El Gobierno de Nuevo León ha tomado diferentes medidas para enfrentar la crisis, entre ellas, tratar convencer a las grandes empresas para que cedan agua de sus pozos y redirigirla al consumo urbano, ya que decenas de compañías gozan de permisos federales desde hace décadas para explotar mantos acuíferos con los que mantienen activa su producción.
Ciudad de México/Monterrey, 27 de junio (SinEmbargo/AP).- Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, sugirió la mañana de este lunes al Gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García Sepúlveda, hacer un planteamiento a los empresarios para llegar a acuerdos que permitan enfrentar la escasez de agua en la entidad y dar prioridad al consumo doméstico.
«Yo siento que hace falta, y eso lo digo de manera respetuosa, pues un acuerdo ahí en Nuevo León. Si es necesario, nosotros ayudamos, porque se le debe de dar preferencia al consumo doméstico. En una situación de emergencia se tiene que priorizar y se tiene que atender primero a la gente, no el agua para las empresas», dijo en su conferencia de prensa matutina.
De acuerdo con López Obrador, se trata de «un asunto de definir prioridades y también de buscar acuerdo porque los empresarios ayudan si se les hace un planteamiento«. «Por ejemplo, que se les deje de cobrar el agua a quienes tienen concesiones para uso excesivo de esta necesidad; si hay plantas de cualquier tipo que consumen mucha agua, que bajen la producción, que reduzcan su producción, y que el agua la destinen a la gente», propuso.
Asimismo, señaló que si se solicita el apoyo del Gobierno federal, éste se encuentra dispuesto a ayudar «porque van a bajar su consumo de agua, van a bajar su producción». Por ello, abrió la posibilidad de colaborar «en lo fiscal», sin embargo, destacó que «son decisiones que deben tomarse allá».
«Nosotros pues no podemos intervenir porque se trata de un estado libre y soberano, pero sí hay opciones, sí hay salida y sí ayudan los empresarios. Pero hay que hacerles un planteamiento», insistió el mandatario desde Palacio Nacional.
Durante su intervención, compartió que ve una crisis transitoria porque hay un periodo de sequía que está afectando al estado. «Ya van a venir las lluvias, en tanto, se buscan opciones para resolver en el mediano y el largo plazo el problema. Ahora es un asunto de emergencia y hay que tomar decisiones ya, pero eso depende de las autoridades locales y de los acuerdos a los que se pueda llegar», remarcó.
«No pasa nada si hay una planta cervecera que tiene otra planta en Veracruz, en Oaxaca, y allá hay agua. Pues que ésta deje de producir a toda su capacidad, que le bajen y que el agua la destinen al consumo de la gente y que las otras plantas aumenten la producción, por si tienen compromisos de entregar cerveza, ya sea a nivel nacional o extranjero», consideró AMLO.
Además, hizo un llamado a buscar «la alternativa sin necesidad de quitar concesiones ni de sancionar a nadie». «Es nada más llamarlos [a los empresarios]. Ellos saben quiénes son los que consumen más, lo saben perfectamente. Si son 1o, si son 20, si son 30, 40, 50. Invitarlos a desayunar, una machaca, y decirles: ‘te toca tanto y va a ser así, y siempre hemos contado con tu apoyo’. Y ya nos dicen a nosotros en qué ayudamos y cooperamos», agregó.
Luego de ser cuestionado sobre las críticas que hizo Samuel García, Gobernador de Nuevo León, al acusar la falta de apoyo por parte de los estados ante el problema de agua que vive la entidad, el Jefe del Ejecutivo federal recordó que se brinda ayuda desde el Gobierno federal.
«Se le está apoyando, desde el Gobierno anterior de Nuevo León hay una inversión destinada a la presa Libertad para abastecer de agua a Monterrey y a la zona conurbada de Nuevo León. No tengo el dato preciso, pero ya hemos transferido una buena cantidad de recursos al Gobierno estatal en Nuevo León», indicó.
También dio a conocer que fue solicitado un funcionario de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para hacerse cargo en el Gobierno de Nuevo León del manejo del agua y de cómo enfrentar la crisis. «Me pidieron autorización, la di. Estamos ayudando. No se puede de otra forma seguir apoyando, hacemos lo que se puede», concluyó.
LA CRISIS DEL AGUA
La crisis que vive Monterrey deriva de una sequía que se ha prolongado por casi seis años, temperaturas cada vez más elevadas, mala planeación de las autoridades y uso excesivo de agua por parte de la población, de acuerdo con expertos y funcionarios. La situación obligó al Gobierno estatal a declarar un estado de emergencia en febrero y a implementar duras medidas como la reducción en el suministro de agua a sólo siete horas del día, de 4:00 a 11:00 horas.
Sin embargo, pese a las promesas del Gobierno, habitantes de distintas zonas de la ciudad han denunciado falta total de agua por periodos extendidos, incluso por un mes. Esta situación los ha obligado a recurrir a una frenética compra de tinacos (depósitos plásticos), agua embotellada y camiones cisternas que en ocasiones son ofrecidas por las autoridades de manera gratuita.
Algunos gobiernos de los municipios metropolitanos han instalado tinacos de grandes capacidades en plazas públicas para ofrecer agua de forma limitada. Pero la crisis se ha agravado a tal nivel que el Gobernador Samuel García pidió recientemente a la población “encender veladoras” para que llueva.
Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey —la agencia encargada del suministro de agua para consumo urbano en la ciudad— dijo que las cada vez más elevadas temperaturas en la región y la escasez de lluvias han profundizado la crisis.
“Es una situación que nos obliga a tener que racionar el agua para poder tener una distribución equitativa en toda la ciudad”, dijo a la agencia de noticias AP.
Las presas El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca registran actualmente un almacenamiento históricamente bajo con 45 por ciento, dos por ciento y ocho por ciento, respectivamente, de acuerdo con cifras oficiales. Barragán dijo en una conferencia el 15 de junio que el agua almacenada en Cerro Prieto y La Boca sólo alcanzaba para unos cuantos días más de abasto.
“Estamos a la espera de precipitaciones, lamentablemente este año ha sido muy seco”, dijo en entrevista.
El funcionario, que asumió el cargo hace poco más de ocho meses, dijo que además de la falta de lluvias las autoridades de la anterior administración —que gobernó el estado del 2015 al 2021— permitieron un manejo desordenado de las presas hasta que quedaron en niveles críticos de almacenamiento.
Barragán dijo que en esta temporada del año la ciudad normalmente requiere de 16 mil 500 litros por segundo para la población, pero que la situación actual de las presas y pozos sólo permite ofrecer unos 13 mil, lo que ha derivado en las restricciones.
El Gobierno actualmente busca crear conciencia para que la población utilice cada vez menos agua, ya que históricamente los consumidores han abusado del recurso, declaró Barragán. El funcionario dijo que en promedio los usuarios en Monterrey y el área metropolitana históricamente han utilizado entre 160 y 170 litros por persona al día, muy por encima de los 100 litros que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el Monitor de Sequía de América del Norte, 56.18 por ciento del territorio mexicano experimenta algún tipo de sequía. El monitor, elaborado por expertos de Estados Unidos, Canadá y México, indica que la mitad del estado de Nuevo León se encuentra en la categoría de “anormalmente seco” y el resto experimenta algún tipo de sequía.
La intensa sequía también ha abierto un debate sobre los efectos del cambio climático en la región. Por ejemplo, al anunciar el estado de emergencia en febrero, el Gobernador Samuel García dijo que esto no sólo era producto de falta de infraestructura y mala administración de Gobiernos anteriores, sino del cambio climático.
“Para todos aquellos que no creen en el cambio climático, aquí están las consecuencias. Esta es una evidente consecuencia del cambio climático, una tierra semidesértica la hace más seca”, dijo en conferencia de prensa.
Brenda Sánchez, exfuncionaria de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal y actual legisladora estatal en Nuevo León, coincidió al decir que se requiere de acciones urgentes para combatir las consecuencias reales del cambio climático en la región.
Expertos sostienen que la actual sequía está relacionada con el fenómeno meteorológico de La Niña, que ocasiona mucha o muy poca lluvia dependiendo de las condiciones de cada región y cuyos efectos se han intensificado por el cambio climático.
Ante la crisis las autoridades estatales y federales han implementado un programa de construcción de decenas de pozos superficiales y profundos para incrementar las fuentes de abastecimiento.
Además han anunciado nueva infraestructura como un acueducto que incrementará la capacidad de abasto de agua hacia la ciudad desde la presa El Cuchillo, la más grande del estado. Una cuarta presa en el municipio de Linares está actualmente en construcción.
Recientemente las autoridades estatales y federales también informaron de un plan para combatir el “robo de agua” por parte de ranchos que desviaban el recurso proveniente de los ríos que alimentan las presas.
El Gobierno estatal además ha buscado convencer a las grandes empresas para que cedan agua de sus pozos y redirigirla al consumo urbano. Decenas de compañías gozan de permisos federales desde hace décadas para explotar mantos acuíferos con los que mantienen activa su producción.
Esa agua no proviene de las presas, sino de mantos acuíferos y pozos someros y subterráneos controlados por las empresas a través de los permisos, dijo a la AP Luis Alatorre, funcionario de la Comisión Nacional de Agua federal (Conagua).
Pero los expertos sostienen que, aunque estas acciones pueden tener efectos positivos, aún no es posible saber si las medidas serán suficientes para solucionar la crisis.