II. ACCIDENTE DE PUEBLA
En la víspera de la Navidad 2018, la pareja conformada por la Gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y ex Gobernador del mismo estado, Rafael Moreno Valle, falleció al caerse el helicóptero en el que viajaba. Moreno Valle fue el hijo de Rafael Moreno Valle Suárez y de Gabriela Rosas y nieto del General Rafael Moreno Valle, quien también fue Gobernador del mismo estado y Secretario de Salud en el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
La dinastía -militante del Partido Acción Nacional- tenía planes para Puebla. Martha Érika libró una férrea batalla con su contrincante de Morena, Miguel Barbosa, por la validez del proceso electoral. En noviembre, el Tribunal Electoral del estado la declaró Gobernadora.
Durante los funerales, se desgranaron los gritos para pedir «justicia». Pero el Presidente no se apersonó. Y ello le ocasionó un alud de críticas tanto en las redes sociales, los medios de comunicación y el PAN. En su representación envió a Olga Sánchez Cordero, la Secretaria de Gobernación, quien recibió rechiflas y reclamos.
III. COMBATE AL HUACHICOL
Era enero de 2019, el Primer Mandatario cumplía su primer mes de Gobierno, y en las gasolinerías del Estado de México, Hidalgo, Ciudad de México, Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Oaxaca, Guanajuato y Querétaro había largas filas de automóviles y personas con bidones a la espera de cargar el combustible ante el desabasto. En la Ciudad de México, cientos de personas bloquearon la Calzada Ignacio Zaragoza, en el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes, en Copilco y Canal de Tezontle.
Las caóticas imágenes se generaron debido a la decisión del Gobierno para combatir el robo de combustible, bautizado como huachicoleo, lo que provocó retrasos en la distribución de la gasolina debido al cierre de ductos y la utilización de pipas para el reparto.
Las medidas incluyeron a cuatro mil elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Marina (SEMAR) en resguardo de 58 instalaciones estratégicas de Pemex, entre ellas seis refinerías, 39 terminales de almacenamiento y despacho, 12 estaciones de rebombeo, así como el control de ducto. Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que la empresa fue intervenida, algunos funcionarios cesados y que se habían iniciado procedimientos penales por robo de combustible en contra de tres personas, cuyos nombres y cargos no se revelaron.
IV. EXPLOSIÓN EN TLAHUELILPAN
Pese al desabasto, el plan en contra del robo de Pemex, marchaba. Pero en el ínter, el 18 de enero, ocurrió la mayor tragedia relacionada con el delito del huachicoleo en Tlahuelilpan, Hidalgo.
Una toma clandestina brotó y los pobladores se acercaron con bidones para captar gasolina. Una explosión quemó a 135 personas. Policías y militares no intervinieron porque según el Presidente López Obrador tenían la orden de «replegarse para no propiciar un enfrentamiento con la población».
Las escenas pasaron a la memoria política como un gran espejo de la realidad social de las comunidades de México en donde el robo de combustible se volvió una actividad para subsistir. En las redes, el asunto se volvió la conversación más importante. A las 22:00 horas del día de la explosión, hubo 22 mil 416 alusiones. Entonces, por primera vez, una cifra en contra del Presidente creció como la espuma. La desaprobación a la actuación del Gobierno llegó a 89 por ciento.
V. CONSTRUCCIÓN DEL TREN MAYA
Con este megaproyecto de mil 500 kilómetros, Andrés Manuel López Obrador pretende detonar el desarrollo económico del sureste del país, una de las zonas con mayor marginación de México. En febrero, la ahora ex Secretaria de Medio Ambiente, Josefa González, (presentó su carta de renuncia después de ordenar que se detuviera un vuelo que debía abordar) declaró en la Cámara de Diputados que desconocía el impacto ambiental del tren maya.
Y en ese mismo mes, más de 300 defensores del territorio de 14 estados anunciaron que mantendrán la resistencia al tren, por considerar que se tratan de una imposición, durante el Encuentro en Defensa del Territorio, los Bienes Comunes y los Derechos de los pueblos en México, en Santa María Atzompa, Oaxaca. «El gobierno actual no está resolviendo las necesidades del pueblo y de las organizaciones sociales y, por el contrario, está generando megaproyectos que representan el despojo y una estrategia de depredación del territorio», señalaron en la minuta de acuerdos.
VI. REFINERÍA DE DOS BOCAS
Porque los especialistas en Petróleo ven una evocación de los proyectos estatistas de los sesenta y la carencia de un estudio de impacto ambiental con mayor profundidad, la construcción de la refinería en el puerto de de Dos Bocas, Tabasco, es el proyecto más polémico de la Administración de Andrés Manuel López Obrador.
El estatismo lo achacan porque será el mismo Gobierno el que realice por completo la construcción de la refinería, una decisión tomada después de que se declarara desierta la licitación pública internacional. Según el propio Ejecutivo, las propuestas que se presentaron superaban las condiciones de construir la planta en tres años con un costo promedio de ocho mil millones de dólares.
Además, según las propias palabras del Presidente en la conferencia de la mañana del 29 de mayo, el domingo 2 de junio colocará la primera piedra, justo cuando habrá elecciones en Puebla, Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas.
Con todo, Dos Bocas representa un viraje en la política respecto al petróleo del presente Gobierno. A diferencia de los últimos Gobiernos que incluyeron en su agenda el apoyo a proyectos de energías renovables, esta refinería implica la prioridad de extraer petróleo.
VII. SUSPENSIÓN DE DONATIVOS A OSC
El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en su rueda de prensa de la mañana del 18 de febrero, que no habrá más recursos públicos para las Organizaciones Sociales Civiles. “Di a conocer hace dos días un memorándum, una circular para que no se transfieran recursos del Presupuesto a organizaciones sociales, a sindicatos, a organizaciones de la llamada sociedad civil, ONG, a asociaciones filantrópicas, ya nada de eso se va a permitir. El apoyo del Gobierno se va a entregar directamente a los beneficiarios”, fueron sus palabras.
Decenas de organizaciones le respondieron con un pronunciamiento. Le señalaron que la medida era «equivocada». Sobre todo, pusieron hincapié en que era injusta la apreciación de toda la sociedad civil organizada. Es que en el pasado, constituyeron un aparato que acaparó buena parte de los recursos que el Estado mexicano tenía para cumplir sus responsabilidades a través de los programas sociales. Pero los beneficiarios no siempre fueron activistas o defensores de derechos humanos.
El dinero también le llegó a las agrupaciones fundadas por el ex Presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) y parte de su familia, el ex dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, así como los empresarios dueños del oligopolio televisivo en México, Emilio Azcárraga Jean de Televisa y Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca.
Pero ahora, bueno o malo su desempeño, ninguna recibirá dinero público.
VIII. CAMBIOS EN ESTANCIAS INFANTILES
«Se va a proteger a todos los niños, pero se les protegerá de esta manera, entregando los apoyos a los padres y madres, no a las estancias», informó el Presidente López Obrador una mañana de febrero ante una inquieta audiencia de periodistas. Y justificó: «Hay irregularidades en el manejo de las estancias infantiles».
Esa mañana, el Mandatario no presentó pruebas ni ejemplos de las anomalías a las que se refería. Así, la decisión de cambiar de modelo fue criticada desde la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores por representantes de todos los partidos. En los medios informativos se despertó un debate sobre el cuidado de los menores mexicanos, hijos de los trabajadores más pobres. Las encuestas indicaron que muy pocos respaldaban la decisión, pero además, reflejaron que la medida no fue comunicada de manera correcta: la población entendió que las estancias serían cerradas.
La justificación de AMLO llegaría días después: había más de 80 mil niños registrados que no fueron localizados en supervisiones que realizó el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Los legisladores aún exigen más evidencias.
IX. LA GUARDIA NACIONAL
Problema enquistado en México, la inseguridad ciudadana fue un tema prioritario en la campaña electoral de 2018. Como candidato, López Obrador se comprometió a retirar a las fuerzas armadas de las calles de México, las que desplegó el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) como parte central de su política que impulsó una guerra en contra del crimen organizado.
Ya en funciones AMLO, la Cámara de Diputados aprobó la creación de una Guardia Nacional, un cuerpo adscrito a la Secretaría de la Defensa, que podrá intervenir en tanto en delitos comunes como federales. Es decir, los militares continuarán en las calles.
Fue justo en Minatitlán, Veracruz, después de que un comando armado matara a 14 personas en una fiesta, donde el Presidente dio inicio a las operaciones del nuevo cuerpo de élite. “Iniciamos en Veracruz, el día de hoy en Minatitlán con la Guardia Nacional (…) Recuerden de que son 266 coordinaciones, entonces, la primera que se establece ya con el número de elementos suficientes con mando único va a ser la de Minatitlán el día de hoy”, aseveró en su tradicional conferencia matutina.
X. RESCATE DE PEMEX
Cuando cumplió cien días de Gobierno, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador recibió malas calificaciones por parte de las principales agencias que observan la deuda soberana como Fitch Ratings, Standard & Poors, JP Morgan y, de manera más reservada, Moody’s. En general, recortaron la nota de los bonos emitidos por Petróleos Mexicanos (Pemex) y mantuvieron la perspectiva Negativa porque les parece insuficiente el plan del Gobierno para rescatar a la petrolera.
El plan de AMLO es una inversión pública extraordinaria de recursos fiscales, así como la rehabilitación de seis refinerías y la construcción de una nueva, la de Dos Bocas. Pretende además cancelar la contratación de deudas y perforar más pozos. “Vamos a rescatar de nuevo a la industria petrolero nacional”, dijo el Presidente el 18 de marzo, día en que se conmemora la nacionalización del petróleo, realizada por el ex Presidente Lázaro Cárdenas del Río en 1938. “Estamos ante el inicio de un nuevo paradigma. Vamos a transformar Pemex y a transformar México”.