La Rectoría de la Universidad de Guadalajara, sus sindicatos y la federación de estudiantes convocaron a marchar este 26 de mayo desde seis puntos de Guadalajara para concentrarse cerca de las 12:00 pm en la Plaza Liberación. El Rector Ricardo Villanueva asegura que buscan defender el presupuesto de la casa de estudios, pero analistas y docentes critican que se invierta tiempo y recursos en un pleito que tiene a dos protagonistas claros: el Gobernador Enrique Alfaro y el cacique y exrector Raúl Padilla.
Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo).- El Rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ricardo Villanueva, acusa al Gobernador Enrique Alfaro Ramírez de autoritario y de atentar contra la autonomía, pero para el mandatario, detrás de la oposición a reasignar parte del presupuesto de la institución está la defensa de los intereses de un grupo político que, de acuerdo con especialistas, es liderado por el cacique y exrector Raúl Padilla desde hace más de tres décadas.
Mientras tanto, integrantes de la comunidad universitaria critican el empeño de las autoridades escolares y estatales en un conflicto que distrae de sus exigencias principales: auditar los recursos de la universidad y mejores condiciones laborales.
La pugna entre el Gobernador de Movimiento Ciudadano (MC) y la Rectoría de la UdeG creció desde agosto de 2021, cuando Alfaro Ramírez anunció la reasignación de 140 millones de pesos del presupuesto de la universidad destinados a la construcción de un Museo de Ciencias Ambientales al Hospital Civil de Tonalá, que también es de la UdeG.
Desde entonces, el Rector, dos sindicatos y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) —grupos que según analistas son controlados por afines a Raúl Padilla López— han realizado caminatas para exigir que el Gobierno estatal respete el reparto de los recursos. Las protestas alcanzarán la cúspide este 26 de mayo, pues Ricardo Villanueva Lomelí convocó a la que espera sea “la marcha universitaria más grande la historia” de Jalisco.
Contrario a lo planteado por Villanueva Lomelí, sobre ver la protesta como una acción para “buscar un presupuesto justo para la educación”, el politólogo Gilberto Pérez Castillo opina que el conflicto “es un tema entre dos grupos políticos y no tiene nada que ver con la educación, tampoco con la intención de dignificar a la universidad”.
SinEmbargo buscó al Rector Villanueva Lomelí para conocer su postura sobre el tema, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta. De igual forma, este diario digital consultó la postura del Gobernador Enrique Alfaro, y su oficina de comunicación social respondió que el mandatario está concentrado «en los grandes temas de Jalisco».
En ello coincide el periodista Pedro Mellado, quien durante años ha investigado la influencia del cacicazgo de Raúl Padilla en la UdeG y los beneficios que de ello obtiene, por ejemplo, al promover obras para el Centro Cultural Universitario o al presidir el Corporativo de Empresas Universitarias, un conjunto de 14 negocios para los que sólo este año la universidad tiene previsto destinar 545 millones de pesos.
“El problema es que reorientar 140 millones destinados al Museo de Ciencias Ambientales, que es parte del Centro Cultural Universitario que Raúl Padilla promueve, fue un agravio muy personal contra el cacique de la UdeG y ahí se da el clima de ruptura y empieza el distanciamiento”, expuso el analista.
También explicó que el conflicto entre Alfaro y Padilla López ya era predecible porque para los comicios de 2021 el exrector (1989-1995) decidió crear Hagamos, su propio partido político, y no sumar fuerzas con Movimiento Ciudadano, como en 2018.
Las diferencias entre Enrique Alfaro y Raúl Padilla se registraron desde antes, entre 2008 y 2015. En ese periodo, durante las elecciones intermedias de 2009, Alfaro contendió y ganó la presidencia municipal de Tlajomulco de Zúñiga con los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT). Durante esos años, el ahora Gobernador estatal se separó de Padilla y de su grupo político universitario.
En marzo de 2008, cuando Alfaro Ramírez era Diputado del PRD, pidió investigar a Raúl Padilla López, quien durante años ha influido en el Sol Azteca, por la afiliación masiva de maestros y alumnos de la UdeG, incluidos alumnos de preparatoria; el legislador acusó que la comunidad universitaria fue presionada para hacerlo.
Sin embargo, durante esta nueva ruptura, tanto Alfaro Ramírez como Padilla pasan por un momento de debilidad política.
“Es una pelea donde no hay buenos ni malos, son políticos a quienes lo único que los mueve es la ambición. Lamentablemente no están peleando por los intereses de los jaliscienses, no están peleando por la educación. Ambos están peleando por tajadas de poder político que en algún momento compartieron”, mencionó el analista Pérez Castillo.
Incluso el Presidente Andrés Manuel López Obrador se ha referido a Raúl Padilla como un «cacique». En octubre de 2021, en el contexto de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara a la que fue invitado el escritor Mario Vargas Llosa —un abierto opositor a su gestión—, el Jefe del Ejecutivo opinó que Padilla López ha estado «más de 30 años poniendo, quitando rectores y con una feria del libro muy importante porque, sin límite, se utilizaba dinero público para traer a los intelectuales más renombrados del mundo con todos los gastos pagados».
De acuerdo con Pedro Mellado, ahora Padilla no es tan fuerte como en otros tiempos, pues en el Congreso de Jalisco cuenta con sólo dos diputados que lo respaldan abiertamente: Mara Robles Villaseñor (MC), exrectora del Centro Universitario de los Altos de la UdeG, y Edgar Enrique Velázquez González (PRD), exsecretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara (STAUdeG).
Por su parte, Enrique Alfaro tiene el respaldo de MC en el Congreso y una alianza con Acción Nacional que le da al menos la mayoría calificada en caso de necesitarla. A ello se suma el desplegado publicado esta semana en medios de Jalisco y de la Ciudad de México en el que tanto el Gobernador como el Presidente del Poder Judicial local, Daniel Espinosa, y José María Martínez, presidente de la Mesa Directiva del Congreso, sumaron sus firmas para oponerse a las protestas de la UdeG.
Además, Pablo Lemus, Alcalde de Guadalajara, llamó a no realizar la manifestación de este 26 de mayo para que los policías de la ciudad se enfoquen en el operativo de seguridad que se desplegará el mismo día por la tarde con motivo del partido de ida de la final del torneo de futbol Clausura 2022. «Le he manifestado al Gobernador Alfaro mi apoyo total y cierre total de filas con el propio Gobernador y el Gobierno de Jalisco desde una posición personal y del Gobierno de Guadalajara», aseguró el 23 de mayo en un video.
Hoy tuve el gusto de invitar al Gobernador @EnriqueAlfaroR a comer al Saloon del Bosque. Platicamos largo y tendido, para cerrar filas ante lo que está viviendo Jalisco.
Les invito a checar este vídeo. pic.twitter.com/lG2iwEX5Ie
— Pablo Lemus Navarro (@PabloLemusN) May 23, 2022
Pese a este contexto, agregó Mellado, el grupo controlado por el exrector de la UdeG se ha enfrentado tan airadamente al Gobernador de Jalisco porque su gestión lleva años siendo cuestionada por la violencia, a ellos se suma que una encuesta publicada este mes por El Financiero reveló que Alfaro tiene de los peores niveles de aprobación, pues aparece en el lugar 30 de 32 con un 35 por ciento.
“Alfaro y Padilla son sumamente ambiciosos, están tratando de tomar posiciones rumbo al 2024. Padilla, por ejemplo, está tratando de probar fuerzas para ver en un momento determinado con quién le convendría hacer una alianza en el 2024 a través de su partido Hagamos; también tendrá que probar que verdaderamente representa una fuerza política importante porque el PRD —donde impuso a los últimos 13 dirigentes locales— ya no le sirve”, explicó Pedro Mellado.
En este contexto político, las y los docentes de la universidad ven la defensa de los recursos para el Museo de Ciencias Ambientales como un “capricho del cacique que dirige la universidad [Raúl Padilla]”, dijo en entrevista Héctor Hernández Zavala, profesor desde hace 24 años en la Universidad de Guadalajara e integrante de la agrupación de Profesores por la Democracia en la UdeG.
Consideró que si a la universidad le interesara la comunidad académica y los estudiantes intensificarían esfuerzos por basificar a los más de 9 mil profesores de asignatura que laboran con cargas de trabajo altas y sueldos que no rebasan los 6 mil pesos mensuales, además de trabajar en ampliar el número de alumnos aceptados cada año en la institución pues hasta 2021 se rechazó a 60 por ciento de los aspirantes, según datos de la Coordinación de Control Escolar.
“Lo que tenemos que hacer, más que ir y demandar mayor presupuesto, es transparencia y revisión total del uso de los recursos, democracia plena en todos los ámbitos de la universidad. No puede ser que todo en la UdeG siga controlado por esta estructura caciquil, vertical y corporativa”, mencionó.
Mientras tanto, en entrevistas por separado el Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de la UdeG, Jesús Becerra Santiago, y Javier Armenta Araiza, dirigente de la FEU, negaron ejercer presión contra la comunidad universitaria para que se movilice, también descartaron defender los intereses políticos tanto del Rector como de Raúl Padilla.
DENUNCIAN PRESIONES
En los últimos días, usuarios de redes sociales reportaron la entrega de folletos afuera de centros universitarios donde se le planeta a jóvenes que uno de los requisitos para ingresar a la UdeG es mediante la participación en protestas, una información que la escuela desmintió y calificó como un intento de deslegitimar las manifestaciones.
https://www.facebook.com/udg.mx/posts/382873497219597
Aunque estos mensajes difundieron información falsa, en los planteles de la universidad, principalmente en las preparatorias, el grupo Profesores por la Democracia en la UdeG ha recibido denuncias de docentes que acusan presiones para que participen en las acciones convocadas por Rectoría y, de igual forma, incitan a sus estudiantes a hacer lo mismo. De acuerdo con el docente Héctor Hernández, estos profesores no hacen públicos sus testimonios por temor a represalias.
También denunció que «existe presión pero muy discreta a nivel de los centros universitarios, son donde se organizan las licenciaturas y posgrados. Se le pide a los profesores que vayan pero sin caer en la presión directa».
Agregó que las prácticas para reprimir a las y los docentes no son nuevas, pues aseguró que ya hay antecedentes de profesores que cuando exigen legalmente que se cumpla el derecho que tienen a obtener una plaza «inmediatamente la universidad corta sus clases para que entonces sigan el pleito laboral, pero sin clases, sin trabajo».
En ello coincide Pedro Mellado al reconocer las dificultades que tienen las y los trabajadores de la UdeG para ascender si «no son parte de las cofradías que controla Padilla», algo que, lamentó, sucede desde hace 33 años, tiempo que Raúl Padilla lleva tomando decisiones desde el Consejo General Universitario.
“Mientras tenga Raúl Padilla los hilos en la mano para controlar, por supuesto que hay un clima de hostigamiento y amedrentamiento contra trabajadores y académicos que no pertenezcan a la cofradía que encabeza. De eso se quejan los maestros, también por mejores salarios y porque los mejores nombramientos son para la gente que forma parte de su grupo», expuso el periodista.
Cuestionado sobre este tema, el dirigente de la FEU negó que Raúl Padilla opere tanto la federación de estudiantes como los sindicatos universitarios.
«No sé para ellos [quienes critican la influencia del exrector] qué es operar, el licenciado Raúl es un miembro importante dentro de la comunidad universitaria, pero las decisiones pasan por gran parte de la comunidad universitaria, ahí está el Consejo. Todos tenemos una opinión muy importante y si al final sí tienen una diferencia el Gobernador y Padilla, que lo arreglen», mencionó Javier Armenta.
En septiembre de 2021 el Rector Ricardo Villanueva, exabanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y contrincante de Alfaro por la presidencia municipal de Guadalajara en 2015, opinó en entrevista con SinEmbargo que la creencia de que Raúl Padilla sea el “poder real” de la UdeG es un mito más que una realidad.
“Creer que la Universidad de Guadalajara se puede reducir a una persona, sea Raúl Padilla, sea Ricardo Villanueva, o a un grupo político, es atentar contra la inteligencia de miles de los jaliscienses más preclaros que hay”, expuso en esa ocasión.
Sobre ello, el politólogo Gilberto Pérez consideró que «tratar de quitar la imagen de Raúl Padilla para que no se personalice el conflicto entre dos personas es ridículo» porque en la UdeG saben el poder que aún tiene el político.
Mientras que el líder sindical Jesús Becerra desestimó la denuncias por la supuesta presión ejercida desde la universidad para participar en la protesta del 26 de mayo, dijo que «no identifica a ningún trabajador» que se oponga a manifestarse por la defensa del presupuesto para la universidad y, en cambio, argumente que es mejor enfocar las movilizaciones para exigir más bases.
«El problema es que son anónimos, no los ves que digan quiénes son, por eso insisto que es información manipulada, yo no identifico, te voy a ser honesto, un trabajador de mi gremio que esté inconforme con lo que estamos haciendo, si lo hubiera lo buscaría y platicaría con él», comentó.
PIDEN AUDITAR A LA UNIVERSIDAD
Previo a la mega marcha en Jalisco, docentes de la UdeG han exigido en redes sociales atender sus demandas para que el Gobierno federal solicite una auditoría que permita conocer a detalle sus gastos, incluido el corporativo de empresas universitarias.
Desde noviembre del año pasado, el periodista Pedro Mellado reveló las empresas que administra el exrector Raúl Padilla en entrevista para el programa Los Periodistas, transmitido por SinEmbargo Al Aire. En ese momento denunció que tanto autoridades de Jalisco como las federales no han hecho lo necesario para investigar el presunto mal uso de recursos públicos por parte de la universidad.
En cuanto a las revisiones hechas por autoridades federales, el Segundo Informe de la Cuenta Pública 2020 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), presentado en octubre de 2021, detectó irregularidades en el uso de recursos ejercidos por 24 universidades públicas, entre ellas la UdeG.
La ASF concluyó que la universidad «no dispone de un adecuado sistema de control interno que le permita identificar y atender los riesgos que limitan el cumplimiento de los objetivos del programa, la observancia de su normativa y el manejo ordenado, eficiente y transparente de los recursos».
La Auditoría también registró incumplimientos en las obligaciones de transparencia sobre la gestión del programa Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales porque, observó, «la Universidad reportó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el formato Nivel Financiero al cuarto trimestre del 2020 un importe que difiere de los registros presupuestarios a ese corte”.