El Presidente López Obrador negó que el 35 por ciento del territorio esté controlado por el crimen organizado, como proclaman las «agencias estadounidenses».
Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo/ Europa Press).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó los actos de violencia registrados ayer en el Estado de México y Chiapas, aunque descartó que la inseguridad sea generalizada en el país.
Esta mañana en conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario federal reiteró que se debe continuar con la misma estrategia, pues aseguró que «no se puede enfrentar la violencia con la violencia». Y aseguró que ya se están atendiendo estos hechos para aplicar la Ley y que no haya impunidad.
“Es muy lamentable que se sigan presentando estos hechos de violencia. Se están atendiendo. En el caso de San Cristóbal son dos grupos que se están disputando el control de un mercado y ya se está actuando […] Es lamentable que existan estos grupos de choque, muy cercanos a la delincuencia organizada y se va a seguir actuando».
«[Y] en el caso del Estado de México, se trató de un enfrentamiento con policías ministeriales que iban a ejecutar una orden de aprehensión y de acuerdo al informe que se tiene, pues fueron agredidos y hubo un enfrentamiento y perdieron la vida tanto personas de este grupo de la delincuencia como policías», explicó.
Oiga, ¿Y la estrategia de abrazos no balazos?
«Muy lamentable que se sigan presentando estos hechos de violencia. Tenemos que continuar con la misma estrategia»
Que se lo diga a los habitantes de San Cristobal de las Casas, #Chiapas porque ayer ni siquiera podían salir de casa pic.twitter.com/xpbAF8IuqY
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) June 15, 2022
El Jefe del Ejecutivo Federal dijo que lo más importante es atender las causas que originan actos de violencia: «procurar que tengamos una sociedad mejor, que los jóvenes sean atendidos, que no se les margine, que tengan derecho al trabajo, que tengan derecho a la educación, que se combata la pobreza, que se evite la desintegración de las familias, que se fortalezcan los valores que existen en las familias y los pueblos, que no se continúe impulsando un estilo de vida materialista, que se considere como fundamental el dinero».
«Todo eso es lo que nos va a ayudar a ir resolviendo. Vamos avanzando. Nada más que el país estaba en plena descomposición. Por eso yo insisto en que si se quiere enfrentar una crisis, una decadencia, no hay más que una transformación. Si hubiese continuado lo mismo, la corrupción, el saqueo, el abandono al pueblo, a los jóvenes, esto de el que no transa no avanza, y el de triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole, el país estaría ingobernable».
«Claro, no se puede de la noche a la mañana lograr mejores resultados. Estamos trabajando, pero tengo mucha fe en que vamos a seguir avanzando”, justificó y destacó que su administración trabaja todos los días para garantizar la seguridad en México.
«O no sé si ustedes recuerden de algún Presidente que todos los días, o de lunes a viernes, reciba personalmente el parte o el reporte de lo sucedido en las últimas 24 horas en el país y que se reúna con todo el Gabinete de Seguridad de seis a siete de la mañana. Eso no sucedía. Y tampoco sucedía que se trabajara de manera coordinada».
No obstante, el Presidente rechazó que estos actos sean generalizados y negó que el 30 por ciento del territorio mexicano esté dominado por el crimen organizado como proclaman las «agencias estadounidenses».
“No es cierto. Lo podemos probar. Hay estados donde no hay homicidios. La mitad de los estados no tiene un problema de violencia que se refleje en homicidios y de la otra mitad, son ocho o 10 estados donde tenemos, en el caso de homicidios, más problemas», mencionó.
En ese sentido, detalló que «son ocho o diez estados», como Michoacán, Baja California, Sonora, Jalisco, o Estado de México, entre otros, donde se concentra «el 50 por ciento de los homicidios». Así, ha puesto en valor el cambio de política de Estado en relación a la lucha contra el crimen organizado y ha criticado que los «derechosos» continúan defendiendo la lógica de «enfrentar al mal con el mal».
Asimismo, López Obrador volvió a cuestionar las políticas de seguridad del sexenio del expresidente Felipe Calderón, quien tenía como Secretario de Seguridad a Genaro García Luna, preso en Estados Unidos por connivencia y colaboración con los grupos del narcotráfico.
«En los últimos días ha habido más violencia en homicidios, pero imagínense, desde que llegamos se ha reducido el delito de secuestro en 75 por ciento. ¿Por qué una cosa baja y la otra no? Está muy vinculado con las bandas de la delincuencia que quedaron sembradas desde el periodo neoliberal. No son nuevos, son los mismos que vienen desde Calderón y se fortalecieron en los últimos tiempos».
“La mayor parte de los homicidios, 75 por ciento, tiene que ver con enfrentamientos entre grupos de las bandas. Sólo hay algunas, por ejemplo, esta del Estado de México que se meten mucho con la población por la extorsión, a dominar en mercados, a cobrar derecho de piso, pero por lo general las bandas grandes tienen que ver con el narcotráfico”, concluyó.
El martes se vivieron dos episodios especialmente tormentosos en un país ya acostumbrado a la violencia perpetrada por el crimen organizado. En el municipio de Texcaltitlán, en Estado de México, las fuerzas de seguridad protagonizaron un enfrentamiento con hombres armados cuando llevaban a cabo un operativo contra la Familia Michoacana. Once integrantes del cártel murieron y diez fueron detenidos.
#Informe. Esta mañana, durante una acción operativa de la @FiscaliaEdomex realizada en #Texcaltitlán contra la delincuencia, un grupo fuertemente armado atacó a elementos de la institución, 3 de ellos fueron lesionados, no de gravedad. (1/5) pic.twitter.com/JZTxvV52Rf
— Fiscalía Edoméx (@FiscaliaEdomex) June 14, 2022
Por otro lado, en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, se vivieron horas de pánico cuando grupos armados irrumpieron en un mercado que se disputaban. «Así están las cosas y ya se está actuando», dijo López Obrador, quien lamentó la muerte de una persona durante esa escaramuza.