Ciudad de México, 7 de ene (SinEmbargo).– En 1999 inició el juicio político que puso de cabeza a los Estados Unidos. Derivado del llamado «Monicagate», el entonces presidente estadounidense Bill Clinton y Mónica Lewinsky, de 22 años y becaria en la Casa Blanca, tuvieron que hacer público su tórrido y breve romance. Luego del escándalo la vida de ambos cambió. Pero en el caso de la ex becaria decidió salir de la escena pública. No acude a fiestas, ni a eventos masivos donde la prensa pudiera ubicarla, sigue manteniendo un perfil bajo. Según analistas, Lewinsky está condenada a vivir con el estigma de haber mantenido “una relación inadecuada” con uno de los hombres más poderosos del mundo.
“Hice algo por la peor de las razones, sólo porque podía”, dijo en 1998 el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, al emitir su disculpa pública por su affaire con Mónica Lewinsky. A su lado estaba su esposa Hillary, asumiendo el papel de la mujer capaz de salvar su matrimonio pese al escarnio público.
Durante la gestión de Clinton se difundieron en los medios de comunicación cintas que contenían las conversaciones que el Presidente tenía con su becaria Mónica Lewinsky. Ese material puso en evidencia que entre ellos había romance y aunque en un principio ambos negaron el hecho, fue Lewinsky la que admitió primero que su relación con Clinton consistió simplemente en sexo oral, en el mismísimo Despacho Oval de la Casa Blanca.
Tras esta revelación explotó el escándalo y un proceso legal en el que Clinton fue encontrado culpable por perjuicio. La polémica puso en entredicho el matrimonio del ex presidente con Hillary, pero todo quedó resuelto cuando ella decidió perdonarlo. Dicen analistas que la ahora ex canciller de Estados Unidos perdonó la infidelidad de su marido infiel por la prioridad que le dio a su carrera política. Años después, ella intentó buscar la Presidencia de EU.
Pero la otra cara de la moneda fue Lewinsky, quien hace unos meses reveló que ese episodio la marcó para siempre; en pocas palabras, cambió el rumbo de su vida.
Luego del escándalo, Mónica intentó sacar varios proyectos televisivos a flote, pero lo logró a medias. Luego quiso hacer algunas aportaciones para los biógrafos de Clinton, pero todo eso sólo le generaron breves inyecciones económicas a su bolsillo.
Lo que sí hizo fue publicar, el 4 de marzo de 199, el libro Monica’s Story, una biografía autorizada en donde detalló su aventura con Bill Clinton y que le dejó ganancias por medio millón de dólares.
Durante 14 años decidió mantener un perfil bajo, porque según el National Enquirer, nadie quería contratar a la mujer que puse de cabeza a la Unión Americana.
Mónica Lewinsky vivió en el Reino Unido y creó su propia empresa de venta de bolsos que, por cierto, no prosperó.
Fue la anfitriona de una serie de televisión tipo reality show llamada «Mr. Personality« y apareció en un capítulo de «Saturday Night Live», por el que se dice cobró una suculenta suma por contar su polémica historia.
La última vez que la ex becaria habló públicamente de su relación con el ex Presidente fue en 2004, cuando se publicaron las memorias de Clinton en el libro My Life.
De acuerdo con las agencias EFE y DPA, en ese entonces Mónica se molestó por el contenido del libro y dijo en una entrevista al periódico Daily Mail que no se trató solamente de una «aventura física» –como lo citó Clinton en My Life–, sino que hubo una «relación mutua (…) Él podría haber hecho las cosas bien con el libro, pero no lo hizo. Mintió», dijo al diario. También comentó que «no esperaba que él diera detalles de nuestra relación, pero si hubiese sido honesto, no me habría molestado».
En aquella entrevista, Lewinsky dijo que el libro insinuaba que ella había iniciado la relación: «El habló como si yo me hubiera ofrecido completa. Yo era el buffet y él no pudo resistir el postre», dijo.
Lewinsky vive actualmente en Los Angeles, California, y según las agencias informativas intenta arrancar una compañía de relaciones públicas, tener un esposo, hijos, un hogar y una vida normal.
En noviembre pasado se dio a conocer que una editorial pagó 12 millones de dólares por un proyecto en que la ex becaria contará los pormenores de esos encuentros en el salón Oval y hasta las cartas románticas que Mónica le enviaba al mandatario demócrata.
Según National Enquirer, que cita a una fuente cercana a Lewinsky, la mujer que ya tiene 40 años vive con su madre y jamás pudo encontrar una pareja después de los acontecimientos.
Con 23 kilos más que en los noventa, un amigo de la ex becaria asegura que a pesar de la propuesta de publicar el libro y el contrato millonario, Mónica Lewinsky sigue sufriendo por las consecuencias de aquellos actos.
El amigo de Lewinsky indica que ella no había hablado del tema por el amor que le guardaba al ex mandatario. Sin embargo, hoy las cosas son distintas: ella hablará por una especie de venganza y porque necesita dinero.
De acuerdo con el Enquirer, la ex amante del Presidente no parece pasar por su mejor momento. Lewinsky no sólo tiene un problema económico sino también emocional, dice su amigo.
–Con información de agencias. Foto: Twitter–