Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).- Los calderonistas recibieron este domingo su segundo gran golpe después de que Ernesto Cordero Arroyo perdiera, de acuerdo con el conteo de 94 por ciento de los votos, frente a Gustavo Madero Muñiz en la elección por la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN).
Cordero intentó ser candidato de Acción Nacional para las elecciones presidenciales de 2012 y fue derrotado por Josefina Vázquez Mota. Ahora, Madero ha asestado un golpe importante al grupo político que encabezan el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa Margarita Zavala.
Compuesto en su mayoría por amigos del ex mandatario y familiares que ocupan puestos plurinominales en el Congreso de la Unión, el grupo ha buscado hacerse del partido después de la derrota presidencial del 2012, cuando el PAN perdió la Presidencia de México y pasó a una tercera posición.
Francisco Gárate Chapa, presidente de la Comisión Organizadora Nacional Electoral del Comité Ejecutivo Nacional (Conecen) informó que con el 94 por ciento de las actas computadas y una participación del 72 por ciento, el 43.24% de los votos (67 mil) fueron para Ernesto Cordero; mientras que el 56.76 por ciento (88 mil 537 votos) fueron para Gustavo Madero Muñoz.
Gárate aseguró que fue una jornada ejemplar, a pesar de las denuncias por parte de ambos equipos de presuntas irregularidades en los estados.
“Los panistas elegimos con nuestro voto directo y libre”, aseguró.
En su discurso de agradecimiento tras anunciarse su triunfo, Gustavo Madero llamó a dejar atrás la contienda por la dirigencia y celebrar el triunfo del partido. Asimismo, alentó a la «unidad institucional».
«Unidos es como vamos a funcionar mejor. Me permito hacer un llamado a todos para dejar atrás esta contienda interna», dijo.
Declaró que la fracción de panistas que lo apoya continuará impulsando su agenda y que a partir de ahora los retos a cumplir serán ganar las elecciones estatales en Nayarit y Coahuila, concretar la aprobación de las leyes secundarias de las reformas estructurales, obtener la mayoría de los congresos locales y recuperar la Presidencia de la República en 2018.
La presidenta interina del partido, Cecilia Romero, secundó el mensaje de Madero de superar la contienda y celebrar el triunfo del PAN.
Por su parte, Cordero reconoció su derrota y aseguró que no impugnarían los resultados.
«No entraremos en una batalla legal porque lo que necesita nuestro partido es una batalla ética», dijo.