Una iniciativa mundial que surgió en 2016 para exigir que los ricos paguen más impuestos y que se grave también su riqueza ha cobrado fuerza en 66 países, incluido México, donde organizaciones como Fundar, la Alianza contra la Desigualdad México y Nuestro Presupuesto han denunciado que ser millonario en el país es «muy barato».
Ciudad de México, 16 de febrero (SinEmbargo).– ¿Cuánto pagan los multimillonarios mexicanos de impuestos? Ese selecto grupo de 13 personas debería pagar alrededor del 35 por ciento de sus ganancias, pero la última información disponible por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) revela que paga sólo el 18.2 por ciento, una suma mínima que ha provocado la indignación de organizaciones y ciudadanos que se han unido en una exigencia global que surgió a raíz de la desigualdad que se incrementó en esta pandemia: “Que lxs ricos paguen”.
«Según la ley, quien gane 3.8 millones de pesos al año debe pagar una tasa del 35 por ciento, pero desde Fundar calculamos, con datos disponibles en el SAT, que ese 1 por ciento de la población paga menos del 35 por ciento, sólo el 18.2 por ciento», mencionó la organización Fundar a este medio.
En México, un impuesto anual a la riqueza recaudaría $19,800 millones al año, cantidad suficiente para aumentar el presupuesto de salud en un 58%. ?#QueLxsRicxsPaguen #TaxTheRich https://t.co/RWiouQ9Bw5
— Alianza Contra la Desigualdad México (@FightMex) January 27, 2022
La exigencia de que los ricos paguen más impuestos surgió a nivel mundial en el año 2016 a través del movimiento Fight Inequality (Luchar contra la desigualdad) y hasta el momento se han sumado 66 países, incluido México, donde organizaciones como Fundar, la Alianza contra la Desigualdad México y Nuestro Presupuesto han denunciado que ser millonario en el país es «muy barato» si se compara con otros.
Por ejemplo, multimillonarios mexicanos como Carlos Slim Helú (Grupo Carso), Ricardo Salinas Pliego (Grupo Salinas) o Germán Larrea Mota Velasco (Grupo México), pagan de impuestos menos del 35 por ciento de sus ganancias, pero los ricos de otros países gravan porcentajes más elevados: Nueva Zelanda (36 por ciento), Senegal (40 por ciento); Reino Unido, Sudáfrica, Alemania, Japón (45 por ciento); España (47 por ciento) y Francia (49 por ciento).
«El ISR, que es el que pagamos todos a la hora que generamos riqueza, es una tasa que no es fija, las personas que ganan poco pagan poco y conforme aumentan los ingresos esa tasa va creciendo, pero la más alta es del 35 por ciento, y es muy chica, cuando hay países como Francia donde es el 49 por ciento, esto refleja la desigualdad, imaginémonos cuánto se está ahorrando Carlos Slim por vivir en México», consideró Andrés Barrios, de la organización Nuestro Presupuesto. «Si ese 35 por ciento lo aplicáramos sobre la riqueza que generó Slim en 2020, alcanzaría para el presupuesto de dos años para el cuidado del medio ambiente».
Pero, ¿qué dicen los magnates sobre que les cobren más impuestos y de que se grave su riqueza? A principios de este 2022, en el marco del Foro Económico Mundial, un grupo de más de 100 multimillonarios que se autodefinen como «Millonarios Patrióticos», declaró que «el sistema fiscal actual no es justo» y solicitó a los líderes políticos y empresariales que se les cobre un impuesto a la riqueza con el objetivo de contribuir a la recuperación económica mundial de la pandemia.
«La mayoría de nosotros puede decir que, mientras el mundo ha pasado por un inmenso sufrimiento en los últimos dos años, nosotros hemos visto aumentar nuestra riqueza durante la pandemia. Sin embargo, pocos o ninguno de nosotros puede decir honestamente que pagamos la parte justa en impuestos», se lee en una parte de la carta emitida por este grupo.
NEW: A group of millionaires and billionaires from around the world published an open letter to #Davos attendees demanding they embrace an aggressive agenda to #TaxTheRich.
Read the full letter: https://t.co/cCeZvvXvXJ https://t.co/TFEBW6qFDd
— Patriotic Millionaires (@PatrioticMills) January 19, 2022
Entre los firmantes de este manifiesto se encuentran Abigail Disney, la heredera de la millonaria fábrica de sueños; Nick Hanauer, uno de los primeros inversores de Amazon; y Stuart Frisby, director de diseño en Deliveroo y previamente en Booking.com.
En México, ninguno de los seis multimillonarios que aparecen en las listas de Forbes y Bloomberg se han unido a esta iniciativa. Al contrario, por muchos años gozaron del beneficio de la «condonación» que permitía el SAT y que ahora ya no existe. Destacan casos como el del empresario Ricardo Salinas Pliego que tiene seis amparos para no pagar.
SinEmbargo consultó con el área de Comunicación Social de Grupo Carso para ver si en algún momento planean unirse a este grupo de millonarios que piden se les cobre más impuestos, pero se abstuvieron de hacer algún comentario.
«De nuestra parte, agradecemos la oportunidad, pero no haremos comentarios», respondió el conglomerado del hombre más rico de México.
La organización Fundar denuncia que a pesar de estar legalmente obligado a ello, el SAT no ha publicado las bases de datos anónimas de todas las personas físicas y morales que pagaron Impuesto Sobre la Renta (ISR) en los ejercicios fiscales del periodo 2016-2020.
«Esta omisión imposibilita contar con un mejor panorama sobre el nivel de progresividad del impuesto más importante en términos recaudatorios. El SAT debería publicar la información de todos los contribuyentes —sin revelar su nombre ni RFC— conforme a los montos que hayan sido reportados en sus declaraciones anuales, en lugar de alterar estadísticamente toda la información al grado de volverla prácticamente imposible de procesar», señaló a este medio Fundar.
En el informe «Reforma Fiscal: punto de partida hacia la igualdad pospandemia en México», realizado por Fundar, CIEP y Oxfam, las organizaciones destacan que si bien el Sistema de Administración Tributaria ha tratado de recuperar recursos mediante estrategias de fiscalización sobre quienes eluden y evaden, y en algún momento pareció tener en la mira a los grandes contribuyentes con el argumento de sus bajas tasas efectivas, para septiembre de 2021 cuando se presentó la Ley de Ingresos el lema del SAT se diluyó a “que no era necesario aumentar impuestos, sino sólo hacer que paguen los que no lo hacen».
MÉXICO NO TIENE IMPUESTO A LA RIQUEZA
Si bien algunos ricos mexicanos pagan impuestos por sus ganancias, como cualquier otro ciudadano, no lo hacen por su riqueza, es decir, por las herencias.
A diferencia de otros países, en México las personas que incrementan su riqueza al heredar fortunas multimillonarias no están obligadas a contribuir al gasto público, pues la ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) establece que no se pagará impuesto alguno por la obtención de herencias, una exención que privilegia a las personas de mayores recursos y es una de las explicaciones de la baja recaudación de impuestos que históricamente ha caracterizado al Estado mexicano, refiere la organización Fundar.
No obstante, esto no siempre fue así: en la época posrevolucionaria y hasta 1961, la federación y las entidades federativas implementaron distintos esquemas para asegurarse de gravar la transmisión intergeneracional de la riqueza.
Una de las propuestas que han realizado organizaciones como Fundar y Alianza contra la Desigualdad México consiste en sustituir la exención actual —equivalente a todos los bienes heredados— por un límite exento de 8 millones de pesos, lo que sólo impactaría al 1 por ciento de la población más rica del país.
“Lo que se propuso es un impuesto a la riqueza neta, o sea todo lo que tengo, menos las deudas, es cobrar un impuesto anual, lo cual ayudaría al Gobierno a recaudar más recursos”, dijo en entrevista Emmanuel Ramírez investigador del área de justicia fiscal en Fundar y mencionó que países como Suiza y Noruega ya lo implementan.
De acuerdo con datos de Fight Inequality, un impuesto anual a la riqueza en México recaudaría 19 mil 800 millones de dólares al año, cantidad suficiente para aumentar el presupuesto de salud en un 58 por ciento.
Aline Zunzunegui, coordinadora de la Alianza contra la Desigualdad México, destacó la importancia de que el selecto grupo de los 13 más ricos de México pague impuestos por su riqueza.
«Hicimos un foro sobre la importancia que tiene el impuesto a la riqueza, en México estamos hablando de 13 personas, porque una cosa es que paguen los impuestos que ya deben pagar y otra es que paguen por el número de riqueza que tienen», explicó.
De acuerdo con datos del informe «Taxing Extreme Wealth», realizado por Fight Inequality, los 13 multimillonarios que aumentaron su riqueza en esta pandemia son:
1. Carlos Slim Helú: 72.2 mil millones de dólares.
2. Germán Larrea Mota Velasco: 22.6 mil millones de dólares.
3. Ricardo Salinas Pliego: 13.1 mil millones de dólares.
4. Alberto Baillères González (finado): 8.8 mil millones de dólares.
5. Juan Francisco Beckmann Vidal: 7.3 mil millones de dólares.
6. María Asunción Aramburuzabala: 5.8 mil millones de dólares.
7. Antonio del Valle Ruiz: 3 mil millones de dólares.
8. Rufino Vigil González: 2.5 mil millones de dólares.
9. Carlos Hanki Rhon: 2.2 mil millones de dólares.
10. Roberto Hernández Ramírez: 1.9 mil millones de dólares.
11. Fernando Chico Pardo: 1.5 mil millones de dólares.
12. Alfredo Harp Helú: 1.2 mil millones de dólares.
13. Emilio Azcárraga Jean: 1.1 mil millones de dólares.
Por esta razón, las organizaciones Alianza contra la Desigualdad México y Nuestro Presupuesto se unieron del 15 al 22 de enero a la protesta global para exigirle a los gobiernos la creación de un impuesto a la riqueza, en el caso de países donde no existe como México, y en donde ya se aplica para que sea más elevado.
«De la riqueza que se genera en México, 8 de cada 100 pesos se los reparten cuatro familias, los 92 restantes nos los tenemos que dividir entre 128.9 millones de mexicanos. Para tener acceso a salud, educación y seguridad necesitamos que los ricos paguen», destacó Andrés Barrios, de Nuestro Presupuesto.
En enero pasado, un análisis realizado por Fight Inequality Alliance, Institute for Policy Studies, Oxfam y Patriotic Millionaires reveló que un impuesto progresivo a la riqueza sobre las personas más ricas del mundo podría pagar para que todas las personas del planeta estén completamente vacunadas y elevar a una franja de su población por encima de la línea de pobreza.
Los impuestos comenzarían con una tasa del dos por ciento sobre la riqueza de más de millones y avanzarían al cinco por ciento sobre la riqueza de más de mil millones, generando dos mil 520 millones, suficiente para cubrir el costo de dos vacunas y un refuerzo para los ocho mil millones de personas estimadas en el mundo varias veces.