San Luis Río Colorado, Son., 6 Abr. (Notimex).- La primera etapa del ciclo algodonero 2014 en este municipio inició con problemas, pues se registra falta de germinación en las parcelas, aunque los productores dicen estar decididos a continuar el cultivo.
Problemas climáticos en esta región del noroeste de Sonora originaron una reducción en el porcentaje de surgimiento de las plántulas, lo que obliga a resiembras y con ello un incremento en los costos para establecer las parcelas.
El presidente del Consejo de Vigilancia de la Unión de Usuarios del Riego Agrícola de este municipio, Roberto Hernández Quezada, manifestó que desde el inicio de este año el clima está errático, lo que provoca una serie de problemas en la agricultura.
«Estamos viendo qué vamos a hacer, no sólo hay problemas en algodón sino también en trigo, pero en el algodón hay gente que tuvo que hacer resiembras en la mitad de sus parcelas porque hay problemas de germinación», dijo.
Por su parte, el presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal, Juan Armenta Magaña, mencionó que ante este contratiempo se determinó una prórroga de 10 días, del 31 de marzo al 10 de abril, de la fecha límite para sembrar cultivos algodoneros.
«El clima está cambiando y al cierre de la fecha de siembra no se reunieron las 400 horas calor que se necesitan para que la tierra tenga las condiciones necesarias de temperatura y germinen las semillas», comentó.
Debido a dicha situación, bastantes agricultores decidieron postergar la aplicación de la semilla, pues de haberlo hecho sería inútil porque no brotarían las plantas, como sucedió con otros productores que sí sembraron.
Al principio del ciclo 2014 hubo una expectativa de siembra de 5 mil hectáreas de cultivos de la fibra, recordó, pero los hombres del campo a la fecha sólo han solicitado permisos para poco más de 3 mil 200 hectáreas.
Dijo que al cierre de la última semana de marzo sólo estaba confirmada la siembra de alrededor de mil 600 hectáreas de parcelas de esta planta textil, por eso se decidió prorrogar el plazo límite.
De cualquier forma, bastantes productores están determinados a continuar con la explotación de esta especie vegetal, ya que es una de las que generan mayores utilidades, aunque ya no tanto jornales de trabajo porque casi todo el sistema está mecanizado.
Según el informe del ciclo 2014 de la residencia estatal de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) en Baja California, la cual tiene jurisdicción en esta zona parcial de Sonora, los costo de avío para la siembra de algodón en una temporada son de alrededor de 28 mil pesos por hectárea.
Pero el presidente de la Asociación Municipal de Productores Rurales, Raymundo Terrazas Guerrero, declaró que no es tanto dinero, «lo que pasa es que FIRA toma en cuenta todos los costos, que pueden ser hasta la depreciación de la maquinaria».
Asumió que la instancia oficial también suma costos relacionados con todas las etapas y pasos de maquinaria que se hacen en un proceso completo, «pero cada año algunos agricultores se brincan varios de esos pasos».
Puntualizó que en realidad los gastos en campo realizados por el productor para sacar adelante un cultivo de la fibra, llamado «oro blanco», en promedio son de unos 20 mil pesos por hectárea, que es lo que prestan las agroempresas parafinancieras.
Los precios de la fibra los decide la ley de la oferta y la demanda en los mercados internacionales, dijo, pero estimó que un buen precio deseable a conseguir sería superior a los 80 dólares por quintal.
Aunque al final el alcance de esa cotización puede variar por la paridad de la divisa con el peso mexicano y la calidad de la fibra, pues se aplican castigos si el textil está sucio, carece de la longitud adecuada y en base a su resistencia.
De acuerdo con estimaciones de los propios productores y dado que la producción promedio es de seis pacas por hectárea en esta zona, si se obtienen 350 dólares por cada paca de 227 kilogramos -según pesaje de FIRA-, se pueden ganar utilidades considerables.
Agregó que con entre 3.5 y 4 pacas producidas en una hectárea se pueden sortear los costos del cultivo, en tanto que cada paca producida por arriba de ese nivel, genera una utilidad al productor de 4 mil 550 pesos.
Pero ahora está la situación que las resiembras provocadas por la falta de germinación, incrementarán los costos de producción, tan sólo al inicio y faltan los contratiempos que se puedan interponer en el futuro.