Este lunes, Emilio Lozoya, director de Pemex del 2012 al 2016, comparecerá ante un Juez federal para analizar ambos casos, pues, según medios locales, se podría llegar a un acuerdo para suspender los dos proceso abiertos. Este arreglo consistiría en pagar algo más de 10 millones de dólares para reparar el daño y también en devolver al menos cinco inmuebles que tiene en propiedad.
Ciudad de México, 11 abr (EFE).– El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió este lunes que se analice el supuesto acuerdo al que habría llegado el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) con la Fiscalía General de la República (FGR) por sus casos de corrupción y pidió un monto «justo».
“Pedí que se hiciera la investigación porque el daño tendría que reponerlo, repararlo en Pemex (Petróleos Mexicanos). Ahí tendría que ser, el daño es a Pemex y hay que ver lo que Pemex está planteando”, dijo el mandatario esta mañana durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.
El mandatario se refirió así a la información que publicó el diario Reforma, en la que reveló que Emilio Lozoya habría llegado a un acuerdo para pagar 10.7 millones de dólares a cambio de su libertad, aunque dijo que no estaba enterado de dicha negociación.
No obstante, agregó estar de acuerdo en que haya una reparación del daño y señaló que habrá que ver qué está planteando Pemex.
«La Fiscalía podría aceptar la reparación del daño y estamos de acuerdo con eso porque significa devolverle al pueblo lo robado”, subrayó.
Señaló que el acuerdo podría ser aceptado por la dependencia encabezada por el Fiscal Alejandro Gertz Manero y sería destinado al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep).
«Es dinero que va al Indep o dinero que va a Pemex, por ejemplo, la devolución del sobreprecio de la planta de fertilizantes», señaló.
Agregó que esta reparación del daño debe ser justa: «Nos importa la reparación del daño, nada más que sea justa», subrayó.
Además reiteró que Lozoya estuvo implicado en la aprobación de la Reforma Energética en la administración anterior, participando en sobornos a legisladores.
«Está de por medio el que ofrezca información, que ya ha estado transmitiendo a la Fiscalía», resaltó.
Las autoridades detuvieron a Lozoya a inicios de 2020 en España y México lo extraditó como testigo protegido de la Fiscalía General a cambio de inculpar a otros políticos, pero el pasado noviembre ingresó en prisión preventiva tras protagonizar un escándalo por cenar en un restaurante de lujo.
Además del caso de la planta de fertilizantes inservible de Agronitrogenados, Lozoya también está en prisión preventiva por haber recibido presuntamente 10.5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht durante la campaña y la Presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018).