Por otra parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha informado este lunes de que uno de sus equipos está retenido cerca de la ciudad de Mariúpol, en el sureste de Ucrania.
Kiev/Madrid, 4 de abril (AP/EUROPA PRESS).– Dieciocho periodistas han muerto en Ucrania desde que inició la invasión rusa el 24 de febrero, informó el lunes el Gobierno ucraniano.
Cada una de las muertes y otros delitos contra representantes de la prensa serán investigados, agregó en una publicación en redes sociales el Ministerio de Cultura e Información de Ucrania.
Otros 13 periodistas han resultado heridos, ocho han sido secuestrados o tomados prisioneros y tres más siguen desaparecidos, añadió. Varios crímenes se han cometido contra periodistas de 11 países, incluido Ucrania, indicó.
Por otra parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha informado este lunes de que uno de sus equipos está retenido cerca de la ciudad de Mariúpol, en el sureste de Ucrania.
Efectivos policiales están reteniendo a los trabajadores del CICR en Manhush, a unos 20 kilómetros al oeste de la ciudad de Mariúpol, asediada desde hace semanas por las fuerzas militares rusas.
«El equipo fue parado el lunes cuando desempeñaba labores humanitarias en un corredor para civiles», ha explicado el CICR en un comunicado oficial.
«El CICR ha mantenido contacto directo con nuestros compañeros y está hablando con las partes para aclarar la situación y que puedan reanudar su labor humanitaria», ha añadido.
Moscú enfrentaba el lunes una nueva oleada de condenas internacionales y acusaciones de crímenes de guerra, luego que el retiro de soldados rusos de las afueras de Kiev revelara calles cubiertas de cadáveres de lo que parecían ser civiles, algunos aparentemente asesinados a quemarropa.
Las imágenes de cuerpos maltratados tirados al aire libre o en fosas cavadas apresuradamente también provocaron llamados a sanciones más severas contra el Kremlin, principalmente una suspensión de las importaciones de combustible de Rusia.
El Presidente ucraniano Volodímir Zelenski dejó la capital, Kiev, para realizar el primer viaje reportado desde que inició la guerra hace casi seis semanas, con el propósito de ver por sí mismo lo que calificó de “genocidio” y “crímenes de guerra” en el pueblo de Bucha, escenario de algunas de las atrocidades.
“Personas muertas han sido encontradas en barriles, sótanos, estranguladas, torturadas”, afirmó Zelenskyy, quien otra vez pidió a Rusia apurar las negociaciones para un acuerdo que acabe con la guerra.
Líderes europeos y el presidente del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas condenaron el derramamiento de sangre, algunos calificándolo de genocidio, y el Presidente estadounidense Joe Biden dijo que el mandatario ruso Vladimir Putin debe enfrentar un juicio por crímenes de guerra.
“Este tipo es brutal y lo que sucede en Bucha es indignante”, declaró Biden, quien también prometió aumentar las sanciones económicas contra Moscú.
Por su parte, Alemania expulsó a 40 diplomáticos rusos, y Lituania también expulsó a su embajador ruso.
El Ministro de Defensa ruso, Sergey Lavrov, calificó las escenas de las afueras de Kiev como una “provocación antirrusa montada». El Kremlin ha rechazado reiteradamente las atrocidades, considerándolas una farsa de parte de Ucrania.